No soy su muñeca.
Quisiera vivir en una casa de muñecas pero no para ser una muñeca.
Lo único que quería era tener una familia perfecta.
Una mamá que me cocinara todos los días e hiciera los deberes conmigo, un papá que jugará conmigo y me mimara y un hermano con el cual jugar y tenerle confianza.
¿Y que es lo que obtengo?
Una mamá alcohólica que no me pone atención, un padre descuidado que engaña a mamá y un hermano drogadicto.
Mamá siempre se pone ebria por los engaños de papá y no se da cuenta que mi hermano se droga y que yo solo estoy esperando algún momento para salir de casa.
Pero siempre que vuelven a visitarnos tenemos que ser la familia perfecta, donde papá si besa a mamá, mamá siempre está arreglada, mi hermano no huele a hierba y juega conmigo.
Algún día todo eso se acabará y yo dejare de ser una muñeca a la que pueden manipular. Podré salir de ahí y tener mi familia perfecta.
Lo prometo.