"Puedes escuchar el silencio?
Puedes ver en la oscuridad?
Puedes arreglar lo que está roto?
Puedes sentir, puedes sentir mi corazón?"
-Menos mal que llegaron cabros culiaos - gritó el Edgar al vernos cerca de la mesa y miró a la ____ de una forma extraña
-La señora ____ no se apuraba nunca - respondí seco
-Señorita... Todavía no me caso
-A ver cuanto te queda por hacerlo
-Y teni algún problema con que lo haga? Bastardo de mierda - dijo enojada y se sentó al lado del Edgar, esto me recordaba a un carrete que hizo el edgar, cuando tuvimos nuestra primera pelea, nuestro primer beso, nuestra primera noche en la misma cama
Me reí por lo enojona que estaba, peor que antes, saqué una silla y me puse a su lado. Ella me miró como si quisiera ahorcarme ahí mismo.
-Así que...señorita ______...usted esta comprometida?
Me ignoró y abrazo al Edgar. Yo la abracé a ella.
-Podi soltarme? Tu olor me ahoga weon
-Olor a mino rico, olor a Jaime - le recordé y ella me miró sonriente
-No puedo creer que todavia te acordai de esa basura
Le sonrei como un campeón y le cerré un ojo, meti mi mano al bolsillo de mi chaqueta y saqué un paquete de cigarros, puse uno entre mis labios y ofrecí a los que estaban en la mesa, la _____ sacó uno y se revisó los bolsillos para sacar fuego. Preguntó quien tenía y yo con toda la rapidez del mundo me apuré en sacar mi encendedor negro para prenderle el cigarro a la _____. Cuando lo prendí, lo acerqué a su cigarro y ella absorbió el filtro mientras nos mirábamos a los ojos, era el momento perfecto para un beso, no un beso cualquiera, un beso de reconciliación. Después de todo nos queríamos y ella no podia negarlo, se le notaba, se me notaba.
Sabía que después de esa noche ya no volvería a hablarle porque no se iba a dar la oportunidad, tenia que hacer algo y no podía, algo me lo impedía... su felicidad me importaba más que la mía y era una razón suficiente como para dejarla a un lado con el hombre que ella ama. Ya no soy yo y debo aceptarlo.
-Que te traigo? - le susurró el Edgar a la _____, ésta le sonrió y los celos me invadieron
-Nada...traeme algo pa comer, tengo hambre
El Edgar asintió y se fue de la mano de la Anto, por qué me pasan estas weas a mi? Pesqué las llaves del auto y me pare, estaba decidido a irme a mi casa para desquitarme con la Gianina en la cama, le gusta el sexo duro.
-Oye... - esa delicada mano tomó la mia y me mantuvo en un peldaño de la escalera por la cual se entra a las terrazas - No te vayai
-No pienso quedarme acá a ver como te jotean
-Ay...- se tomó la cabeza - quien chucha me esta joteando Jaime, además no influye en tu vida, no se por que te complic...
-Me influye weon, me influye y sabi por que me influye? Porque a pesar de los cuatro años que pasaron no saliste de acá - con el dedo índice me apunte la cabeza - a diferencia de ti que lo primero que hiciste después de terminar conmigo fue buscarte otro
Levantó su mano y la dejó caer en mi mejilla, me dio vuelta la cara de un puro mangazo. Ahí teni...por bocon, Jaime culiao.
-Ahora veni a hacerte la víctima aweonao culiao, tú fuiste el que me cagó, tú fuiste el culpable de que todo esto pasara, si no hubiera sido por tu calentura con la maraca de tu prima serías tú con quien yo compartiría el departamento. No sabís cuantas noches lloré por vo loji conchetumare - no le salían lágrimas pero se le veía la pena y la rabia en los ojos
