Por fin! Después de largas semanas esperando, acaban las vacanciones de Navidad! Supongo que debería estar triste, sin embargo por fin podré volver a ver a Jimin así que ahora mismo no me importa demasiado tener que volver a acostumbrarme a tener exámenes y deberes cada dia.
Aunque sé que será duro tener que volver a habituarme al horario de tener que madrugar no me importa tener que levantarme pronto con tal de verle una vez más. Su presencia hace algo menos pesada mi cansada y monótona rutina. Tan sólo esperaba que nos deleitará con otra canción cantada por él para empezar bien las classes. Ése era mi mayor deseo para la vuelta a classes. Pero al parecer no era el mismo que el de Jijonenca...
- Quiero que las classes acaben ya!
-Si acabamos de volver.
-Por eso mismo. Se estaba muy bien en casita. Aunque las vacaciones ya se me hacían algo aburridas.
-Si te acompañe a por helado.
-Uy como si eso fuera la gran cosa!
-Deja de quejarte ya y corre. Ya casi tenemos que entrar!
-Solo quieres verle...
-Si. Date prisa!
-Voy a mi paso.
-Ya, al paso de la mejor no?
-Exacto. Además que más da, si vamos sobradas de tiempo. Dijó mientras daba un largo bostezo y seguía a su paso mientras yo le estiraba del brazo para que acelerará el ritmo.
Entramos con tranquilidad a classe, como un día cualquiera. Sin embargo, algo me resultó extraño.
No había nadie y el aula estaba vacía.
-Estas segura de que no había una semana más de vacaciones y me has arrastrado hasta aquí sólo para ver al Jimin?
-Chicas!
-Dominga?
-Me han enviado a buscaros. No os habéis enterado o que? Tenemos que bajar abajo!
-Y eso?
*Cara de desesperación* Ya os explicaré. Ahora quereis daros prisa! Os he estado buscando por todos lados. Todos os están esperando abajo. Incluso ya han pasado lista.
-Que? Pues vamos rápido!
-Ay dios el primer día y ya nos hacen dar un tour por el colegio. Hacemos mas ejercicio aqui que en gimnasia!
Llegamos al ascensor y nos subimos en él mientras Dominga nos ponía al tanto de lo que había ocurrido durante nuestra ausencia.
-Se supone que teníais que bajar a la sala de abajo.
-Y como ibamos a saberlo?
-Tal vez si hubierais venido antes os habríais enterado.
-Antes, a que hora?! Si estábamos aquí a en punto. Siempre llegamos a la hora. Siempre somos las más puntuales. Dijé orgullosa.
-Ya, pero no visteis el chat grupal verdad?
-Que chat?
-Pues cuál va a ser. El de clase.
-Creo que ni si quiera estoy en él.
-Lo tienes silenciado.
-Pues puede ser. Me hartaría de las idiotas conversaciones de los de clase.
-El caso es que ahí avisaron de que debíamos venir 20 minutos antes! Exclamó Dominga interrumpiendo la conversación.
-Y eso?
-Por que no hay profe.
-Como que no hay profe? Si toca inglés.
-Pues precisamente por eso. Es que estais desconectadas del mundo o que? La professora tuvo un accidente en vacaciones. Resbaló con una piel de plátano y por lo visto la tienen que operar.
-Eso no es un poco absurdo? Dijó Jijonenca riendo.
-Si un poco.
-Y todo eso que tiene que ver con que tengamos que bajar abajo y nos hagan perder 20 preciados minutos de dormir?!
-Pues esa es la cuestión. Dijó Dominga mientras salía del ascensor y nos guiaba hacia la sala dónde se encontraban los demás.
-Han puesto un profe sustituto.
-Otro? Vaya racha. Este curso los profes se estan luciendo.
-Ya ves.
-Pero si tu estas encantada!
-Si, no te lo voy a negar.
-Bueno queréis entrar ya y rápido! Nos gritó Jijonenca que seguramente estaba harta de habernos estado buscando por todo el colegio.
-Que si! Dijimos apresurandonos para entrar a la sala, preparándonos para que al entrar todas las miradas se posasen en nosotras por haber llegado tarde.
-Oye... no nos reñira por llegar tarde?
Pregunté con algo de miedo. Pero Jijonenca no me contestó, ya que ya estábamos prácticamente dentro de la sala. Dominga iba delante de nosotras. Justo antes de que pudiéramos entrar y ver el interior de la habitación y al supuesto professor substituto nos detuvo con la mano.
-Dice que esperéis.
Nos quedamos ahí sin decir nada, cuando la puerta se cerró detrás de Dominga mientras ella entraba y desaparecía tras ella, quedándonos yo y Jijonenca fuera del aula.
-Genial, ahora nos reñirán.
-Yo tan solo espero que el professor no sea muy duro....
-Pues ni idea. Pero por nuestro bien más nos vale que no lo sea.
Estuvimos unos minutos esperando a que alguien saliera de aquella sala.
Por fin oímos unos pasos del otro lado de la puerta que hizó que nos calláramos. Un chico salió del interior de la habitación. Por lo arreglado que iba vestido, intuí que se trataba del professor. Sin duda llamó nuestra atención ya que tenía una belleza muy peculiar. Imponía un poco ya que era bastante alto y se veia bastante serio.
-Vosotras sois Erika y Jijonenca?
-Si. Respondió mi amiga.
-Bien. No se si os lo habrán dicho pero soy Namjoon. El professor sustituto de inglés. Yo os daré classe a partir de ahora. Y espero que en adelante seáis más puntuales. Dijó formando una sonrisa en su rostro mostrando sus hoyuelos, algo que me pareció adorable.
- Si, claro. Entendido.
Queríamos discúlparnos debidamente por haber llegado tarde y explicarle lo que paso. Pero el nos indicó con un gesto que ya podíamos entrar a classe.
Entramos y como habia imaginado todas las miradas de nuestros compañeros se fijaron en nosotras.
-Me siento acosada. Me dijó Jijonenca al oído mientras caminábamos entre las filas de pupitres.
Nos sentamos en primera fila. Ya que era la única mesa que estaba libre.
Claramente en el que nadie quería sentarse.
-Bien, ahora que estamos todos ya podemos empezar. Shall we start with Unit 1? Dijó con un inglés perfecto.
-Que ha dicho?
-Pues que...
-Espera espera! Voy a intentar traducir!
-Vale venga.
-Que...empezamos con la unidad 1?!
-Si.
-Ohh! Que crack soy! Admira mi nivel de inglés.
-Si si... Ya eres inglesa.
-Si. Yo de nacimiento.
-No te des tantas flores.
-Al menos yo empiezo a mejorar en inglés. Tu en japonés eres peor que yo en inglés. Asi que deja de reírte de mi.
-En realidad estamos igualadas.
-Bueno puede ser...
-Dejémoslo en eso.
-Vale.
Dejamos de hablar para prestar atención a la classe. Lo cierto es que Namjoon era un gran professor de inglés. Escuchar su voz era lo mejor del mundo. Pero no tanto como la dulce voz de Jimin. Yo tan sólo me preguntaba cuando llegaría primera hora de la tarde para poder hacer clase con él...
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Mi professor de matemáticas
Подростковая литератураErica és una chica de instituto, como cualquier otra. Con una vida normal y corriente. Con un grupo de amigas que le apoya... Que podría cambiar?