Uchiha Naruto, El Perdón Del Asesino

Capítulo 5/Vuelta a casa

Se podían ver a un grupo reducido de personas llegar a Konoha en silencio, ni el ruidoso de Menma se atrevía a abrir la boca. Cada uno pensaba por su cuenta sobre una idea en común,  la misión. En ella, habían obtenido algunas ganancias como la espada que portaba uno de los azabache; pero habían perdido a una compañera.
Iban caminando a paso tranquilo, había sido una vuelta sin ningún tipo de peligro.

-Kotetsu, ¿ese no es el equipo de Kakashi-san y Kushina-sama?- preguntó Izumo a su compañero.

-Ese es, Izumo- respondió mirando al grupo-. Parece que falta alguien, les preguntaremos.

-Hatake Kakashi, mi equipo se reporta para entrar en la aldea- se presentó formalmente el enmascarado.

-Acceso permitido, ¿vienen todos?- cuestionó uno de los vigilantes.

-Desafortunadamente ha fallecido una de ellos en batalla, también traemos una de las espadas de los Shinobi de la Niebla- contestó Kushina yéndose con su equipo hacia la torre Hokage.

En el camino hacia el edificio central de la aldea todos los aldeanos los miraban extrañados, ya que era gente  normalmente muy alegre.

Una vez llegaron, empezó a hablar Hiruzen.

-Reporte de la misión- dijo seriamente.

-El cliente nos mintió, se implicó en la misión Gato de empresas Gato y con él Momochi Zabuza que mató a Sakura- explicó Kakashi apenando a los genin.

-Esta es su espada- murmuró Naruto deprimido- me la dio al morir.

-Esa espada nos puede traer problemas con Kirigakure- comentó Minato preocupado por el papeleo que traería ese arma-, ten cuidado.

-A sus órdenes, Hokage-sama- respondió el portador del Kamui.

-Minato-kun- llamó Kushina a su esposo con algo más de ánimo-. Naruto y Sasuke despertaron el Mangekyo Sharingan.

-Oh, eso es muy bueno- comentó  Minato-. Hiruzen-sama, hay que hacer la operación de inmediato.

-¿De qué están hablando?- preguntó con su común altivez.

-Kushina-san, retírese con sus hijos- ordenó el más mayor- Kakashi ya me reportará el resto de la misión.

-Lo que mande, Hokage-sama-  obedeció Kushina para llevarse a los pequeños Namikaze con algunas réplicas del rubio.

-Naruto, Sasuke, tenemos que hablar con vosotros- dijo Minato-. El día que pasó aquello pensamos coger algo para cuando pasara esto.

Al decir eso, ambos Uchiha se tensaron inmediatamente. Sabían a que se referían, entendían cada palabra y comprendían lo que les estaba diciendo su Hokage. Él hablaba de tener los ojos de posiblemente sus padres.

-Hokage-sama yo no los necesito- respondió Naruto al pasar unos minutos de silencio-. Se me ha otorgado el Kamui, es ilimitado e incompatible con otro Sharingan.

-Bueno...- suspiró el Sarutobi-. Es tu elección Sasuke.

En ese momento todos los de esa sala estaban mirando al Uchiha. Los Kages lo miraban fijamente; Hiruzen había convivido lo suficiente como gente de ese clan como para saber cómo se tomaban ese tipo de cuestiones, y Minato había visto a jóvenes en la que tras ver a sus padres morir, despertaban el Mangekyo Sharingan y les daban los ojos de sus padres. Kakashi miraba a su alumno tocándose su ojo izquierdo pensando en Obito y en Itachi; ya que él era de esos pocos amigos del hermano de sus alumnos y uno de los pocos que no se creía que ese Uchiha que siempre pensaba mucho las cosas hiciese tal tontería como matar a su clan para probar si fuerza, además al ser también un Anbu, sabía que el clan de su amigo no se llevaba precisamente bien con la aldea. Y Naruto miraba a su hermano intentando ponerse en su lugar, cosa que fue imposible.