Uchiha Naruto, El Perdón Del Asesino

Capítulo 6.4/Los exámenes Chunin

Recorrieron varios kilómetros en silencio cargando a Sasuke. Ya hacía tiempo desde que Sasuke se acabó por dormir para la tranquilidad de los otros integrantes del equipo 7.

-Naruto-kun, allí hay una cueva- dijo señalando un hueco en una gran montaña-. Deberíamos descansar un poco e intentar curar a Sasuke.

-No, llegaremos a la torre y lo curarán allí- contestó Naruto de manera impasible.

-Sé que quieres llegar porque estás preocupado, pero si no le curamos ahora puede que muera- replicó intentando convencer Mito a su compañero.

Tras pensarlo durante un momento, decidió aceptar.

Una vez en la cueva, el Uchiha despierto cayó rendido por su exhaustiva batalla contra Orochimaru y decidió tumbarse un rato junto a su hermano.

Pasaron unas horas y la chica se dedicó a cuidar de sus compañeros y reflexionar sobre todo lo que llevaban vivido juntos. Primero aparecieron un día en su casa; más tarde, entraron a la academia; luego, ascendieron a Genin; después, tuvieron una misión en el País de las Olas donde murió su compañera Sakura sin poder hacer nada; y ahora su querido hermano no le hablaba y nunca estaba en cara, además estaban en el examen Chunin donde lucharon contra un Sanin. Eran demasiadas cosas en relativamente poco tiempo.

Pero ese no era un momento para lamentable, debía hacerse fuerte y proteger a sus compañeros.

Más tiempo pasó y los chicos no se levantaban, aunque afortunadamente no tenían ningún síntoma sobre alguna enfermedad. De repente, Mito siente tres presencias cerca; no era la primera vez que pasaba, por lo que prefirió simplemente observar y valorar si eran una amenaza.

Tras un cuarto de hora, las presencias se limitaron a dar vueltas por la zona, como si estuvieran esperando algo. Decidió hacer dos clones, ya que creyó que sus enemigos sabían que estaban siendo observados por ella. Esos clones se quedaron en la retaguardia vigilando a los hermanos para poder centrarse en los ninjas que empezaron a acercarse lentamente.

Al pasar unos minutos, los enemigos estaban ocultos delante de ella. Cansada de esperar, lanzó un kunai justo delante del arbusto en el que se encontraban.

-Salid de una vez, es ridículo seguir fingiendo- pidió con un tono autoritario la Namikaze-. Sé que sabéis que percibí vuestra presencia hace más de media hora.

-Veo que al menos es útil para algo- dijo un chico del grupo.

-Puede que al final sí que nos divirtamos- añadió otro.

-Las órdenes son claras, no venimos a divertirnos- regañó la chica del grupo.

-Entendido, Kin- obedeció Dosu-. Mira niña, haremos esto, tú nos das a los hermanos Uchiha y nos iremos.

Mito no contestó, simplemente lanzó unos shurikens.- Arte Ninja: Multiplicación de Shurikens-. Dijo Mito cuando los proyectiles que lanzó se convirtieron en cientos, haciendo que los enemigos tuvieran que dispersarse.

-Puesto que no quiere colaborar, habrá que hacerlo por las malas- comentó el tercer enemigo, Zaku.
Dicho esto, los tres se lanzaron a por la chica, que con un kunai empezaba a evadir la ofensiva. En una de estas, la Namikaze consiguió esquivar un puñetazo de Dosu, pero de repente empezó a sentir un gran dolor en la cabeza. Esto fue aprovechado por Zaku, que le lanzó una corriente de aire por sus brazos enviándola lejos, para ser recibida por una patada en la cabeza de Kim que la estampó contra un árbol cercano.

-Kurama, ayúdame por favor- pidió Mito.

-Muéstrales la fuerza de un jinchuriki, mocosa- contestó la bestia, dándole poder.