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kim jisoo
La palpitante y colorida sala de baile manchaba mi cuerpo, el wisky de alta calidad que me había obsequiado un viejo calvo en el bar había cobrado vida en mi sistema y mi cuerpo lo sabia pues, bailar se me hacia la cosa mas sensual que podría hacer allí: mover mis caderas al compás de la música, disfrutando de la voz de Beyonce.
No me importó que el sudor corriera mi maquillaje o que, estuviera bailando como una desquiciada persona sin escrupulos. Y entre todas esas personas, como si fuera un lobo hambriento me detuve, me di media vuelta y te observé.
Te encontrabas sentado al extremo del sillón color rojo frijol, tus ojos se encontraban sobre la mesa, como si ello fuera la cosa mas emocionante, la imagen de Chuu entrando por la puerta del bar, besándolo y abrazándolo me trajo una sensación nueva, pues su significado era; inquietud donde no debía haberla.
A zancadas me acerqué a la mesa, te encontrabas solo, nuestros amigos bailaban y gozaban de la cerveza barata que siempre consumíamos, mientras tanto tu sentado, odiando tu existencia y pensando en una persona.
—¿No bailas? —me atreví a preguntarte, me sentí extraña, habíamos charlado unas cuantas veces pero sólo eso, unas cuantas veces y no era para nada algo largo e interesante.
-Y ante la penumbra oscuridad- tus ojos mieles -brillaban, para mí- se elevaron y me observaste, me sentí vulnerable y pequeña ante tu mirada. Pensé que no me contestarías y de nuevo, seria una estúpida.
—No me gusta..—contestó, haciendo un gesto con sus labios. En ese momento me marcharía, con la dignidad por los suelos y el corazón en la mano —Pero estoy aburrido, así que, sí.
Su culo se levantó del asiento, me dispuse a caminar hacia el centro de la pista, aun viendo como tu cuerpo se acercaba al mío. Estaba nerviosa, y justo cuando me tomaste la cintura me sentí tanto boba como si, estuviera ganando algo, quizás la paz de siempre soñar con sentir sus manos y dedos largos sobre mí.
Por ser mas alto que yo, eleve mi rostro hacia adelante causando que nuestras miradas se encuentren. Mi corazón palpitaba tan fuerte y me volví a sentir débil e incontrolable. De nuevo sentí unas inmensas ganas de llorar, se sentía irreal cuando la musica que se colocó fue una calma, como si el destino quisiera que estuvieras cerca de mi.
—Chuu se enojará..—elevé mi voz para que me escucharás.
—Sólo estamos bailando, ella me entiende, es un ángel..
Tus ojos brillaron, mierda, le tengo una envidia.
att : kim jisoo
spam : muchisimas gracias por leer y votar, supongo que esta historia es muy personal ( la trama, el drama no )
