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kim jisoo
Supe que estaba de nuevo, también supe que ella había vuelto tan linda y hermosa como siempre, tanto por dentro como por fuera y tú..taehyung, han vuelto. Desearía sentirme usada y decepcionada pero no tenia razones, siempre he sabido en lo que me involucre.
El tercer día de vacaciones han ido bien, he ido al arroyo a nadar un poco junto a Jungkook y Jin, donde estúpidamente le conté mis sentimientos, sin poder evitar soltar una que otra grosería sin sentido. Ambos me han dado buenos consejos, teniendo su oportunidad para abrir mis ojos. No lo sé, lo lograron por un momento.
Al salir del arroyo me coloqué la toalla, dejando por debajo mi traje de baño y sin poder evitarlo me he subido en la espalda de Jin para que me lleve de regreso a la cabaña.
—Deberías de seguir bañándote, tu cara y cuerpo gritan '¡huelo a basura!' —bromeó, haciendo que con mi mano derecha le suelte un golpe en la cabeza, estallando en risas junto a él.
Como en una película, felices.
Pero luego de un romance barato entre la protagonista y el extra, tiene que aparece el protagonista. Saben de quién hablo, de la persona que sostenía con una mano entrelazada a JiWoo, presentí ese sentimiento tan realista golpear mi cuerpo, obligando a Jin que me bajara, pero él tomo eso para abrazarme, encaminandome hacia mi habitación.
—Eres muy hermosa para verte triste, anda, arreglate que hoy iremos a cenar con los demás, ¡pero! Seras mi cita...—sus palabras, me hicieron un efecto extraño, desearía decir las palabras típicas 'Jin no era él' pero si me dieran a elegir, escojo a Jin, sólo Jin.
Me coloco de puntillas y le planto un beso en su mejilla, generando que su mano cayera en mi cintura y tan sonriente como siempre se marchará dejandome sola.
SEGUNDA ESCENA
Me encontraba junto a Jungkook, quien había mencionado que no tomaba y mucho menos en la playa pues no quería encontrarse en el inframundo por ahogarse, podría decir que era un dramático, pero me parecía bien que estuviera aquí, acompañandome.
Luego de varios minutos de aburrimiento he tomado el tiempo para preguntar sobre su vida sentimental, mencionó un nombre que, rápidamente ha ocultado diciendo que también tiene otras. Pero no podría olvidar un nombre, mucho menos de la persona que traía loco al pequeño de Jungkook. Rosé.
—¿Por qué no te le has confesado? —pregunto descaradamente, haciendo que el chico casi se ahogara con el refresco. —Vamos, no soy tan tonta, te gusta Rosé, la hija de la maestra de Literatura.
—Calla la puta boca, por aquí debe de estar y tu...
—Jisoo. —de nuevo, olvidé que estaba muy concentrada en Jungkook, olvide por completo a mi alrededor, al ver tus labios en una sonrisa tan boba que supose que habías tomado muchísimo el día de hoy. —Vamos, tengo algo que mostrarte.
Y lo mas triste, fue que te seguí, ignorando por completo la mirada tan despreciable que me estaba echando Jin desde el pequeño kiosko de cerveza donde se encontraba.
—¿Dónde está Chuu?
—Se fue a casa...
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jisoo es tonta ¿y taehyung? ¿un héroe? amigas, no se duerman en tae jeje
