PLEASE, DON'T LEAVE...

CARTA ~ EPÍLOGO

•Alex•

***Flashback***

Me acerqué con cautela a su buzón, ese maldito cubo sin forma de color amarillo que estaba clavado en su patio con las letras negras bien grabadas en sus costados que anunciaban "Bloom" marcando propiedad...
Saqué de mi bolso aquella carta dudando si depositarla o no... De alguna forma esperaba que sirviera de algo, era la manera de cerrar este ciclo con ella, y también, de alguna forma asegurarme que él le diera a Piper todo lo que merece...
Con las manos temblorosas abrí el buzón, acerqué el sobre a mis labios, "Adiós, Pipes... sé feliz" dije y di un beso suave mientras las lágrimas escurrían por mis mejillas, deposité la carta y me alejé rápido hacia mi auto.
Aquel papel decía así:

Larry:
Cuando tomes la mano de Pipes, tómala muy fuerte porque estas deteniendo todo mi mundo, tienes a la chica mas perfecta de la tierra, puedes besar sus labios rosados todo el tiempo y perderte en sus ojos azules...
Cada vez que te sonría respóndele con una sonrisa llena de sinceridad, dile muchas veces que la amas, piérdete en su aroma todo el tiempo, róbale las sonrisas que yo no puedo robarle, apóyala y limpia sus lágrimas cuando esté triste, dile lo maravillosa que es todo el tiempo, no dejes que NADIE la quite de tus brazos, hazla feliz cada segundo, mantente junto a ella siempre, cada vez que te diga ''te amo'' abrázala muy fuerte y dile lo mucho que la amas tú a ella, juega con su precioso cabello rubio, cuenta los pasos que dan juntos, dile la verdad siempre...
Ella es una chica muy valiosa, si le escribes una canción que sea para hacerle mil cumplidos, cuídala muy bien, porque jamás encontrarás a alguien tan perfecta como lo es ella por dentro y por fuera.
Deja que te cante al oído, sé que lo hace por que en verdad quiere sorprenderte con cada uno de sus detalles, pórtate como un caballero siempre, que ningún otro hombre se compare a tí frente a ella, que seas solo tú el que la haga sentir mil cosas a la vez, amala como nunca has amado, ella es y siempre será el amor de mi vida, que suerte la tuya que puedes tenerla a tus pies, no la separes de lo que ama hacer, respétala mucho, y no la hagas sufrir jamás, ella es una princesa, has que piense que tú eres su príncipe...

-A.V.

No debería haberla firmado, pensé, pero de todas formas sabrían que había sido yo...
No existe nadie tan patético que se atreva a darle consejos al imbécil que se robó a tu chica, solo yo...
Esa era mi despedida, lo último que tendría que ver con ella...
Tomé mis maletas y salí en el auto con Red fuera de la ciudad, jamás volvería a este lugar a menos de que fuera sumamente necesario...
Tenía mi título universitario, así que una vida laboral plena y alejada de todo lo que una vez conocí, debía bastar para sacarla de mi cabeza.

***Fin del flashback***

Me estaba hartando de pasar todo el día en la cama, a decir verdad, mi cuerpo dolía, pero a éstas alturas no estaba segura si era por las no tan recientes emociones sobre la ruptura con Piper o por estar todo el tiempo tirada en la cama... Veía a Red deambular a mi al rededor trayendo comida o solamente viniendo a hacerme plática, y para no ser grosera con ella fingía que me quedaba dormida, así en silencio dejaba la habitación y yo podía continuar odiándome como cada maldito día desde que la perdí...

Recordaba entre pensamientos nublados el día en que fui capaz de por fin soltarla, el día que dejé la carta en el buzón de Larry Bloom... Desde ahí las cosas se me fueron complicando más porque ya no había ninguna vuelta atrás, la había soltado tal y como ella quería, y aunque trataba de sentirme feliz por ella, porque estaba viviendo lo que deseaba, mi mente y corazón no congeniaban con la realidad, yo no podía sonreír y mucho menos ser feliz, no sin ella... Los días pasaron lentos para mí, pero al caer en cuenta que había pasado un mes, se me hizo como un salto al vacío en el que ni siquiera me percaté de que el tiempo seguía corriendo, no era capaz de distinguir en qué día estábamos hasta que vi el calendario... Un mes, seis días, 13 horas y 24 minutos habían transcurrido desde la última vez que estuve físicamente cerca de ella... Aunque bueno, técnicamente no había estado con ella, ni siquiera la había vuelto a ver desde que dejó nuestro departamento... Pero el último día que estuve en la misma ciudad que ella, ese para mí fue el último día en que estuvimos cerca de alguna manera... Mi vida era un completo desastre, dependía físicamente de Red, Nicky e incluso de Lorna, quien se había comportado más dulce que las otras dos, ella siempre estaba ahí insistiendo en que las acompañara a la mesa, o a veces venía después del trabajo directo a mi habitación e insistía en peinar mi cabello... Hacía tanto que ni siquiera me preocupaba por mi aspecto personal, que mi cabello siempre resultaba ser un lío, si no fuera por ella, seguramente tendría marañas por todas partes.