¿No te pasa que llega ese momento de frustración contigo misma que quieres que todo de acabe de una vez por todas?
Y eso tiene algunas razones.
Una de ellas, puede ser la ansiedad, la desesperación de saber que puedes dar mejor de ti, pero aún no sale.
Otra, puede ser algunos pequeños detalles, como el que alguna persona que tú tomas que era importante y escencial en tu vida, comienza a cambiar para alejarse de ti.
Y la última.
Aquella maldita que nos deprime de la peor manera, que nos hace vernos cada vez más horrendos frente al espejo, la misma que nos hace creer que no merecemos eso.
Y llega ese punto donde si te pusieran una pistola en la cabeza no te importaría si disparan o no. Claro, te dará miedo el sabes aquello, pero prefieres terminar en su vida.
Aunque al fondo, sabes que está aquella vocesita que quiere aún vivir, esa luz que está oculta entre tanta piedra.
Que ella quiere salir adelante pero tan solamente no puedes sacarla de ahí. De dónde tan estancado está.
Es difícil, pero pues no puedes evitarlo.
Y ahora es donde te digo, si quieres matarme o salvarme, estás en un buen momento.
~ Pretty Weeper 🌻💧