INEVITABLE

Dos

León

—¿Porque tan solo, donde dejaste a tu sombra?. -soltó Elena.

Mi sombra era Franco, mi mejor amigo desde la infancia, andábamos siempre juntos y ella siempre se refería a nosotros como la sombra del otro.

Elena, era la chica del bar donde íbamos siempre a tomar unas copas con mi amigo, después de la universidad. Era una mujer delgada, con sus curvas bien definidas, de estatura media, podría decir que era cautivante para cualquiera que entrara por esa puerta y la viera, sus ojos grandes y verdes eran algo llamativo, su cabello rubio, piel clara, y unas pequeñas pecas alrededor de su nariz, sonrisa cautivadora y con un humor digno de hacer huir a cualquiera que quisiera pasarse de listo.

Pegó un salto en la silla donde estoy sentado y observó cómo espera una respuesta con su sonrisa arrogante y divertida.

—Paula, me ha engañado. -le digo.

Era primera vez en el día que lo decía en voz alta y se lo contaba a alguien, sentía que estaba hecho un desastre, pero necesitaba soltarlo.

—¿Me estás jodiendo?, pero si yo creía que lo de vosotros era para toda la vida. -me dijo con el tono de voz más sarcástico que haya usado desde que nos conocimos.

—Elena, hoy no estoy para tu humor negro. -le lancé una sonrisa, en la cual casi se podía pedir piedad, para esa clase de humor.

—Lo siento. -su sonrisa, fue aún más cínica que la mía.

Mi novia desde hace diez años, la que creía que podría llegar a ser mi esposa, me ha sido infiel con el idiota de su compañero de trabajo, me ha estado viendo la cara, por no sé cuánto tiempo y yo que creía que lo de nosotros sería para toda la vida, que idiota he sido.

Siento que estoy un poco roto, pero no tengo el valor de asumir, la tristeza que me ha causado lo que vi, el alcohol logra hacer efecto en mis sentimientos. Como no me di cuenta antes, hoy quería darle una sorpresa, por eso la fui a buscar a su trabajo, pero el que se llevó la sorpresa fui yo, cuando vi que salía por la puerta y se despedía con un beso en la boca de otro hombre. Solo me quede parado sin saber qué hacer, no sabía si esto era una broma o que. Pero cuando escuche que ella le decía "Cariño, te aviso cuando llegue a casa, te amo". Sentí cómo algo se rompía, jamás he sido un hombre débil, pero esta vez, me había daño en el fondo un poco el ego, el amor por ella, había destrozado el futuro en el que nos veía y también la estúpida sorpresa de pedirle que compartiéramos el departamento donde vivo, que jodido estoy.

El jadeo que di los asustó a los dos, y cuando Paula se dio la vuelta y me vio, pude ver el rostro de ella como si hubiera visto al mismo diablo y hubiera perdido todo rastro de color en su cara.

No supe qué decir o hacer, por lo que antes de que ella pudiera hablar, yo ya estaba arriba de mi moto rumbo a cualquier lugar menos cerca de esas dos personas.

Por eso estoy aquí sentado en el bar, pero ahora no es como cada fin de semana, ahora estoy solo con el corazón roto y con Elena la chica que nos trae los tragos, molestándome con su humor tan particular, quizás en otra ocasión le hubiera seguido, pero hoy... hoy quisiera estar aquí solo y entender qué fue lo que pasó hace casi ya dos horas atrás.

Elena, se aleja cuando alguien la llama, no me fijo en quien es, pero una discusión me saca de mis pensamientos.

—Suéltame Lucas, me estas haciendo daño.

Puedo escuchar y reconocer la voz de Elena, me paro de mi silla y caminó hasta donde ella se encuentra con un hombre, al cual reconozco de inmediato, Lucas Illescas, el hijo de un amigo de mi padre, está tomando firmemente el brazo de Elena, rogando para que vuelva a casa con él.

—Qué te ha dicho que la sueltes tío.

Me miraron los dos, Lucas con cara de pocos amigos.

—No te metas en esto idiota.

Sus ojos se abrieron al momento de reconocerme y soltó a Elena.

—Gracias León y tú Lucas será mejor que vuelvas a casa a follar con cualquiera de tus putas de turno, porque yo contigo no vuelvo ni a misa.

Dicho esto Elena dio media vuelta y volvió a trabajar como si este encuentro jamás hubiera pasado.

Y yo me quedo pensando, ¿Qué hace un tipo como Lucas, con una mujer como Elena?

Sabía que Lucas era de una de las familias más adinerada de España, sabía de los negocios de su familia con la mía, pero no entendía qué hacía rogándole a la chica del bar y no es por hablar mal de Elena, pero ella, no se ve como las mujeres que le gustan a este idiota, todas son unas hijitas de papi, y esta chica solo atiende el bar por lo que tengo entendido.

—¿Te encuentras bien? -le preguntó a Elena cuando vuelvo a mi mesa, ella me sonríe como respuesta.

—Son solo estupideces de Lucas, tranquilo lo sé manejar. -me deja el trago en la mesa y se va.

Supongo que tenían alguna relación, aunque el domingo pasado, cuando su familia y él fueron a cenar a la casa de mis padres, Lucas fue acompañado de una mujer y ella no era Elena.

Pobre Elena... me acabo de dar cuenta que no soy el único que debe estar con el corazón roto.

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Hola, esta es nuestra primera historia escrita aquí en wattpad, no somos escritoras profesionales, por lo que le pedimos un poco de su compensación si algo esta mal escrito, esperamos nos puedan ayudar diciéndonos que podemos mejorar, que les gusta y demás.

Como también pudieron leer en nuestro perfil, somos dos las personas que escribimos esta historia, somos primas, nacidas en abril y muy tauros de verdad.

Amamos todo lo cliché, el amor, una buena historia tanto escrita, como en película o serie y también a los hombres españoles jajajaja, la verdad son nuestra debilidad, por aquí donde vivimos en el final del mundo no se encuentran esos hombres, por lo que quisimos hacer una historia de un chico que seguimos en nuestras redes sociales y darle una historia como a nosotras nos gustaría, por lo que aquí esta, estos son los primeros capítulos un poco contando la historia mas o menos de los personajes principales.

Y bueno para no hacer esto tan extenso de lo que ya esta siendo, iremos subiendo un capitulo por semana, y van hacer un poco mas largo de lo que ya esta publicado.

Esperamos lo disfruten y nos vemos pronto por aquí otra vez. 💖