Estaba estrupefacta, pero no sabía porqué. Mike no era nada más que un amigo para mí, y lo conocía hace solo unos días, pero no sé porque me dolía el estómago al saberlo.
-Francesca, despierta- dijo Brandon mientras chasqueaba los dedos frente a mi.- ¿estás bien? Estoy seguro de que no te esperabas eso.
-No, no me lo esperaba- dije aún estrupefacta por lo que había pasado.
-Bueno, debo irme a cuidar a mi hermano pequeño y mamá se enojará si no llego a casa. Adiós- me dió un beso en la mejilla y se dirgió a a puerta. Justo cuando lo hacía, Scarlett abrió la puerta al mismo tiempo que él. Se miraron a lo ojos un rato, hasta que Brandon dijo.
-Hola, soy Brandon- le extendió la mano con su mejor sonrisa. Lo miró de arriba a abajo y entró en mi cuarto y cerró la puerta, dejándolo con la mano extendida.
-¿Quién es ése?
-No quiero que te metas con él.
-No, claro que no- comenzó con sarcasmo-, de todas formas sabes que será mío en unos cuantos días.
-A todo esto ¿qué haces en mi casa?
-Bueno, ¿acaso no puedo ver a mi mejor amiga?
-Es enserio.
-Quiero ver a tu hermano.
-¿Por qué quieres ver a mi hermano?
-PORQUE ESTÁ BUENÍSIMO.
-A la próxima vez que digas que mi hermano está bueno, no vuelves a entrar en mi casa.
-Está bien, está bien- dijo resignada.
-Scarlett, ¿Mike tiene novia?
-¿Quieres estar con Mike?
Me lo pensé. La verdad es que Mike era muy guapo y también simpático, el único problema es que lo conozco sólo hace unos días. El teléfono de Scarlett bibró.
-Lo lamento, debo volver a casa, mamá quiere que cuide a mi hermano.
-¿Tienes un hermano pequeño?
-No, debo cuidar a Mike, adiós- me guiñó un ojo y se fue.
Estaba realmente aburrida, tenía ganas de estar con Bianca, pero eso era imposible. Mi teléfono sonó, y estaba en él el nombre de Gavin.
-¿Quieres salir hoy a tomar un helado?- me preguntó con miedo de que le fuera a decir que no.
-Sí, sí quiero.
-Pues estoy en tu casa en un minuto.
-Adiós- y le corté.
Me lavé los dientes y me puse un vestido entre casual y para salir. Era uno de mis favoritos, tenía flores y un cinturón café lo acompañaba. Sonó el timbre de la casa y fui corriendo a abrir.
-Te ves muy hermosa- se tapó la boca, supongo que pensando que el comentario había sido inapropiado. Le quité la mano de la boca.
-Tranquilo, sé que me veo bien. A propósito, ¿esto es una cita?
-Tómalo como tu quieras, linda.
-Presiosa- lo corregí, y rió. Luego recordé que Mike me dice así.
Nos fuimos caminando a la heladería más cercana. Como siempre tenemos gustos diferentes, tomamos nuestros helados al pasar quince minutos. Luegos nos fuimos a sentar en una de las mesas de afuera.
-Gavin, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro, lind... presiosa- sonreí.
-¿Quieres venir al baile de mi instituto conmigo?- era una buena decición, ya que si Mike estaba besándose con otra chica, yo podría hacer lo que quisiera. Y en todos los casos, Mike no era nada más que un amigo para mí.
-Pero claro que iré contigo, Fran.
-¿Es enserio?
-Por supuesto. Pero sólo si vistes bien- dijo en broma.
-¿Es que acaso no siempre visto bien?
-Muy cierto.
Nos fuimos caminando y riendo a casa, cuando ya estábamos en el punto en donde mi casa estaba frente a la suya me dijo.
-Fran, yo sé que esto es muy apresurado y que sólo te conozco desde hace unos pocos días. Pero desde el día en el que choqué con tigo en el aereopuerto,- se rascó la nuca nervioso- pues, no lo sé me di cuenta de que era muy bonita, y luego en el avión... El punto es que...
Me estaba dando tanta lata que estuviera así de nervioso, así que me acerqué y le dí un beso justo en los labios, y como supuse, no se despegó de mi ni un segundo. Luego de separarnos por falta de aire, me miró a los ojos, y me besó otra vez.
-¡¿Qué se supone que haces?!- tenía que ser Mario. Me separé de Gavin, y me dirigí a Mario.
-¿Quieres dejarme tranquila?
-No, no puedo, y sepárate de ese tipo y entra a la casa. Ya, apúrate- luego se dirigió a Gavin- ¿Qué esperas?, vete a tu casa, niño bonito.
-Adiós, Fran, te mandaré un mensaje.
-Te responderé- me despedí con un corto beso y entré en la casa seguda por mi hermano.
-No puedo creer que seas así de inmadura...
-Yo no soy el que se anda besuqueando cada chica que vé- abrió la boca indignado, y me iba a responder, pero subí las escaleras ante de que lo hiciera.
Ya era de noche, y no me arrepiento para nada de haber ido con Gavin, de hecho, fue fantástico. Y como lo dijo, me mandó un mensaje, el cual respondí de inmediato.
GAVIN: ¿Se volverá repetir?
Yo: Claro.
Cuando etuve a punto de quedarme dormida, sení que mi padre entraba a la casa, pero se sntía la voz de otra persona junto a él. Luego la voces se callaron y preferí bajar a ver que sucedía. Al bajar las escaleras me entoncontré con papá besándose con otra mujer. Estaba aprovechándose de que mamá no estaba en casa.
Esto quiere decir que no viajamos aquí por falta de dinero, sino que por aquella mujer.