Phun y yo estábamos bastante mareados en el momento en que acabamos de comer y nos terminamos toda la jarra de cerveza. ¿Cuánto tiempo estuvimos tan mareados? Bueno, la última hora antes de dejar el restaurante, subí al escenario y demostré mis habilidades como Presidente del Club de Música celebrando un mini concierto con la banda. Tocamos 12 canciones (sí, una docena). Toqué la guitarra, canté, toqué el teclado, la batería e incluso el bajo. Los toqué todos.
No es por alardear, pero puedo tocar todo tipo de instrumentos tradicionales tailandeses, instrumentos de banda e instrumentos de orquesta. ¿Cómo si no puedo tener el título de Presidente del Club de Música? Jajaja. (Pero no hubiera hecho todas estas cosas si no hubiera estado tan borracho. Recordándolo ahora, fue muy vergonzoso.)
Causamos un gran alboroto cuando entramos al restaurante, pero causamos uno aún más grande cuando nos estábamos yendo. Jajaja. Dejamos el restaurante con el sonido de chicas universitarias gritando por nosotros, quienes apenas eran capaces de mantenerse sentadas. Las canciones que tocamos, cambiaron el concepto de este restaurante normal a un pequeño bar en un abrir y cerrar de ojos. Bueno, cada mesa estaba repleta de bebidas. No pueden esperar que toquemos música fácil de escuchar o todo el mundo se quedaría dormido.
Era casi medianoche cuando pedimos la cuenta y nos dimos cuenta de que el dueño nos había descontado más de la mitad del precio. Jeje, me pregunto quién es el responsable de esto. Yo con mis pantalones cortos azules dando a todos un mini concierto para las chicas de Bang Saen ó Phun, quien es visualmente llamativo y todas las mujeres y chicas universitarias llamaron a sus amigas para que viniesen al restaurante a verlo con sus propios ojos.
De todos modos, nos alejamos del restaurante con amplias sonrisas en nuestros rostros. Phun se toma su tiempo y conduce su Honda de dos puertas por la playa con el techo corredizo abierto, de este modo soy capaz de apreciar completamente la maravillosa luna.
Estoy sintiendo tanta felicidad que deseo que esta noche no acabe nunca. Incluso el juego de encuentra las diferencias tiene la opción de pausa. ¿Por qué la vida real no lo tiene?
Le echo un pequeño vistazo a Phun cuya cara también está llena de sonrisas.
Conducimos de un lado a otro cerca de la zona de la playa durante un rato, mientras nos terminamos unas 3 ó 4 latas de cerveza que compramos en el 7-Eleven antes de que finalmente nos registráramos en el hotel. A pesar del hecho de que era bastante caro para los estándares de Bang Saen, la visa dorada de Phun no tenía ningún problema con eso.
- Te pagaré cuando tenga dinero.
Le digo mientras le doy una palmada en el hombro un par de veces a medida que nos dirigimos a nuestra habitación. Puedo escuchar su risa antes de que me golpee en la cabeza. ¿Te das cuenta que si me meo en la cama, tú también te mojarás, idiota?
- No te preocupes por eso, simplemente te lo descontaré del presupuesto del Club.
¡¿Qué?! ¡Eso no está bien! Le frunzo el ceño a Phun, quien está silbando y pretendiendo no prestar atención mientras abre la puerta con el N° 17 escrito en ella.
Si pudiera balancear mi mochila y pegarle en la cabeza, entonces ya lo habría hecho. Pero la mochila pesa mucho y no quería hacerme daño en el brazo.
- Waaaah~ ¡Esto se siente tan bien!~
En el momento en el que se abren las puertas, arrojo la mochila, corro para abrir la puerta de vidrio del balcón y dejo que la brisa marina corra a través de mí.
ESTÁS LEYENDO
LOVESICK: "La caótica vida de los chicos de shorts azul" Español/Spanish
Novela JuvenilLOVESICK: "La caótica vida de los chicos de shorts azul" (ชุลมุนหนุ่มกางเกงน้ำเงิน) Prólogo Lovesick es la historia de dos chicos, Phun y Noh. Noh le pide a Phun que lo ayude con el presupuesto de su club de música, ya que ha habido un error y su cl...