Capítulo 4: "Rojo como la sangre"

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En la granja todo marchaba relativamente bien, ya había pasado un tiempo de la muerte de Alice y sus hijas se recuperaban aunque eso les costara una disputa entre las tres.

Caroline estaba embarazada de Luke y lo contó con total felicidad y emoción; el sueño de ella siempre fue ser madre, mejor dicho, ser igual a su madre. Seguramente ella estaba simplemente de no más de dos meses. Luke tenía la misma emoción que su amada, aunque él sí demostraba tener inseguridades y miedos al respecto.

Andrea era ahora la líder del grupo, tenía que lidiar con pedidos y responsabilidades, por lo tanto era hora de poner en marcha uno de sus planes de búsqueda de suministros. Ella, Caroline, su tío Christopher, Luke e Ivy tomaron una camioneta con la cual se iban a dirigir hacia un centro cercano donde posiblemente haya algunos enlatados y algunas armaduras. Antes de esto, Caroline y Meghan tienen una fuerte discusión debido a que Mila, la perra de Meghan, rompió una especie de chaleco tejido que hizo Caroline para su bebé en gestación.

-Estas demente, Caroline, ese feto todavía no está ni desarrollado y tú ya andas tejiéndole cosas. Creo que ni mamá se atrevió a tanta locura. -Dijo Meghan de forma muy hiriente.

-Tú sólo estás celosa porque nunca nadie te quiso ni te querra. -Los gritos aumentaban y los integrantes del grupo las comenzaron a rodear- Sabes bien que eres una bastarda, jamás serás como Andrea y yo, eres una niña que todavía cree en cuentos de hadas y tu perra da asco.

Meghan le dio un cachetazo a su hermana y salió corriendo. Luke fue por detrás de ella.

Andrea regañó a Caroline y le demostró que esta vez se había pasado de la línea. Caroline estaba enfurecida y quería devolverle el cachetazo, cosa que no hizo puesto que Andrea decidió llevar la misión adelante sin Luke, reemplazándolo con Thomas y Selena, mientras más mejor.

Luke fue en busca de Meghan, ella estaba encerrada en su cuarto con Mila, estaban los dos solos en la casa, por lo tanto Luke comenzó a gritarle para que salga.

-No estoy enojado contigo Meghan, sólo quiero que hablemos. -Luego de insistir varios minutos con las mismas palabras lo logró, ahora Meghan había abierto la puerta y él estaba parado ahí viendo que era totalmente distinta, su cabello había cambiado y tenía los ojos hinchados de tanto llorar.

 -Luego de insistir varios minutos con las mismas palabras lo logró, ahora Meghan había abierto la puerta y él estaba parado ahí viendo que era totalmente distinta, su cabello había cambiado y tenía los ojos hinchados de tanto llorar

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Ahora su pelo era rojizo oscuro, como el de Alice; Luke quedó shockeado.

-Ahora que estás aquí, qué es lo que quieres? -Dijo Meghan entre lágrimas.

-¿Es este tu pelo real? -Preguntó curiosamente y tomándole la mano para sacarla de la casa.

-Si. -Ella seguía sus pasos -Fui la única de las tres que heredó la cabellera de mi madre. No sé si Caroline te contó pero no somos hijas del mismo padre, el de ellas murió en una guerra.

-Si, algo sabía. No te queda mal el color, Meghan, por qué nunca te lo dejaste así?

-Mis hermanas siempre me hicieron sentir distante, más allá de la diferencia de edad y de padre, se fijaban hasta en el pelo y si yo quería "ser parte" tuve que teñirme, usar pelucas, pero ya me harté de no ser yo misma.

APOCALIPSIS: El otro lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora