IV

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El alpha siguió hablando, pero yo no lo escuchaba, dirigí mi mirada a mi familia; mi hermano apretaba la mandíbula y sus manos estaban echas puños; mi madre lloraba pero no emitía sonido alguno y mi padre estaba serio, sin ninguna expresión y su mandíbula ligeramente apretada.

Mi respiración se torno muy agitada, estaba empezando a entrar en pánico, la sensación de asfixiarme estaba presente. Todos volvieron a verme un poco alarmados.

Yo no quería...

Y no, no lo aceptaría...

Con lágrimas en mis ojos, me pare recta, mirando así al Alpha de la manada directamente a sus ojos.

-Yo ______(t/n)_______(t/a) rechazo tal proclamación.

El alpha me miro en un estado totalmente colérico y a la vez sorprendido.

-Si te atreves a rechazar la proclamación...- me dijo en tono grave y amenazante-  seras acusada de traición a la manda, por tu insolencia.

- _____...-dijo mi padre llamando mi atención-¡corre!- me grito.

En unos segundos el hijo de alpha me quería agarrar, pero mi hermano se interpuso en su camino. El alpha tenia las mismas intenciones, pero mi padre lo golpeó en el rostro.

-¡Cariño, lleva te a ______!,¡Rápido!.

En eso mi madre y yo reaccionamos y mi madre me tomó de la mano para proceder a salir corriendo, atravesando la entrada principal; en donde habían unas personas, atraídas por el alboroto.

Mi madre y yo procedemos a correr en dirección hacia el bosque. La luna estaba en lo más alto del cielo, dándonos un poco de visibilidad con los rayos que se lograban infiltrar entre las ramas de los árboles; me empecé a sentir débil. Ya llevábamos un gran lapso de tiempo corriendo entre el bosque ya estaba agotada.

-Vamos ______... Sig- sigue corriendo- dijo mi madre entre cortado por la agitación.

-Mamá... Al-alto.–y le giñe la mano para que parara.

-No... Vamos, si-sigamos...–y siguió.

Pero yo me detuve y la giñe hacia mi con fuerza, para que ella se detuviera definitivamente.

-Mamá, no podemos seguir estoy en mi límite y aunque no lo estuviera y siguiéramos corriendo nos encontrarían– dije mientras recuperabamos el aire.

-No vamos sigamos y...

-¿Y luego qué? Madre nos encontrarán tarde o temprano; el alpha ya debe de estar con las brigadas de rastreo, mi padre y mi hermano deben estar ya encerrados y mi hermanita... Hay no...– dije mientras las lágrimas volvían a invadir mis ojos.

-No tu te iras de aquí.–dijo firmemente mi madre– No voy a dejar te obliguen a semejante cosa. Eso no se hace así, si la persona no a encontrado a su mate y decide emparejarse con alguien mas, debe ser por mutuo acuerdo. 

-Mamá...

-Y yo estoy segura que tu padre piensa igual. No me interesa que sea, quien sea, no pueden obligarte; y nosotros, tu familia estamos de acuerdo con eso.–dijo mientras lágrimas recorrían su rostro.

-Ahora tu y yo vamos a  cambiar de vestimenta.–dijo mientras se sacaba la ropa– por tu hermana no te preocupes esta con mi amiga estará bien, vamos apresurate a sacarte la ropa; esto no los distraerá mucho, pero si lo suficiente.

Mientras me terminaba de poner la ropa de mi madre escuché en el aire pisadas y me alerte.

-¡Mierda!, hija mía no digas lo que acabo de decir, ¿si?– me dijo mientras me tomaba del rostro y no pudimos evitar reír– corre en dirección al norte hasta que te topes con un río, transformante y cruza lo por las ramas de los árboles , y luego sigue corriendo.-y me dio un beso en la frente– busca ayuda, ten este collar. Te sera de mucha ayuda– dijo mientras me lo entregaba.

-Mamá, este no es un adiós es un hasta pronto– dije y la abrace fuertemente.

-Veté tranquila, nosotros estaremos bien. Daremos lucha.

Las pisadas se escuchaban cerca y más frecuentes; y así mi madre empezó a correr en dirección este y yo en dirección norte.





























J

Moon, Sun & StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora