I. Encuentro Indeseado

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El sol de mediodía ardía implacable mientras Tenten suspiraba en una estación de buses en medio de la nada. Esperaba un vehículo que la transportara al fin del mundo. La carretera permaneció solitaria por horas y parecía que eso no cambiaría en un buen rato. Se puso de cuclillas abrió la puerta de la jaula donde su compañera canina descansaba. Jidanda la observó con la lengua afuera, afectada igualmente por el calor de la tarde.

El agente de la estación le sugirió esperar el bus de la mañana; pero tras las horas transcurridas ambos asumieron que hubo un inconveniente que provocó el retraso y que tendría que esperar un tiempo indefinido. Por lo que pasó el rato charlando con el agente, era un hombre mayor, propietario de una una granja pequeña. Le contó que todo marchaba a flote en su granja hasta que su esposa enfermó y abandonaron las exigencias del trabajo en el campo. Su empleo le retribuía lo suficiente y los Hyuga remuneraban los gastos de mantenimiento y atención, el viejo señor Tobirama narraba todo muy agradecido.

Conversaron plácidamente hasta que el sol de la tarde fue aplacado por una densa capa de nubes; el ruido del motor de una todo terreno disonó el ambiente solitario, Tenten y Tobirama se aproximaron al pórtico tentando la posibilidad de conseguir un aventón muy solidario o contraprestado.

—Es la camioneta del señor Hyuga —indicó Tobirama, Tenten supuso que se trataba del Señor Hizashi o su hermano, cruzó los dedos por que fuera alguno de ellos, en el peor de los casos se trataría de Neji.

— ¿El señor Hyuga? —preguntó con disimulo, si se trataba del heredero Hyuga, ella estaba dispuesta a esperar otro vehículo sin importar la hora en la que apareciera, si lo hacía ese día. Quería evitarlo lo más posible y estaba segura de que él compartiría su opinión.

— El señor Hiashi — comentó el mayor y ella suspiró aliviada —está muy ocupado con los preparativos de la boda de la señorita Hinata, así que va seguido a la ciudad.

—Entiendo... Todos deben estar muy ocupados —sonrió satisfecha, con suerte solo lo vería a la cara el día de la ceremonia. Y en contra de su voluntad, no sabría qué decirle después de lo que sucedió, además de que él no la escucharía.

Tobirama se adentró al recinto mientras Tenten decidió esperar.

Sonrió para sí misma con optimismo, no sería tan complicado, muchos amigos estarían allí y sus tratos con Neji serían meramente formales.

Si es que llegaban a encontrarse...

Cuando la camioneta se detuvo y el conductor salió de esta toda esperanza fue borrada de su sonrisa.

Definitivamente, ese era el rostro que no quería ver...

Neji cerró la puerta de la camioneta con la mente divagando en los pendientes que pisaban sus talones, se disponía a entrar a la estación cuando la figura de una morena, de un fantasma no deseado, lo detuvo. La observó, mortificado, ella estaba pálida, pero el color los abandonó a ambos. Ella disimuló un movimiento tragando incómoda; por supuesto que Neji la reconocía, reconocería sus curiosos moños donde fuera, así como su ahora no tan amigable mirada de avellana.

No la había visto en meses y hubiera deseado no verla dentro de un largo tiempo. Su presencia significaba problemas y él se negaba a pasar por lo mismo otra vez, después de lo que sucedió aquella noche...

Ella lo saludó —después de reunir la fuerza suficiente—, pero no obtuvo respuesta alguna, lo que la dejó contrariada, resopló y cruzó los brazos irritada y avergonzada.

Neji por su lado, la observaba estático, no prestó atención a lo que decía, observó curiosamente como sus cachetes se inflaban y ella resoplaba, su rostro permaneció impasible hasta que ella se giró sobre sus talones, le dio la espalda y se adentró en la estación. Neji frunció la frente y con un suspiro derrotado la siguió guardando distancia,

Tenten se dispuso a alcanzar al viejo Tobirama y olvidar el episodio. Si era posible, desistir de ese viaje, de esa locura, y largarse de vuelta hacia su apartamento al otro lado del mundo.

Su rostro estaba completamente enrojecido resultado de la venenosa mezcla de molestia y vergüenza, se detuvo en seco al oír la voz de él como un eco del pasado.

— Tenten...— Neji había pronunciado despacio, esperando a que ella se volviera.

—Ese es mi nombre, sí...— refunfuñó volviéndose a él con una sonrisa demasiado falsa, que Nejí correspondió con una mueca mordaz, ambos con la necesidad apremiante de perturbar al otro. Neji abrió los labios para responder pero los pasos de Tobirama estallaron la extraña burbuja de tensión que los había recluido.

— Buenas tardes, señor Hyuga, este es el paquete que envió la señorita Maeda —Tenten se encogió al oír el apellido. Mientras Neji recibía el sobre que el señor le ofrecía y revisaba brevemente el contenido.

Tobirama le dirigió una mirada amable a Tenten antes de dirigirse al Hyuga —La señorita Ama se dirige a la hacienda Hyuga, para las nupcias de la señorita Hinata — Neji asintió ante la sugerencia de por medio y le aseguró a Tobirama de que se haría cargo. El mayor se despidió de ambos y salieron del recinto sumidos en un extraño silencio.

Los segundos se hicieron eternos mientras ambos se miraban sin saber qué decir.

— Te llevaré a la casa —dijo sin más el Hyuga, ella se mordió el labio inferior, notando la inconveniencia de las circunstancias, estaba en apuros.

— Yo... Creo que esperaré el bus ...— soltó rehaciendo un par de pasos hacia la estación.

Neji negó con la cabeza mientras su mirada le dictaba una respuesta tajante.

— Tenten, no hagas las cosas difíciles. No pienso permitir algo como eso.

—No quiero molestarte —respondió tranquila, ninguno quería estar ahí, no encontraba sentido en no quitarse la careta —traje conmigo a mi cachorra y eres alérgico a los animales y ...

— No pasará nada si no la toco, ¿verdad? —dijo despacio —déjame ayudarte con tu equipaje —ella suspiró y le indicó cuales eran, su voz se mostraba rendida, era la primera victoria de Neji en mucho tiempo. Aún así, supo que lo que seguía sería cuanto menos tortuoso.

Ha pasado un tiempo desde que retiré este fic de la plataforma, lo cierto es que he realizado algunos cambios, principalmente en los nombre de ciertos personajes que serán reemplazados: Anko Mitarashi pasará a ser Sayuri Maeda, Kaguya Ootsutsuki a Hana Ootori y Kabuto Yakushi a Ren Soho.

Accidental |NejiTen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora