¡RIIIIIING RIIIIIING!Maldito despertador. Me levanté apenas de la cama y caminé hacia el baño, pero una caja se interpuso en mi camino. Me caí. Me levanté y otra vez me decicdí a entrar al baño. Me di una ducha con agua helada y salí con una toalla para elegir que es lo que me pondría para el primer día.
Después de quince minutos me decidí por un vestido verde, y tacones no tan altos. Bajé a tomar desayuno. Para mi sorpresa mamá estaba cocinando. Normalmente el que lo hacía era Martin.
-Hola cariño.
-Hola mamá.- trato de no ser tan mala con ella por no prestarnos atención, creo que trata de disculparse disimuladamente.
-Hola parientes.- Entró mi hermano con su típico rostro de despertar temprano.
-Mamá, ¿a qué escuela nos inscriviste?
-En Monroon High, es el que está junto al centro comercial.
-Gracias.- Me levanté, tomé una manzana y me despedí de mamá con un beso en la mejilla.
-Pero te preparé el desayuno...- lo miré, los huevos estaban quemados.
-No tengo apetito.
-Hey, espérame.- Me dijo Mario con la boca llena.
-No sé si quiero llegar junto a ti...- lo miré de arriba a abajo.
-Somos casi casi iguales, así que se darán cuenta de que somos hermanos.- Tenía razón.
-Está bien, pero te daré cinco minutos.
A los cinco minutos, ambos estábamos listos para irnos.
-Entra al auto.
-Yo quiero manejar.- Dije como una niña pequeña.
-Yo manejaré.
-Me iré caminando.
-Bien
-Bien.- Le saqué la lengua.
Y como dije, me fui caminando, así sería mejor, no llegaría junto a él a la escuela.
Me quedaba toda una maldita cuadra para llegar y ya me dolían los pies. Además mis zapatos de tacón Channel se romperán en cualquier momento. Si no corría, no llegaría a tiempo. Iba a comenzar a correr cuando una bocina me retumbó en el oido.
-Mario, no pienso irme contig...- él no era Mario.- Oh lo lamento Mike.
-No hay problema princesa, sube, yo te llevo.
-Está bien.- Dije sonriente.
(...)
-Ok, ¿estás lista?
-¿Lista para qué?
Me tomó del brazo y entramos al intituto. TODOS se nos quedaron viendo, bueno más a mí que a Mike, yo soy la nueva.
Llegamos a lo que supuse era su casillero, luego dos chicos y una ¡Scarlett! Entonces si estábamos en la misma escuela. Mike me presentó.
-Chicos, ella es Francesca, la Italiana.- Sonreí frente a mi nuevo apodo.
Uno de los chicos se acercó a mi y me ¿besó?
-Lo siento,- dijo Mike.- Frank suele ser muy directo. Hace eso con todas las chicas que conoce, es algo así como su sello personal.
-Hola, soy Frank, y por cierto besas increíblemente bien.
-¿Gracias?- dije incómoda.
-Ya nos conocemos, pero por si lo olvidaste, soy Scarlett.
-Yo soy Logan.- Le sonreí al chico de ojos claros que estaba junto a Scarlett.
-Pues, ¡bienvenida al grupo de los populares!
Bien, estoy donde debería estar. En mi antigua escuela también estaba en el grupo que llamaban "los populares", y me agradaba la idea de seguir con lo miso aquí.
(...)
Sonó la campana, lo que indicaba que debíamos irnos a casa. Busqué a mi hermano para preguntarle que tal su día, pero no lo ví por ninguna parte. Iba a ir al tocador a retocar mi maquillaje, pero una mano me llevó hacia otra dirección.
-No pienso dejar que te vayas sola- dijo Mike.
-¿Y tu auto?- pregunté, ya que no lo veía en el estacionamiento.
-Se lo llevó Scarlett.
-¿Y cómo tiene Scarlett tus llaves?
-¿No te lo dijo?- rió por mi incomprención.- somos mellizos, ¿no notas el paresido?
-¿MELLIZOS?
-Si, son cuando dos espermatozoides entran en dos óvulos, y luego...
-Se lo que significa mellizos- rió.
Nos fuimos caminando a casa, ya que él no tenía su auto y yo no encontraba a mi hermano para irme con él. Fuimos conversando y riéndonos de cosas sin sentido.
Cuando llegamos a la esquina de nuestra calle, en la equina contraria estaba ¿Gavin?