Moon, Sun & Star

VII

'Crazy for my self'.
Home-BTS.

Estaba corriendo sin rumbo, sin dirección u sentido y se sentía genial, este bello y corto momento de libertad entre mi gran problema.

A este paso ellos en algún momento me encontrarán, lo más seguro es que deben de estar informando a las manadas más cercanas de mi persona.

-Vamos no seas tan pesimista, ya verás como vamos a encontrar ayuda.

-Sabes que ellos posiblemente lleven esto ante el consejo ¿No?.

-Lo sé, pero también está el hecho de que no te tomaron en cuenta para hacer un arreglo matrimonial. Por ende también podemos contraatacar.

-Tengo sed.

-Y yo hambre.

Con tantas cosas que pasaron, no pude comer, y ahora me estaba pasando la factura.

-Tenemos que cazar algo.

Segui corriendo, hasta que divice una planta, que por la forma de sus hojas tenía un poco de agua almacenada, procedí a acercarme para tomar de ella.

Mientras tomaba, por el rabillo del ojo mire un pelaje de color gris, que se movía de un lado a otro, gire mi cabeza con cautela y pude observar que era un pequeño cononejo.

-¡Gracias, diosa Luna por este presente de comida!- me dijo Némesis por nuestra conexión.

Cautelosamente me escabulli, entre el monte, acercandome muy lentamente, agazapada esperando el momento preciso para atacar a mi presa. Al estar a una distancia considerable, pude distinguir que la pequeña bola de pelos era un conejo.

-¡Ay, es muy lindo!, pongamos un nombre al conejito, ¿Qué tal 'futura comida'?.

-Cállate, déjame concentrarme.- dije por la conexión.

- uno, dos y... ¡tres!.

Salte quedando encima del pequeño conejo, apricionandolo con mis patas delanteras, estaba por enterrar mis dientes en su cuello, hasta que entre sus chillidos eschuche un ruido muy ligero, pero aún así lo escuché.

- Diosa luna protegemos.

Sin llegar a entrar en pánico le enterre los dientes al conejo, y en eso me llego ese olor otra vez. Lavanda, cedro, menta. Aún teniendo los dientes en el cuello del animal me giré hacia hacia donde venía el olor y un momento sentí que me maree.

Frente de mi a una gran distancia se encontraba un enorme lobo de color negro, y entre en pánico en cuato lo mire moverse entre la la maleza y lo peor era ese olor me encantaba.

- Mate...

Y eso fue todo, mi cuerpo apesar de estar un poco húmedo por el lodo, se torno caliente, y mis hormonas y feromonas se alteraron.

- Nuestro mate es un lobo no un lince.

Tengo miedo, quiero huir por ser tan inesperado y a la vez quedarme por que me atrae,y por el semblante del lobo no piensa detenerse no se acerca a paso veloz; pero no deja de acercarse.

- Voy a correr.

- ¡Estas loca!; es un maldito Alfa no alcanzará en un momento, se que tienes miedo pero ellos son grandes cazadores y por si fuera poco es nuestro mate.

Inmóvil y apretando aún más mi mandíbula me quede ahí, esperando hasta que se acercara más. Al parecer no quería asustarme, aunque ya lo estaba.

El calor no ayudaba en nada y con mucho esfuerzo trataba de controlar mis feromonas, él ya se encontraba como a unos cien metros de mi y era malditamente enorme e intimidante y su olor me estaba perturbando y inconscientemente empecé a llover la maldita cola, que vergüenza.

Me sentía extrañamente feliz y excitada y fue así como quedó frente a mi, y su aliento me pegó en mi nariz, yo un seguía inmóvil y con el conejo en mi hocico.

Me voy a desmayar a este paso, tenía su cabeza agachada para estar a la par de la mía y mi cola no dejaba de moverse,  de hecho, creo se movía aún más. Empezó a olfatearme la cabeza luego mis patas delanteras, mi lomo, y de pronto él empezó a mover la cola lentamente.

Y luego empezo a moverla más fuerte. Inesperadamente me pasó su lengua por toda mi frente, después empezó a correr y brincar. Se quedó otra vez quieto frente a mi y volvió a correr y brincar,  hasta rasco un poco el suelo; todo eso bajo mi a atenta mirada.

- Está muy feliz- me dijo Némesis.

- Si, ya lo noté. - le contesté por el link.

- Yo también estoy feliz, aunque algo asustada sabes lo que significa que nuestro mate no sea de nuestra  misma especie.

- Si lo sé.

- Aunque hay que admitir que nos encanta y por lo visto a él no parece disgustarle en lo absoluto que seamos de otra especie.

- Su reacción fue un poco infantil, pero me parece muy dulce, tierna y sincera.

Sin darnos cuenta Némesis o yo él se nos acercó, y nos tomó por el cuello. Al ser tan imprevisto chille y deje caer el conejo peludo; él empezó a correr hacia quién sabe dónde a una gran velocidad.

Y apesar  de estar un poco desconcertada, me sentía muy segura al estar junto a él, sin contar de que me llevaba en su hocico y que en síntesis no le conocía de nada; solo sabía que era un gran lobo negro.

Mi gran lobo negro.

No se si hacer que cojan en el SIG. Cap 🙄🤔