Siete Vidas

Prologo

Narracion omniscente:

En un parque infantil, se ve 4 niños jugando al volleyball. Sus risas y comentarios llenaban el lugar mientra 2 jovenes de la misma edad hablaban y sonrie viendo a los pequeños jugar.

- ¡Kei-chan, ahi va! -

Hablo la niña con una coleta baja castaña, ojos verdes oscuros observando atra vez de su espejuelo negro, al niño bastante alto, rubio y ojos cafe con un toque dorado mirando atra vez de un espejuelo negro el balón que le tiró su amiga.

- Yamaguchi, atrapala. -

Esta vez menciono el rubio, pasandole el balón a un niño de cabello olivo y ojos negros, con una antena que sobresale y estrellas plasmadas en su rostro.

- W-Wow, Nozomi-san, ahi va. -

Comentó el niño olivo, pasandole el balón a una castaña similar a la otra, donde la diferencia esta en sus lunares y el hecho de tener 2 coletas.

- ¡Jajaja, esto es divertido! -

Menciona alegre la niña de 2 coletas pasandosela a su gemela. Pasaban el rato siempre jugando volleyball, son su deporte favorito. Unos de los mayores se levanta y va donde los pequeños.

- ¡Niños, hora de ir a casa, se esta haciendo tarde! -

- Awww. - Se quejaron los 4 niños.

- ¿No podemos jugar un rato mas, Matsuo-nii-san? -Pregunta la pequeña de una coleta a su hermano mayor de cabello rubio revolcado y ojos azules llamativas.

- Recuerda que si Otosan llega primero que nosotros a la casa, nos meteremos en problemas y no queremos eso ¿verdad? -

En sus ojos azules salio un brillo con enojo, con solo pensar en su padre, le producia un sabor muy amargo en su boca. Cosa que a las gemelas al escuchar eso, se le revolcaron el estomago produciendo un brillo de miedo en sus ojos. Estas 2 giran repentinamente y hacen un abrazo grupal con los 2 niños con quienes jugaban al volleyball casi toda la tarde.

- ¡Nos vemos mañana en la primaria, Kei-chan, Tada-chan! -Se despedia la de una coleta alegremente mientra sostenia de la mano izquierda a su hermano mayor.

- ¡Bye bye! -Dice la de 2 coletas despidiendose, mientra sostenia a su hermano mayor en su mano derecha.

Se fueron del lugar rezando a Dios, con que su padre aun no llegara hasta las 8pm, los menos que querían es escuchar de sus tonterias ahora mismo.

                  ~~~~~~~~~~~~

- ¡Gomene, Kei-chan, Tada-chan, en verdad no quiero dejarlos! -

Grita la niña de una trenza larga y un lazo blanco con negro. Mientra abrazaba entre lágrimas a sus 2 mejores amigos con fuerza.

- Lo-Los va-vamos a ex-extrañar, Tada-kun, Kei-kun... -

Murmurra con un hilo de voz la de 2 trenza para afrente y un lazo blanco y otro lazo negro en diferente trenza. Llorando, mientra abrazaba en ese grupo. Era un momento dificil para la familia Omiyu, ninguno quiere irse, pero es la unica opcion de que puedan empezar una nueva vida sin él.