Veintitrés

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Elena

Estuve observando unos minutos interactuar a León con María, ella se vía muy exaltada, no entendía muy bien que estaba pasando entre ellos dos, podía entender si aun tiene algún tipo de tema pendiente, pero tampoco encontraba justo que fuera hoy el momento para hablarlo, podía notar como ella estaba reclamando porque movía sus manos muy cerca de la cara de León, lo notaba tenso, eso lograba ponerme de mal humor a mí, sabía que no debía acercarme a ellos, tenía claro que la última vez que nos vimos con Maria todo terminó mal. Pero tampoco era tan intrusa para quedarme mirándolos, aunque estuve por un rato con Franco y mi prima, preferí alejarme para ir a buscar algo para beber.

—Crees que se nos hará rutina toparnos cuando tengas cara de culo.-dijo alguien detrás de mí, conocía la voz pero no la logre reconocer, me di la vuelta para quedar de frente a la persona, solté una sonrisa cuando vi ese pelo rubio lleno de rulos con un bronceado envidiable, era Jay, el chico que conocí en Ibiza

—¡Hoola! tanto tiempo, ¿Qué haces acá?.- Le pregunté y me sonrió, me acerque a saludarlo con un abrazo y un beso en la mejilla.

—Si demasiado tiempo, nada estoy aquí celebrando el cumpleaños de uno de mis mejores amigos, uno de los chicos con los que andaba en Ibiza, estamos en el Vip, pero me aburre un poco los tema de conversación de los hijos de papi.- me dijo eso y los dos soltamos carcajadas.—¿Y tú qué haces aquí?.- me pregunto

—Estoy acompañando a mis amigos en el cumpleaños de su amigo, creo que estamos celebrando a la misma persona.-le dije, levanté mi copa .—Salud por el cumpleañero, pero su fiesta apesta.

—Salud por eso.-respondió y nos reímos. —¿Vamos a bailar Elena o podría aparecer tu novio y querer molerme a golpes?.- me pregunto

—La verdad es que no tengo novio, León está lo suficientemente ocupado para estar bailando conmigo, vamos necesito mucho mover mi cuerpo.-

me ofreció su mano para ir a la pista de baile, sabía que León estaba con Maria hablando no tengo idea de que cosa, mis amigos estaban ocupados el uno con el otro, yo también merecía algo de diversión y no me perdería la oportunidad de poder bailar.

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Creo que llevamos más de una hora bailando, aún no sé nada de León pero prometí no amargarme por esta situación, con Jay hemos estado hablando que lleva un mes en Barcelona, me dice que encontró un buen trabajo, también que sigue estudiando y en sus tiempos libres va a una academía de baile.

—Vas en la misma academia donde quería tener clases los fines de semana, quizás seamos compañeros.- le digo

—Sería bueno tener una compañera con el ritmo que tienes, se nota que es algo que te apasiona.-me dijo

—Si, en realidad es uno de mis grandes amores.-le digo girando, hemos tenido que tener una conversación a los gritos por culpa de la música, pero al menos lo entiendo.

—¿Quién sería otro de tus grandes amores, León?.-me dijo con una sonrisa pícara y burlona.

—No te voy a responder eso, porque ni siquiera viene al caso.- le respondo, iba a agregar algo más cuando siento vibrar mi celular en mi pequeño bolsito, miro la pantalla y es el nombre de Sophia, no le respondo porque es obvio que por la música no escuche nada, así que prefiero escribirle.

Elena — ¿Pasa algo?

Sophia— ¿Elena donde estas? te he estado buscando por todos lados y no te puedo encontrar.

Elena—Entonces buscas demasiado mal, se te olvida que este lugar tiene dos pisos, estoy abajo, bailando. jajaja

Sophia— León pensó que te habías ido, le diré que estas abajo.

INEVITABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora