- No importa que nombre tengas, siempre te terminará delatando.- dijo sin rodeos.
- ¡¿Que cosa?!.- grito ella sin paciencia.
Él se acerco lentamente a ella y tomó su rostro entre sus palmas.
- Tu inocencia.
- ¿Como andas Blaire?.- saludó a la madura mujer mientras dejaba su mochila en el suelo.
- Mejor que tu al parecer, ¿Enserio te hacen usar esa mierda tan fea de uniforme? No te favorece en nada dejame decirte.- confesó Blaire mirando como Emily se quitaba sus zapatos escolares, dandole un sorbo a su vino.
- Gracias por recordarmelo perra.- respondio con una sonrisa, provocando que Blaire carcajeara.- No entiendo como hay chicas que les queda de muerte y a mi nada.- dijo con cierta frustacion mientras se quitaba su falda, dejando a la vista su lenceria pastel.
Blaire ladeó la cabeza mirando a la jovencita.
- ¿Recuerdas por que te pedí trabajar para mi?.- le cuestionó la madura pelirroja a la rubia joven. Ella la miró por unos segundos y asintió.
- Exacto, por que tu no eres como la demás niñatas que calientan a obreros y camioneros ¡No señor! Tu calientas a papasitos mayores con six packs y fortunas que ¡Te pagan de puta madre!.- exclamó con dramatismo, Emily rió.
- Es una manera de verlo.
- Es como es Emily. Tú los encantas con tu cuerpo, pero no es la razón por la que te buscan una y otra vez en este lugar, ellos te buscan por esto.- dijo Blaire tocando su cien con sus largas uñas.- ¿Ahora entiendes por que no deberias echarte abajo por compararte con chicas sin cerebro ni carisma?.
- Si Blaire.- asintió sonriendo timidamente.- Gracias.
- Muy bien.- tosió y aclaró su garganta.- Demasiado con esa mierda de positivismo, ve a arreglar ese tierno culo tuyo y ve a ganar unos billetes ¿oiste?.
- Si jefa.- respondió Emily caminando hacia el baño para tomar una breve ducha y ponerse su lenceria de trabajo.
Hoy sería beige.
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Arregló su cabello ordenando aquel desorden de rulos con frizz para transformarlos en ondas sin volumen y ordenadas. Se miró por ultima vez en el espejo y chequeó su maquillaje por ultima vez, procurando que no la delatarán alguna de sus facciones sin maquillar.
- Hora de empezar.- se animó a ella misma.
Movio la cortina con su antebrazo y salió, dejando a la vista a sus demás compañeras arreglandose.
- Hola Tiffany.- la saludaron quienes la vieron entrar.
En el trabajo Emily decidió cambiar toda su información personal para sus colegas, nadie debía saber quien era ella en verdad. La única persona que la conocía al 100% era su jefa, y su mano derecha, su hermano Scott. Con eso le bastaba y Blaire accedió a guardar su identidad. Solo Blaire sabia que Emily aún no era mayor de edad, pero que al mismo tiempo anhelaba y necesitaba ese trabajo.
- Hola chicas.- respondió con su tono calmado pero coqueto, se detuvo unos segundos a mirarse al espejo y arreglo las ligas de su bra para finalmente entrar al salón de clientes.