One Shoot - Niall Horan:

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 Dedicado a Mayra Horan, Wara Ferrini, Vale Liz Videla & Orii Fernandez.

A Fallen Angel in my dreams:

¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces? ¿Tres años? Tal vez cuatro. Niall Horan había venido al pueblo, pero, nadie sabía quien era. Nadie sabía nada de él o de su familia. Aunque a su familia rara vez la veías.

Era un caluroso día de verano, y Jamie se encontraba afuera de su cuarto observando las estrellas. Siempre lo hacía cuando necesitaba pensar. Ese no había sido un buen día. Travis le había preguntado de salir con ella, en una cita real... Sin embargo, ella no sabía que hacer.

Travis fue y es su mejor amigo, pero ella no se sentía segura de querer cambiar eso. Era lindo y atractivo para otras chicas de su colegio, pero jamás para ella. Jamie simplemente lo veía como un hermano mayor, y como nada más que eso.

Eso es, le diría exactamente lo que pensaba sobre él. Jamie quería seguir siendo su amiga, y temía que esto llegase a cambiar. Soltó un gran suspiro y se dejó caer en la silla que estaba en el balcón. Miró al cielo y pudo notar como un destello blanquecino comenzaba a llegar hacía ella.

-¿Una estrella fugaz? -Murmuró mientras aquella luz comenzaba a acercarse cada vez más a ella. Hubo un gran sonido, como si se hubiera estrellado. Jamie tenía sus ojos cerrados, y al abrirlos, el escenario menos imaginado se encontraba frente a ella.

¿Que hacía Niall Horan enfrente de ella? Pero, lo más importante ¿Que hacía con un par de alas blancas? Jamie se refregó los ojos, pero él seguía ahí, sonriendo.

-...¿Niall? ¿Que haces aquí? ¿Eres un ángel? -Exclamó atropellando las palabras. Él soltó una risa de esas que son contagiosas y la miró. Sus ojos resplandecían y podían iluminar toda la habitación.

-Jamie, eh venido por que necesito de tu ayuda. Soy un ángel, al igual que tú. -La morena cerró sus ojos y respiró hondo. Volvió a abrirlos y gotas comenzaron a caer de estos.

-¿Yo? ¿Un Ángel? ¿Desde cuando? -Ella tenía tantas preguntas sin responder. Quería saberlo todo de un tirón, pero para Niall, las cosas no se hacían de esa manera.

-Eres un ángel caído del cielo Jamie. Un "Fallen Angel", mejor dicho. Una especie de Ángel que cayó de su pedestal al nacer, y fue a parar al mundo de los humanos. Verás, Dios te necesita, al igual que a todos los demás ángeles caídos en el mundo. 

-Pero ¿Porqué yo? -Preguntó mientras se levantaba del suelo. Miró sus rodillas y vió sangre en ellas; probablemente de la caída. Niall la miró y sonrió. Pasó uno de sus dedos por su lengua, y luego este dedo lo paso por la herida.

Jamie no podía creer lo que estaba viendo. Su herida cerraba lentamente, solamente al sentir el tacto de los dedos de Niall. Tal vez todo esto era un horrible sueño.

-Jamie, te necesitamos. El Diablo está destruyendo al mundo de a poco. Los ciervos de Satanás no pararán hasta destruirte a ti también.

-Niall, tengo miedo ¿Cómo se que tu no eres un ciervo del Diablo? -Exclamó dudosa y luego alejandose unos momentos. Aún cabía la posibilidad de que todo esto fuera una trampa para ponerme en contra de Dios.

-¿Te parece acaso que soy un Ciervo del Diablo? -Jamie lo miró con desconfianza y el desplegó sus alas que ahora estaban más blancas que antes. La sujetó de un brazo y comenzaron a volar,

-¡Niall James Horan sueltame en este instante! -Vocifero mientras se agarraba aún más del muchacho. Aún no quería morir. Cerró sus ojos, y para cuando los volvió a abrir, estaban en el cielo.

-¿Sigues creyendo que soy el Ciervo del Diablo? -Susurró Niall mientras saludaba a varios ángeles que seguían pasando. Jamie miró para todos lados y comenzó a llorar. Era un mundo totalmente nuevo y aterrador para ella. No quería luchar, no le gustaba luchar.

-Jamie Black, ¿A que vienen tus lágrimas? -Una voz celestial vino de lo más alto del cielo y ella comenzó a sobar sus lágrimas.

-Pu-pues, estoy asustada. Jamás había luchado para nada, jamás se habían preocupado en integrarme en nada.

-Te necesitamos. Todos depositamos nuestra confianza en tí.

-Confío plenamente en tí Jamie. -Exclamó Niall mientras besaba tiernamente su frente. Jamie sintió como su espalda comenzaba a doler y al intentar masajearsela sintió algo suave.

Miró para atrás y vió como dos alas se extendían temerosas. Jamie comenzó a llorar, pero esta vez de felicidad. Abrazó a Niall, y estas alas desaparecieron. Todo desapareció.

-¡Niall! -Gritó Jamie mientras caía al piso. Todo había sido un sueño, un sueño tan real. Jamie se frotó los ojos y pudo sentir una brisa en su espalda. Miró a la ventana y salió.

El amanecer se aproximaba y pudo ver como Niall salía de su casa. La miró y sonrió. Sonrió de la misma forma en que lo había hecho en su sueño; Jamie comenzó a llorar.

-Jamie, nunca estarás sola. -Se oyó como en un susurro del viento. Jamie miró a lo alto del cielo y sonrió. Ser un "Fallen Angel" aunque sea en sueños le había dado más coraje del que jamás se había imaginado...

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