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Jeno era su vecino del departamento de enfrente. Un híbrido felino muy molesto y burlón, también era el mejor amigo de DongHyuck, pero eso no era tan importante como recalcar lo fastidioso que Jeno podía llegar a ser.

DongHyuck sabía que sin el gatito negro probablemente se sentiría más solo, pero no lo admitiría en voz alta. Jamás. Prefería seguir diciendo que Jeno era un gato molesto y mimado que le hacía compañía con sus chistes malos.

—Ya, Dong... Estoy seguro de que Mark hyung volverá pronto —dijo Jeno, recostado en el piso, con la cola negra serpenteando con tranquilidad, las orejas caídas y el sol impactando contra su rostro.

—Tal vez no. Quizá se aburrió de mi por ser un perro caprichoso y huyo a México —DongHyuck era algo dramático, otra razón más en la lista de razones por la cuál Mark escaparía.

—Como digas —Se encogió de hombros—. Tengo que irme, RenJunnie va a llegar pronto —el mayor se puso de pie para regresar a su departamento a esperar pacientemente a su dueño.

DongHyuck lo maldijo mentalmente. Estúpido Jeno, presumiendo que él si tenía a su dueño en casa. No tenía nada en contra de RenJun, era un chico bueno que le regalaba cereal de colores en Navidad y salchichas de pavo. Solo eran los celos carcomiendo su cerebro.

¡Regresa a casa, tonto dueño! •MarkHyuck•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora