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Los minutos pasaban y yo seguía ahí, sentada, mirando las dos rayitas de la prueba.

Shawn golpeó un par de veces la puerta — Astrid, ¿Estás bien? — Preguntó. En mi mente solo me pasaba el pensamiento de la miserable vida que tendría ese bebé.
Ser mamá siempre había sido mi sueño. Y no tenía ni la menor duda de que Shawn sería el mejor padre del mundo. Pero eramos asesinos, fugitivos, eramos buscados por la policía. Ese bebé no tendría futuro, ni estudios, y mucho menos la vida social que merecía.

Shawn golpeó más fuerte la puerta — Astrid contesta por favor. No me digas que te estás haciendo daño porque te juro que derribo la puerta. Astrid, te amo. No hagas ninguna locura, te lo suplico. — Esa situación me estaba haciendo daño. No podía seguir llevando ese estilo de vida.

Shawn al ver que no respondía trató de forzar la cerradura. Y al no poder lograrlo trató de derribarla. Al segundo intento lo consiguió.
Me miró unos segundos y al no ver sangre suspiró — Por un momento creí... — Lo interrumpí enseguida.

— Estoy embarazada — Sus ojos se posaron en mis manos que sostenían la prueba y luego en mis ojos. En su mirada había un brillo especial, uno que jamás había visto. Soltó una risita y se arrodilló frente a mí y tomó mis manos.

— Te amo... — Dejó caer su cabeza en mi regazo mientras sus lágrimas mojaban mis panatlones. Al verlo así me largué a llorar también.

— ¿Crees... Crees que lo podamos tener? — Cuestioné.

— ¡Claro que sí! — Soltó — A menos que tu no lo desees. Pero no veo el por qué no — Atrapó mis labios y nos fundimos en un beso lleno de amor — ¿Tú lo quieres? — Preguntó.

— Por su puesto que lo quiero, pero... Me pongo a pensar en la vida que le podemos dar y es muy limitada mi lista de opciones, Shawn. — Suspiré — No nos lo perdonaría jamás — Sollocé — Si la policía nos atrapa, nos lo quitarían, y eso es lo que menos quiero. Me lo imagino yendo de orfanato en orfanato, y es algo que no puedo soportar.

— Tienes razón — Suspiró — ¿Pero y si no sucede?, ¿Y si nunca nos atrapan? — Le sonreí — ¿Eso es un sí? — Preguntó emocionado.

— Sí, Shawn. Es un sí — Shawn me abrazó y comenzó a llorar en mi hombro. Seguíamos en el baño así que Shawn me llevó a la cama.

— Descansa, te hará bien — Me dijo — Yo me quedo aquí contigo. Si necesitas algo solo dímelo — Acarició mi rostro — Te verás hermosa con la pancita de embarazada — rió, me dio un corto beso y luego pasó su mano por mi abdomen. — ¡Voy a ser papá! — Dijo luego de un rato en voz muy baja. Sonreí y me puse a pensar cuanto lo amaba.

— ¿Si es niño le podemos poner Shawn Peter Raúl Junior? — Preguntó  abrazándome.

— Ni loca, suena horrible, Shawn — Reí — Amo tu nombre, pero lo siento, no dejaré que le pongas así a la pobre criatura — Le di un beso en la mejilla.

— Oh, vamos. No es tan malo — Lo pensó unos segundos — Bueno, tal vez sí. Pero no sé me ocurre un nombre mejor — Dijo.

— Todavía tenemos tiempo, además hay muchos nombres. Ya nos decidiremos por uno, y no tiene porqué ser un niño, tal vez es una nenita — Sonreí.

— Le podríamos poner Astrid segunda — Sugirió.

— ¿Qué tienes con nuestros nombres, Shawn? — Comencé a reír — No le voy a poner Astrid segunda ni Shawn Peter Raúl Junior. ¿Okay? — Dije abrazándolo — Eres malo con los nombres, mi amor — Lo besé y luego me quedé dormida.

Íbamos a ser padres, uno de mis sueños se estaba cumpliendo, pero no de la manera exacta en la que lo había soñado. Pero sabía que a ese bebé lo menos que le haría falta sería amor.

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— Brian, tengo algo importante que decirte, ven en cuanto puedas. No es nada grave — Escuché decir a Shawn a través del teléfono — No, no te lo puedo decir por aquí. Te quiero, nos vemos luego — Colgó.

— ¿Le dirás? — Pregunté. Shawn dio un salitito por el susto.

— Me asustaste, bichito. pensé que estabas dormida — Rió — Sí, ¿Te parece bien? Si quieres no le decimos ¿Cómo estás?, ¿Quieres o necesitas algo? — Preguntó acercándose a mí.

— Estoy muy bien, y no, no necesito nada. Me encanta la idea de que nuestro bebé tenga un tío— Me acerqué más a él y lo besé.

— Te despertaste de buenas — Dijo entre el beso.

— Tú me pones de buenas — Acaricié su rostro.

— Bueno, bueno — Se puso encima de mí — Tú también me pones de buenas — Besó mi cuello.

— ¿Ah, sí? — Pasé mi mano por si espalda.

— Sí que lo haces. Me vuelves loco, bichito — Bajó hasta mi abdomen y comenzó a besarlo. — ¿Te gusta? — Preguntó. Yo asentí con un gemido.
Sus besos subieron hasta volverse a encontrar con mis labios. Pasé mí mano por su erección y la acaricié por unos segundos por encima del pantalón.

Escuchamos como la puerta se abría — Llegué — Gritó Brian desde la puerta.

— Maldita sea — Se quejó Shawn mientras salía de encima mío — Ya bajamos — Gritó.

Acomodé mi ropa y mi cabello, Shawn hizo lo mismo — Shawn — Dije señalado su erección.

— Esto debe ser una broma — Resopló — ¡Sube! — Le gritó a Brian. Sabía que se quedaría sentado en la cama con un almohadón entre las piernas.

Brian tocó la puerta dos veces — ¿Puedo? — preguntó mientras la abría.

— Claro, pasa — Dije.

— ¿Ustedes comparten habitación? — Preguntó mirando todo alrededor.

— Idiota, salimos hace como un mes — Dijo Shawn.

— Oh, es cierto — rió — Siempre lo supe, igual — Se sentó en un sillón cerca de la cama — ¿Qué sucede? — Preguntó.

— Tenemos que decirte algo importante — Dijo Shawn tomando mi mano.

— ¿Se casan? ¡OH, SÍ! — Gritó de alegría.

— No, tarado — Reí.

Shawn y yo nos miramos y hablamos — Vamos a ser papás — Dijimos unísono.

— Oh, Dios Mío — Dijo boquiabierto — No lo puedo creer, bueno, en realidad sí, deben estar dale y dale ustedes dos — Rió. Lo miré incrédula.

— ¡Brian! — Se quejó Shawn.

— Lo siento, lo siento — Se paró — Muchísimas felicidades, chicos — Nos abrazó.

— ¿Estás llorando? — Le pregunto Shawn al notar varios sollozos por parte de su amigo.

— Claro que lo estoy. Es un momento muy emotivo, Shawn. Serás un muy buen padre. Ambos lo serán — Nos miró. — Ven aquí, dame un abrazo — Me tomó del brazo haciéndome levantar de la cama y dándome un abrazo. Hizo lo mismo con Shawn. Pero el se resistió un poco — Shawn... — Dijo — Se te paró — Comenzó a reír — Te excito, lo sé — Murmuró cerca de su oído.

— Eres un estúpido — Dijo Shawn. Tapé mi cara con las manos. Brian notó el gesto.

— Oh, ahora lo entiendo todo — Sonrió — Ustedes estaban traca traca antes de que yo llegara, ¿Cierto? — No sabía dónde esconderme — Bueno, los dejo con sus asuntos de pareja. Y me retiro — Nos saludó y antes de salir por la puerta habló — Voy a ser el tío-padrino, ¿Verdad? — preguntó antes de salir.

— Sí, lo serás, que no te quepan dudas — Dijo Shawn — Cierra con llave cuando te marches — Pidió antes de hacerle una seña para que se marchase.

Cuando sentimos que el motor de el auto de Brian se perdía con la distancia nos miramos unos segundos en silencio.

— Estábamos en algo, Daddy — Le dije quitándome el vestido y recostándome en la cama

— Sí que lo estábamos — Se quitó la camiseta y los pantalones y se tiró en la cama para luego comenzar a besarme.

CRIME SCENE [SM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora