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kim jisoo
Me has traído a tu casa, tuve miedo que tu padre me viera tan desastrosa y me corriera, pero no fue así, con amabilidad me ofreció un vaso de café. Siempre tomaba mi tiempo para mirarte desde el extremo en el que me encontraba, tu aspecto ahora era neutro, presintiendo que por dentro te decías cosas, no sé que cosas, pero me gustaría saberlo.
—¿Asi que tu eres la amiga de mi hijo? —me comenzó a preguntar el hombre canoso, específicamente de unos cuarenta y pico de años.
—Así es...—fue lo único que pude formular, sonriendo cuando el hombre puso una mano en su cadera viendo de taehyung hacia mí con picardía. —Sólo amigos.
—¡eh! Hijo, entonces la cita que me dijiste que vendría ¿no es ella? —me tomo de sorpresa, lo que hizo que con un poco confundida fuera hacia el chico de cabello ahora negro, tomabas tu café con tanta tranquilidad que tuve tantas ganas de besar tu boca, tu carita y tus lindos ojitos.
—Ella es mi cita, pero al parecer no lo toma así...—fue en ese instante cuando lo vi reír e incluso decir que esa sonrisa fue muy sincera. Olvide que hablaban de mí.
—Y dime, ¿mi hijo es bueno contigo? —esta parecía un interrogatorio para aceptarme en su familia. Volteé hacia Taehyung, quien bebió de nuevo tan lento su cafeína.
Yo no quería ser cursi aquí.
—Sí.
De pronto la sensacion de nerviosismo me subió hasta en los intestinos, y jure que Taehyung lo notó pues sus manos largas y canelas tomaron mi mano empujandome lejos del asiento, dándome un milésimo segundo para despedirme del hombre que lucía tan feliz por, su hijo.
SEGUNDA ESCENA
Mi cuerpo se mantenía cubierto por una camisa negra tan larga que llegaba hasta mis muslos. Mis dedos hacían curvas imaginarias sobre el pecho desnudo de Taehyung, quien disfrutaba de mi tacto, o quería imaginar que era por ello de su actitud tan pacífica que me mostraba.
—¿Qué es lo que mas te gusta hacer cuando estas feliz? —te pregunté, ganando tu atención. Dilataste aproximadamente unos veinticinco segundos en responderme, que podría pensar que no querias responder.
—Cantar...
—¿Cantar? —y entre tantas cosas que imagine, nunca pensé que su pasatiempo favorito fuera cantar.
—Componer, bailar, escribir...entre muchas cosas que tengan que ver con el mundo de la música.
Levante mi rostro y te observé desde ese punto, tus ojitos mieles ahora estaban brillantes, diablos taehyung, nunca me cansare de decir que tienes el físico y forma de ser mas hermosa que nunca jamas conocí y sentí miedo, miedo de perderte, y miedo de mí, porque me aferré demasiado. Esto está yendo demasiado lejos.
Y no me importa.
—¿Y a ti que te gusta hacer? —dejaste de mirarme y volviste tu atención al techo, quise reírme por lo sonrojado que te mostrabas.
Aparte de admirarte.
—Pintar, amo muchísimo pintar. —le confesé, era más una meta que un pasatiempo. sí, jisoo tenia metas, y no era tener hijos, ni ser una mierda para toda la vida.
—pintame...—tus ojos chispeantes encontraron los mios, brillaban tanto que no pude resistirme. Pintaría hasta tu alma si es posible, amor. —Y yo cantaré una canción para ti.
Para ti.
¿para mí?
una que diga cuánto me amas, por favor.
n/a
disculpen la tardanza, feliz día a todas (ya pasó el día de las madres perdn) y AUNQUE NO SEAN MADRES FELIZ DIA 😠
