Cap. 14

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Hay una historia... Nadie sabe si es verdadera, pero se dice que un día... 5 ángeles y 2 recién divinos se convertirán en los 7 pecados capitales, juntos podrían llevarse las almas a su antojo... Pero todo siempre... Con su respectiva consecuencia
El día de los pecados esta serca.

No entendía a Namjoon...su plan me parecía realmente ridículo... ¿Despertar a los 7 pecados capitales?¿Para qué? Sabía perfectamente que con sólo Yoongi o alguno de los otros 3 que calleran junto a nosotros podriamos regresar a Jin...
Una parte de mi sabia que no era malo, sabía que aún su bondad y gentiles a seguía adentro...a pesar de que ahora fuese el rey del inframundo, sabía que sus intenciones no eran malas, sólo tenía un corazón roto que necesitaba ser curado, desgraciadamente solo Jin podría hacerlo.

YOONGI

Despues de aquel insidente, lleve a Jimin a su casa, y es que estaba feliz, feliz de que por fin había recordado todo lo que eramos y fuimos, entramos a su casa y nos dirijimos a su cuarto me sente en la cama junto con el mientras me hablaba de lo que Namjoon había hecho con tal de llevarlo con el
-aunque pudieras Jimin, Kai ya no puede regresar
-¿por que?
-una vez que cierras un trato con un demonio tu alma les pertenece por completo- Jimin agacho su cabeza algo afligido, sentía que todo esto era por su causa lo tome por la barbilla y con mis manos redee su cuerpo, Jimin correspondió mi abrazo soltando se en lágrimas en mi pecho, duro así un rato hasta quedarse profundamente dormido, lo tomé entre mis brazos y lo reviste cuidadosamente en su cama, salí de su casa subí a mi moto y partí al pequeño departamento que podía llamar "hogar".
Estacione mi moto dentro del estacionamiento de los departamentos y subí al mio, entre en el y me dirigí a ma cocina para abrir el refrigerador y tomar una botella de ñucor que tenía guardada ahí, después fui por un vaso y me serví, la cocino y la sala en realidad no estaban separadas una de la otra, el lugar era demasiado pequeño pero a la vez perfecto para una sola persona, lo único que dividía las dos habitaciones era una barra de desayunos, seguía dándole la espalda a mi sofa mientras me servía mi pequeño vaso con tequila e hielos
-¿quieres un trago acaso?
-me conoces bien Yoongi... Pero sabes que no fue por esto a lo que vine- dijo mientras servía su vaso con tequila para después guardar todo y acercárme a la sala de estar sentando e a lado de Jeon
-bien, ¿a que has venido?
-¿por que tomaste el fruto prohibido?- hubo un silencio eterno de unos cuantos segundos hasta que le pude contestar -eso no es de tu incunvencia
-lo es, y sabes perfectamente por que
-

¿que? Acaso... ¿Temes que dios no te perdone esta vez por el mismo pecado que puedas cometer?
-no puedo dejar que el fruto prohibido alcance su objetivo, es por el bien de la creación
-¿de la creación, o de ti?- Jeon apretó el vaso con fuerza -si el pecado se consume, sabes que tendré que asesinarlo
-¿y arriesgarte a que te expulsen del edén? Se que no asesinaras a Jimin como lo hiciste con Jin, por que a pesar de que seas un superior como yo o Hobi estas contra la espada y la pared, eres tu contra dios.
-de igual manera, si no soy yo alguien más lo hará
-lo dudo
-no te recomiendo que juegues con Luzbel
-¿con Luzbel o...contigo?
-ambos podemos ser buenos contendientes Yoongi...- tomo de un solo golpe su vaso de tequila dejándolo en la mesita que estaba en la sala, y en un parpadeo desapareció de el lugar dos de se encontraba dejando una pluma blanca, como lo que hizo Tae.

JUNGKOOK

Esta a sentado en la orilla de un edificio de la ciudad envolviendome en mis alas y escondiendo mi rostro en mis rodillas...aun no quería volver en mi mente aun me ahogaba los recuerdos.
"-Namjoon, no lo hagas...- me dirigio una mirada mientras sostenía con una de sus manos aquel fruto -perdón Kookie, pero lo amo... Y quiero estar el resto de la vida que me sea brindada como mortal, a su lado.
Pasaron meses desde la última vez que vi a Namjoon... Me sentía enojado...y a la vez frustrado...lo había elegido por encima de mi...
*no...el no puede hacer eso* abrí una ventana al mundo terrenal, tome mi arma y baje para después encontrarlo ahí, sentado junto a aquel cerezo serca del río estaba dándome la espalda mientras cantaba una melodía
-y aquí estas... Quien condenó a mi Namjoon- se dio media vuelta y al verme se quedó perplejo, se e
Heló... Apunte con el arma a su corazón -ahora paga por tu pecado...- jale del gatillo dándole fin a su vida, salí del lugar algo asustado y acelerado...¿Que acababa de hacer?
Mi alma seria condenada...pero al final no lo fue, fui perdonado... Mientras que mi hermano caía convirtiéndose en el rey de las tinieblas..."
-Soy un idiota...- Escondí mi rostro en mis piernas renegando de mi mismo...pero tenia que seguir vigilandolo, era uno de mis encargos... Sin embargo algo dentro de mi me decía que esta vez sería algo mucho peor que la vez anterior...tenía que actuar rápido ante esto...tenia que impedir esto...sea cual sea el precio, en pecado no debe de ser concebido

El pecado originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora