No podía parar, le era imposible separar sus labios de la piel de ella, suave y delicada, como los pétalos de una flor, así era como la sentía. Pasó su mano por la espalda desnuda de su amada, siguiendo esa línea perfecta que hacía una suave curva casi al final. Melkor la tomó de la cintura y la atrajo más hacia él, haciendo que la unión de sus cuerpos se intensificara hasta casi fundirlos, Nienna no pudo evitar que un suspiro de placer saliera de sus bellos labios, envolvió con sus piernas la cadera de Melkor y se pegó más a él.
—¿Te duele?—preguntó Melkor mientras ocultaba el rostro entre los pechos de la valië.
—N-no...—respondió ella con la voz entrecortada.
Él la recostó sobre las suaves sábanas, se quedó sobre ella durante un momento, sintiendo su cuerpo caliente que comenzaba a desprender sudor, acercó sus labios a los de ella y se unieron en un beso apasionado, una danza de sabores que solo los enamorados pueden llegar a probar. Dejó su boca y pasó a su cuello, dando pequeños besos, bajando cada vez más, hasta estar a la altura de sus pechos, comenzó a besar y saborear uno, mientras acariciaba el otro con una mano, sintió que Nienna se movía de placer bajo su cuerpo, era algo insoportable, pero a la vez delicioso, placentero...
Melkor dejó sus pechos y se concentró en la unión de sus cuerpos, miró hacia abajo para contemplar como su pelvis estaba unida a la de ella, sintió su miembro palpitar dentro del cuerpo de Nienna que no podía dejar de temblar por el placer que ambos sentían.
—¿Que dirían tus hermanos si supieran de esto?—preguntó mientras se retiraba un poco de ella.
—¿Tienes que hablar de ellos en este momento?—dijo ella en un tono molesto, pero su voz llena de placer le quitaba todo rastro de enojo.
—Solo estaba asegurándome de que no te estuvieras arrepintiendo—Melkor empujó sus caderas contra ella, penetrándola más a fondo.
La valië arqueó su cuerpo al sentir la embestida, sintió vergüenza al imaginar cómo se vería su rostro lleno de placer ante los ojos de Melkor, de manera que cubrió su cara con ambas manos.
—Mírame—dijo Melkor, pero ella negó con la cabeza—Nienna, mírame—susurró su nombre cerca de su oído.
Con pena, ella fue retirando sus manos hasta que él pudo ver por completo su rostro, sus mejillas como perlas rojas, su frente cubierta por sus hermosos cabellos, sus grises ojos y brillantes, de solo verla sintió una excitación más grande, pues Nienna era realmente bella. Para muchos Vana, la siempre joven, era la valië más hermosa que Eru había creado, pero a los ojos de Melkor era Nienna, la más bella y hermosa de las creaciones, la amaba, estaba realmente loco por ella y haría cualquier cosa por tenerla a su lado.
—Eres hermosa—le dijo—y aún así, tu forma delicada y tierna de ser es lo que te vuelve más bella, eres tú en realidad lo que me enamora.
—Melkor, te amo y no sabes cuanto, desearía que este momento nunca acabara—unas lágrimas como diamantes salieron de los ojos de Nienna.
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Eres Mía {Melkor x Nienna} [One-shot] +18
FanfictionÉl siempre recuerda el momento en el que ambos hicieron el amor, en su mente aparece ella, bella, hermosa, delicada como una flor nocturna que se deja envolver por la noche, por la oscuridad. A pesar de que su corazón está lleno de ambición y deseo...