18 - Se me salió de las manos

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•Piper•

Estábamos pasando por tiempos extraños, y ya había tenido suficiente de eso... Amaba a Alex, y nada ni nadie, ni siquiera el imbécil de mi padre me lo iba a impedir, mucho menos Larry Bloom... Pedí mi día libre en el bar sin decirle a ella, y aunque me iba a costar caminar desde el bar a donde quería ir, tuve que aceptar que fuera a llevarme como cada día a mi trabajo. Nos despedimos con un beso como normalmente lo hacemos, ella me abrazó por un tiempo prolongado, lo cual me indicó que algo andaba mal, pero preferí ignorarlo... Al verla alejarse en el auto hice como que entraba al bar, y cuando estuvo lo suficientemente lejos salí de ahí. Sabía que iría con Nicky, casi siempre, cuando yo estaba trabajando ella se la pasaba en el departamento de Red o en algún lado con su amiga, así que disponía de unas horas para llegar a nuestro departamento sin que ella se diera cuenta y así poder preparar su sorpresa.

Susan y Polly me esperaban en el centro comercial, necesitaba planear algo romántico para Alex, necesitaba confirmarle que ella era todo para mí, que no había nada malo en ella, que era por mucho lo mejor que me había pasado en la vida y que no quería perderla.  Fuimos primero a una tienda de lencería, jamás había estado en una, pero Polly sí, así que era de bastante ayuda el tener su compañía y ayuda para elegir algo lindo y sexy pero sin caer en lo vulgar... No elegí algo muy interesante, pero para ser mi primera vez ya era demasiado el ponerme eso frente a alguien, y no solo cualquier persona, si no, frente a Alex Vause.

Después de sonrojarme un par de veces salimos de ahí, quería conseguir algo de comida que a ella le gustara, su favorita era italiana, así que pedí algo para llevar, compré un vino bastante caro a decir verdad, pero por ella compraría hasta la luna

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Después de sonrojarme un par de veces salimos de ahí, quería conseguir algo de comida que a ella le gustara, su favorita era italiana, así que pedí algo para llevar, compré un vino bastante caro a decir verdad, pero por ella compraría hasta la luna... También conseguí algunas velas aromáticas que sabía nos serían de bastante utilidad...

Para finalizar todo aquello, me armé de valor e hice algo que siempre había querido, solo que en esta ocasión, por fin tenía un buen motivo para hacerlo... Me dirigí a un estudio de tatuajes aún con mis amigas tratando de persuadirme, pero yo estaba bastante decidida, y no me iba a dejar convencer... No tenía un diseño planeado, pero era algo sencillo lo que yo quería, solo un par de letras iniciales... Para ser sincera me dolió mucho, pero había cosas que sin duda alguna duelen más, así que resistí y salí de ahí como una guerrera victoriosa y orgullosa de aquel tatuaje que me había hecho.

Volví al departamento pasadas las 8pm y para mi suerte Alex no estaba ahí, me probé la lencería pretendiendo no quedar en ridículo, y para mi suerte me quedaba bastante bien, debo decir... No es como que yo tenga un cuerpo perfecto lleno de curvas como el de Alex, pero con esas escasas ropas me sentía bastante sensual, lo suficiente como para que mi novia se volviera loca a penas al verme aparecer frente a ella.

Metí la comida a la alacena, no quería que ella viera nada antes de tiempo, me di un baño, me maquillé, arreglé mi cabello y me puse un vestido bonito, hacía ya algo de tiempo que no me ponía vestidos, así que esta era la ocasión especial para lucir mis piernas que sabía perfectamente lo mucho que le gustaban.

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