La suavidad de los labios de Neji interceptaron los de ella con calidez, estaban demasiado juntos, demasiado empeñados en corresponder que ni siquiera se cuidaron de ser vistos por algunos de los trabajadores que rondaban la zona, de no ser porque Tenten se atrevió a cortar el contacto, dominándose por un segundo, ellos pudieron ir más lejos—Espera, Neji.
El castaño retrocedió un poco, con estupor la observó esperando una explicación.
Era demasiado para Tenten, por un lado su corazón se sentía un poco más completo, como si una pieza perdida hubiera vuelto a encajar en ese espacio vacío. Trató de tranquilizarse, ya sentía ese nudo en la garganta comenzar a picar. La mirada atenta de Neji no ayudaba. Ella no lo entendía ¿Cómo podía decirle lo que dijo tan despreocupado? ¿Huir? ¿Había perdido la cabeza?
Ella volvió la mirada con recelo, abrió los labios una vez, lo hizo de nuevo para decir: —No puede estar pasando
—¿Por qué no? —Neji inquirió disconforme, era la primera vez que lo veía así de expuesto, la indescifrable expresión de su rostro ahora era un libro abierto —. Yo sé que quiero esto contigo, sé que aún queda algo de mí que quieres, no puedes negarlo después de esto.
—No, Neji, las cosas nunca fueron así de sencillas contigo. No puedes venir y decirme que sientes algo por mí, ¡estás comprometido!
La impaciencia de Neji se convirtió en algo más, el retrocedió casi queriendo jalarse los cabellos por su incompresión, su resolución no tambaleó al tomar su turno de responder.
—Entiendes mi situación, Tenten, mi compromiso no tiene futuro, ni Sayuri no yo buscamos un matrimonio. No me mires así, se lo que hice al aceptar un trato así, fui motivado por el despecho y por—ella lo miró anonadada, sin darle crédito a lo que acababa de escuchar, la enfureció.
—¿Despecho? No Neji, no puedes hablarme de despecho, no cuando regresaste con Sayuri inmediatamente después de que pasáramos la noche juntos, ni siquiera pude...—su voz flotó en el aire por unos segundos, ella mordió su labio inferior tragándose sus ganas de estallar en llanto de solo recordar lo mal que lo pasó.
—Estaba molesto por lo sucedido con Utakata, creí que había sido yo quien malinterpretó tus señales y parecías tan feliz cuando lo viste— Tenten se acercó sin dejar que terminara de hablar.
—¿Supiste lo que sucedió con Utakata? —ella frunció el entrecejo confundida, volvió a mirarlo con curiosidad—¿Te enteraste de que rechacé su propuesta? —Neji tragó con fuerza, le tocaba aceptar que ni siquiera intentó averiguarlo—. Porque debiste de saberlo ¿No?, por los chismes de los empleados, o por Sasuke...
—Lo supe después, fue tarde entonces...
Sasuke había decidido visitarlo en su despacho horas antes de la celebración del "compromiso", entre Hyuga y Maeda. Semanas atrás habían sostenido una breve charla telefónica en la que Sasuke creyó que Neji le jugaba un broma con la invitación, tras eso no volvieron hablar hasta llegado el día, el pelinegro entró a la oficina ignorando las advertencias de Neji sobre ser echado del edificio, la expresión de preocupación del Uchiha cambió rápidamente a una de diversión en cuanto lo vio.
—No veo tu rostro morado, al parecer te rechazaron con clase y decidiste volver a los brazos amorosos de Sayuri —pronunció mientras le revisaba el rostro, Neji se alejó y resopló con el poco humor que le quedaba.
—Ni siquiera sé de qué hablas —Sasuke enarcó una ceja al escuchar eso.
—Tenten por supuesto— señaló como si fuera obvio— ¿Te rechazó o no? Hace unas semanas hice un viaje por asuntos de negocios, había oído que habías elegido el camino del matrimonio, no estaba seguro... creí que Tenten estaba involucrada, pero me encontré con ella en un restaurante en la misma cuidad con...una conocida. Pero eso no es lo importante, le pregunté su situación sentimental para salir de dudas y ella mencionó algo sobre una solterona sin gatos... Así que te rechazó a ti — lo señaló con la mano, la mirada que Neji le ofreció no fue agradable— y también a Utakata.
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Accidental |NejiTen|
FanficUn escandaloso pasado, una separación inevitable y un involuntario reencuentro que reavivará tanto la llama como la herida, nada acabó bien para los dos... Los accidentes pasan ¿Verdad? Tal vez esto no fue un accidente.