Cuatro Estaciones Entre Tú y Yo

capítulo 3

Esta es la primera parte, seré breve pues le prometí que si contaba nuestra historia tenía que mantener detalles ocultos.

Las noches se fueron como el agua del río, el agua sigue ahí pero no igual que la primera vez que la viste o sentiste.

Así fueron las noches de nuestros primeros meses, una buscaba superar la otra.

¿Qué pasó con su novio? Lo sabrán más adelante.

Noche de estrellas.

En la ausencia de la luna, fue más fácil hacer que por medio de una estrella rompiéramos la distancia que en ese momento nos separaba. Eran 15 días los que teníamos hablando. Pero se había vuelto adictivo escuchar su voz a cada momento, en los ratos libres de mi trabajo y mientras ella preparaba el pollo para la comida.

Era divertido pero a la vez tan serio como los te quiero se empezaron a formar en las largas conversaciones, a la medida que pasaba el tiempo, mismas charlas que parecían cortas por la rapidez en que se marchaban las horas.

Vuelvo a esa noche, le narré uno de mis escritos aunque me apenaba leer en público, admito que sentí pánico como si ella hubiese estado frente a mí. Tartamudee como el Segundo beso.

Claro no les hablé de nuestro primer beso. Malo por mí, ¿Verdad?

Fue la segunda vez que salimos, la timidez disfrazada de vergüenza nos invadía a ambos, al extremos de perder ese momento me llenó de valor y rompí la privacidad del poco espacio nos separaba, la besé, y mi sangre llegó a la temperatura del centro de la tierra, sentí el infierno andar por mis venas, y solo fue un beso, de casi dos minutos o algo más.

Retorno a esa noche, y las estrellas adornaban el cielo, así como tu sonrisa adornaba mis días, noches y sueños, una llamada y este escrito.

A veces recorto las partes que no me gustan de las cosas que leo, entonces pienso que tú eres como esas poesías que leo completas y me enamoro de todas sus letras, así me he enamorado, de todas tus partes, te han escrito perfectamente para mí, te crearon como arte libre y hermoso, con unas alas grandes y una libertad gigante, no me perteneces, pero eres para mí, a mi lado se respira la libertad que tanto amas.

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Algo que leí, en uno de esos libros, que hasta que no los terminas no estás bien, que te dan ansiedad por leer y leer, de esos que te quitan el sueño tan solo por llevarte a un universo donde todo es posible.

No solía leer en público, prefiero leer en mi habitación o en el techo de la casa de mis padres, en la escuela y secundaria lo hacía solo si era estrictamente necesario, y en la universidad lo hago con más frecuencia pero sobre temas de clases. Pero ella es una revolución neuronal, una maldita razón para hacer las cosas de forma distinta, para arriesgarme ante el mundo como si soy, y no como le he mostrado al mundo.

Con ella, con Ethel estoy revelando mi identidad secreta, la parte que muchos ignoran de mí. Esa parte que aunque solo menciono a ratos no dejo que gobierne mi vida. Entregar mucho a veces no es lo más apropiado, pero sin dudarlo entregarte a tu convicción es un poco mejor. Es que las decisiones son muy confusas y con ellas tienes buenos y malos resultados.

Ella fue una de las mejores decisiones que tomé, me la tomé como al tequila de un golpe y sin pensarlo, no es del todo así, mejor lo explico. Me la tome enserio, más de lo usual, ella transmitía una cantidad de cosas innumerable con solo una mirada, o un beso de esos que se habían vuelto una adicción para ambos.

Desde El Segundo Día me dijo que le gustaba mi voz. También dijo de donde me conocía. Recuerdan la chica del baño, pues resultó ser que era ella, pero ¡Joder! ¿Cómo la iba a recordar?, estaba un poco ebrio. Luego habló más de eso.

Hablo de ella mientras tomo una copa de vino. Un sorbo... y siento que la beso, y el segundo sorbo es inevitable por el sabor de sus labios, en este caso por el sabor del vino.

Me dirán loco, pero con ella perdí la poca cordura que tenía. Luego de la segunda copa ya soy inmortal, y el tiempo no existe mientras escribo.

Hablando de tiempo, hoy se acaba el año, se suponía que tenía que haber terminado este libro, pero no me lo tomaré como tequila, la última vez que me tomé algo como el tequila arrasó con mi garganta de un solo golpe. Pero 365 días contigo, y muchas horas compartiendo la distancia actual que corrompe con nuestro deseo de estar cerca, pero esto no lo sabrás hasta que leas esto.

Feliz 365 días Ethel, espero que tengas un feliz inicio de año otra vez sin mí, yo también lo pasaré sin ti un año más.

¡Qué amargado! ¿No? Jeje, soy un aguafiestas a veces. ¿Recuerdas que el fin de año, justo a las 12:01 te pedí que fueras mi novia por todo el 2018? Ojalá pudiera pedírtelo este año también, así usaría la palabra TBT. Jajaj. No de mí, esa palabra en una foto mía o en la que aparezca, ¡no!

Son las 9:09 PM del 2018 y dejo de escribir para compartir un poco con algunos miembros de mi familia y amigos no tan cercanos. Abrazaré tu recuerdo esta noche, aunque los recuerdos no se abrazan. Y gritaré tu nombre al silencio para que él te diga cuánto te amo. Mientras me emborracho hasta no poder ni bajar mis pantalones.

Mientras nos dure el amor.

Un banquete de besos por la mañana, y un ilustre mañanero de sonrisas, mientras nos dure el amor y hasta que nuestros cuerpo sacien el placer prevaleciente en la carne que figura como un cuerpo que arde en tributo al amor con cada toque, mientras el amor dure estaremos dispuestos a saltar al abismo sin dudar, mientras dure, mientras queramos aunque no se pueda, ahí, aquí, allá, en medio de la distancia, o en la más extrema cercanía, hasta ahí más allá llegará nuestro amor, así, mientras nos dure el amor.

El mundo está repleto de conflictos y como en todo las dudas llegan, es algo que va en nuestros genes, pero dudamos más, cuando alguien siembra un motivo, Arjona dice en una canción un "motivo vale más que una razón". Y así pasó, a Ethel le dieron un motivo para dudar

Las personas en gran medida haciendo que las cosas se compliquen con las demás por simplemente decir lo que piensan de ti y no lo que en verdad eres o como te comportas.

Las cosas iban muy bien, como diría un capitán de un barco de vela, ¡el viento nos favorece! Poco duró eso.

Alguien que asumió conocerme bien, dijo a Ethel que no era la persona que aparentaba, resaltó que ando de flor en flor y más.

¿Cómo conoces a alguien? 

Díganme, ¿cual es la mejor forma de conocer a alguien?

Pondré esa misma pregunta en mi Instagram, la destacare en las historia así si quieren comentar algo después tienen esa oportunidad. por si quieren ver es... yosmery_shaie. 

PD: las respuestas las usare para otra historia en la que estoy trabajando. 

 Los espero, cultivemos amor. Besos!!