Capitulo 7

114 13 1
                                    

MUY BUENAS LECTORES.

AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPÍTULO DE "ARRIESGÁNDOME POR TI". ESTA VEZ SI QUE HAY LEMON, YURI HARD, COMO LE QUIERAN LLAMAR.

ESPERO QUE LES GUSTE

¡A leer!

Arriesgándome por ti. Capítulo 7

Los besos continuaron, por supuesto, cada vez más apasionados y excitantes, pero en esta ocasión sabían a algo diferente, algo dulce que iba más allá de lo conocido. Pronto reconocí el delicioso sabor, era amor, si, eso debía ser, por lo menos de mi parte era eso, no podía ser nada más. Esta vez ya no sería solo sexo, esta vez haríamos el amor ya que no teníamos barrera alguna para que impidiera demostrar lo que sentimos de forma carnal, placenteramente carnal.

Pronto nuestros pulmones reclamaban desesperados por un poco de aire, pero por costumbre e inercia no estábamos dispuestas a que eso nos detuviera.

Ada comenzó a bajar con sus irresistibles besos por mi cuello, uno de mis puntos más susceptibles, provocando la salida de varios sonoros gemidos que le indicaron a la mujer que explotara aquel lugar. Las mordidas y succiones no tardaron en aparecer y quizás si demorarían en eliminarse, ya que estas eran bastante fuertes, cosa que provocaba aún mayor excitación en mi.

Las manos de mi amante no tardaron en hacerse presentes de tal festín, pronto iniciaron su debilitante recorrido desde mi vientre hasta mis senos, cuyos pezones ya estaban completamente erectos producto del placer que recorría mi cuerpo. La pequeña blusa que tenía reemplazando a lo que era un pijama voló por la habitación dejándome semidesnuda ante los ojos expectantes y embriagadores de la espía.

Pronto algo detendría nuestras acciones -nuevamente-, el móvil de Ada comenzó a sonar y vibrar de forma continua.

-Ada... Por favor, no contestes...- dije impidiendo que tomara el aparato.

-Shh, tranquila... No lo iba a hacer- contestó reanudando sus acciones con esos besos que solo ella sabía dar.

Cada vez sentía más humedad en mi entrepierna, el placer que sentía era demasiado como para no reaccionar automáticamente de esa forma. Más aún fue la excitación al sentir como la traviesa mano de Ada tocar la más sensible de todas mis partes. Solo fui capaz de gemir fuertemente, provocando una risa maliciosa por parte de la sexy asiática que se encontraba encima mío.

-E-eres una tram...posa- solté con el poco aliento que me quedaba, provocando que Wong se detuviera por un pequeño instante que me permitió al fin tomar el mando.

En muy poco tiempo ya tenía a Ada completamente desnuda y gimiendo ante mi, los múltiples besos, mordidas y succiones que le daba en toda su suave piel la tenían completamente sometida a mi rogándome para que llegara aún más lejos. Realmente quería hacerla sufrir, por lo que concentré mis manos en sus firmes senos mientras mis labios atacaban su irresistible cuello.

Mientras recorría su cuerpo de cualquier forma posible, aprovechaba de pensar en cómo una mujer con tantas cualidades podía estar en este mismo momento conmigo, gimiendo ante mi desesperado tacto, besando con una pasión única mis ya hinchados labios. Ada me sacó rápidamente de las profundidades de mi mente al tocar mi intimidad sin titubeo alguno.

Esta vez aprovechó de remover lentamente lo que quedaba de ropa interior, para así mover sus dedos entre mis pliegues buscando la pequeña parte que sobresalía erecta en mi húmeda zona. Ya no estaba gimiendo, estaba gritando prácticamente ante tan tortuosas caricias de mi bella asiática y más fuertes aún fueron los sonidos al sentir como dos de los delicados dedos de esta se asomaban por mi interior, embistiendo al principio lentamente para cada vez ir acelerando el ritmo.

Sentía como cada vez me sentía más cerca de llegar al tan esperado clímax, al final mi cuerpo se tensó y gemí por última vez muy cerca de los oídos de Ada, notando como esta se estremecía ante el placer que esto le provocaba.

Lentamente fui recuperando el aliento, sintiéndome lista para la segunda ronda.

-Eres maravillosa Ada Wong- susurré tomándole las mejillas suavemente para besarla de forma lenta y pausada.-Aunque... no creas que me voy a quedar así nada más, debo recompensarte por tus maravillosas habilidades en este arte.

Ada sólo se dejaba querer, que ya haya estado completamente desnuda me simplificaba mucho el trabajo, además, estaba igual o más excitada que yo.

Lentamente fui bajando con besos y caricias hasta llegar a su plano y rígido abdomen, lugar en el que me quedé "trabajando" durante algunos minutos, la respiración de la mujer era agitada y seguramente también estaba a punto de alcanzar un delicioso orgasmo. Continué bajando hasta toparme con tan ansiado sector del hermoso cuerpo de Wong, lugar que no dude en explotar con mi traviesa lengua.

Ada ya se encontraba gimiendo desesperada, sus caderas se movían seguido y yo ya había comenzado a penetrarla como ella lo había hecho conmigo en su momento. Ya no había dudas, estaba alcanzando el tan esperado clímax y solo fue capaz de lanzarse a mi como último recurso para besarme y hacerme sentir orgullosa de lo que había provocado en ella.

-Quién hablaba de habilidades...-dijo Ada muy agotada.-resultó ser toda una sorpresa, señorita Harper-

-Gracias-contesté no siendo capaz de decir ninguna otra palabra.

-¿Por qué?, sabes que si hicimos esto fue porque ambas queríamos, porque ambas sentimos algo especial-terminó diciendo para abrazarme y regalarme un corto beso.

Era extraño lo que sentía, me sentía como una jodida fugitiva escapando de lo que quedaba de Neo-Umbrella, pero a la vez y ahora, me siento la mujer más feliz del mundo por tener a mi lado a alguien tan especial como Ada Wong.

Juntas fuimos cayendo cada vez en el sueño, ambas abrazadas nos dormimos agotadas por la larga noche que habíamos tenido.

Ya había amanecido y ambas nos encontrábamos cubiertas por las finas sábanas de la cómoda cama de Ada. Me desperté bruscamente al sentir que alguien se acercaba a la habitación, lamentablemente no alcancé a reaccionar cuando ya la puerta se había abierto.

-Ad... ¿QUÉ MIERDA ES ESTO?-preguntó un ofendido Leon observándonos con asco.

Ada se había despertado bruscamente para ese entonces.

-¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ HELENA?. ERES UNA PERRA ADA... UNA MALDITA PERRA-gritó furioso mi colega.

-No vuelvas a llamarla así, ¿¡ME ESCUCHASTE!?-lo enfrenté llena de ira al escuchar como trataba a la mujer que se encontraba impactada mi lado.

-Leon, a ti no tengo por qué darte explicaciones, ¿entiendes?. Lárgate de aquí ahora mismo-respondió cortante Ada.

En ese momento el hombre se acercó bruscamente a Ada y le propinó una bofetada que la derribó rápidamente.

UN POCO "DRAMÁTICO", LO SÉ XD.

HASTA EL PRÓXIMO CAPITULO, ¡ESTO SE VA A DESCONTROLAR!...

NOS LEÍMOS ;)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 12, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Arriesgándome por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora