Es de noche.
Y te extraño más que nunca.
No sabes la falta que me haces en este momento.
Mamá está peleando con papa otra vez y creo que está vez hay golpes.
Yo solo huí como la última vez. Estoy en el tejado de la casa, fumando un cigarrillo y llorando implorando que no golpe a mama
La vez que quise defender a mama termine con un golpe bastante notorio en mi cara y bastantes hematomas en la parte de mi abdomen y costillas.
Intento no pensar en eso, pero es imposible si solo papá grita de lo ebrio que viene y mamá solo intenta defenderse para no terminar herida.
Solo quiero desaparecer.
Ser como el humo de mi cigarrillo y desvanecerse en el viento.
Solo quiero saltar de aquí e huir de este maldito caos que llevo por vida.
Solo quiero dejar de existir y no haber nacido nunca para que esto no pasará.
De no ser por mi, mamá hubiera terminado su carrera y papá tendría un buen trabajo.
Solo odio esto.
Quiero huir e ir a ese lugar desolado donde soñaba cuando era pequeño.
Era tan perfecto ese hermoso lugar.
Era una playa, de noche, con antorchas alumbrando un camino en el cual caminaba para llegar a una hermosa mesa donde había mucha comida y hermosos frascos con mariposas. Y cuando terminaba de comer podía lanzar las mariposas a que volarán y...
Todo fue luz cuando desperté.
Desperté en el tejado, acostado, con algunas marcas rojas por la ceniza del cigarro y un dolor notable en mi cabeza.
Al parecer me había quedado dormido y nunca me di cuenta.
Me hubiese gustado más dormir permanentemente y no tener que despertar.
Solo espero tu mensaje.