Accidental |NejiTen|

7.Instrospección

Cuando el sol se impuso acompañado del el frescor de la mañana, ella estaba restablecida. En la casa de Tobirama Senju todos compartieron el desayuno con una charla amena hasta finalizar. Entonces llegó el momento de regresar, Tenten estaba inquieta, al momento de echar de menos su teléfono se percató de que no lo tenía, que después de la tormenta del día anterior no había posibilidades de encontrarlo y menos de que este funcionara. Su bandeja de correos estaría desbordada por los mensajes de Shikamaru y Sakura, el Nara ya le había anticipado que tenían un asunto importante que discutir... 

Su mente se llenó de planes mientras sonreía en modo automático y se despedía de las personas que la ayudaron, una parte de ella se sintió culpable por su falta de atención, fue su llamado a la realidad.

— No me cansaré de agradecerles por todo — recitó la morena con una voz más vibrante, Neji la miró por unos segundos, preguntándose qué sucedía, los demás no lo vieron, pero momentos antes lo sorprendió la impersonalidad de sus gestos y la ausencia de ella. 

— Puedes volver cuando quieras, Tenten, nos encargaremos de escarmentar esos mentecatos que creyeron que podían cazar en esta zona—decretó Tobirama levantando el puño seriamiente.

— No olvidaré su ayuda Tobirama, enviaré a Konohamaru para que pase a recoger a los caballos— finalizó Neji antes de que comenzaran la caminata. 

Jidanda rebosaba de energía, ladrando y persiguiendo todo lo que se moviera. Neji caminaba unos pasos atrás de Tenten. Pendiente de sus resistencia, sabía que no era quebradiza pero quería estar ahí por si algo pasaba. La ropa de campo que Moegui había prestado a la castaña envolvía a esta con tal benevolencia que Neji no podía evitar contemplarla tan espléndida, rodeada otra vez por esa energía magnética que lo absorbía. Por momentos temía estar soñando y despertar con ella nuevamente en sus brazos desvanecida, en la lluvia, con su corazón llorando por ella. Apenas durmió pensando en ello. Tanto el miedo como la emoción de puro alivio al verla despertar y ponerse de pie aún con dificultad fueron necesarios para asimilar sus propios sentimientos. Volvió en sí cuando escuchó a Tenten llamar a su cachorra, todavía de pie y decida a no cambiar eso hasta llegar a casa,  Neji sonrió consciente de que la caminata les daría un tiempo a solas prolongado.

 Era el momento de pensar en un tema de conversación eficiente, antes de abrazarla y besarla como un loco. Necesitaba racionalizar su situación, desde que la encontró en la estación no había hecho más que actuar por impulsos, que todavía quisiera hacerlo lo alarmaba, siempre podía terminar muy mal. Tenten no le hablaba, por momentos aceleraba el paso, se alejaba. Pese al disgusto de esa verdad, entendía que las cosas no estaban cambiando, seguían atascados en su pelea de seis meses atrás y Neji se preguntaba cuál sería su situación con ella, si no hubiera ocurrido todo aquello que los separó.

Despertar con Tenten aferrada a él, reposando sobre él fue como estar en el mundo de revés, indescriptiblemente satisfactorio. Diferente de sus mañanas en las que lo perseguía la idea de suponer cómo sería estar a su lado, alejado de su familia y de sus expectativas autoimpuestas. En su mente no había lugar para la culpa, menos con ella en su costado transmitiendole comodidad y calidez. Neji estiró su brazo libre para acomodar los rebeldes mechones de Tenten,  pero el sonido del teléfono arruinó sus planes, y perturbó el ambiente. Tenten despertó frunciendo el ceño, pero cuando el ruido terminó ella solo atinó a pegarse más a Neji e ignorar el ruido, pero cuando el teléfono comenzó a sonar nuevamente Tenten se quedó congelada por un momento; abrió los ojos con sorpresa, susurró algo ininteligible.

Neji la miró con una sonrisa de amplia satisfacción disfrutando del nerviosismo de la castaña.

— Buenos días — decidió ayudarla, ella miraba sus ojos, esperando tal vez una señal. Movió los labios para decir palabra, pero el sonido del teléfono se volvió realmente molesto.