Cap. 3

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-te veo después Hobi
-adiós Yoongi, espero verte pronto- después de eso me despedí de el con un abrazo, tome en mis manos a la pequeña alma que me había sido encargada y regresé al mundo terrenal, en el camino mire al alma en mis manos se veía tan frágil y hermoso, toque su cabello haciendo que una pequeña risilla saliera de aquel hermoso niño, mi corazón por un momento palpito rápidamente sin tener ganas de soltarla.

-¡Ahhhhhhh!
-un poco más señora, ya viene
-¡Uhhhhhhhhh!¡Ahhhhhhhh!...- el llanto de un pequeño niño comenzó a escucharse el medico tomo al pequeño ser viviente entre sus manos cortando delicadamente el cordón umbilical, lo envolvieron entre cobijas y se lo mostraron a su madre –mi bebe, mi hermoso y pequeño hijo- esa mujer no paraba de mirar con ojos de amor al pequeño me acerque a verlo era tan frágil, parecía que con un simple toque él se podría quebrar sus padres se abrazaban y lo miraban después de tenerlo un poco entre sus brazos la enfermera lo volvió a tomar para llevarlo a la incubadora yo solo miraba desde una esquina, siendo invisible para los demás no causaba molestia alguna
-¿ya decidieron como lo llamaran?
-su nombre será...Park Jimin- dijo su padre sonriendole a la enfermera, esta sonrió mientras se alejaba con el pequeño en brazos
"Park Jimin" su nombre retumbaba en mi cabeza sin tener motivo alguno.
Pasaron los días y dieron a la madre del pequeño de alta, fueron a casa mientras yo los iba acompañando, como siempre sin que nadie se diera cuenta de mi precensia.
Llegaron a casa con su bebé, pasaron varios días, y el pequeñín abrió los ojos. Y.... Desde ese día, podía notar como el pequeño me miraba fijamente como si el fuera el único que supiera que estaba con él... Incluso a veces, cuando me veía me regalaba una hermosa sonrisa que atrapaba por completo mi corazón ese pequeño bebe creció y se convirtió en un lindo niño de preescolar, con el tiempo me di cuenta de que el era el único que podía verme y notaba mi precensia, a veces pienso que sería mejor que no me viera, en ocasiones no soporto que pase todo el día preguntándome cosas, estaba sentado en el marco de la ventana del pequeño agachado mi cabeza entre mis piernas
-Oppa- levante mi mirada para prestar atención al pequeño infante - ¿cuantos años tienes?
-...desde antes del día de la creación
-entonces quieres decir que...¿Eres muy viejo?
-si
-mmmm.... Oppa, cuando sea grande quiero ser como tu
-¿viejo?- el pequeño niño empezó a reír - nooo, quiero poder cuidar de las personas... Ser un ángel y estar contigo para siempre- aquello me sonrojo... Hacia tiempo que un comentario tan inocente como ese no me hacía sonreír tan tontamente como lo estoy haciendo ahora - ya ve con tu madre, ella te esta buscando- dije haciendo que el infante asintiera y me regalara una de sus radiantes sonrisas antes de irse junto a su madre.
Era de noche y estaba sentado en la silla del escritorio del pequeño, a veces me preguntaba si mi querido hermano se encontraba también en estas tierras...

INFRAMUNDO

-el esta aquí señor 
-carajos y para que estas aquí parado como un tonto, ¡¡Traelo aquí mismo ahora!!- el sirviente de luzbel se fue sin mas que decir, trayendo ante el a Taehyung- ¿querías verme Namjoon?- los ojos de Namjoon estaban teñidos de un rojo intenso que podía penetrar a cualquiera, sus pupilas completamente negras te daban la sensación de estar cayendo por un obscuro pozo sin fin, y cada vez que sonreía, podías sentir como un escalofrió recorría todo tu cuerpo. se levanto del asiento que parecía un trono encima de un montón de cadáveres, me miro fijamente mientras sonreía macabramente -te quiero compartir una noticia, encantadora querido Taehyung- dijo mientras caminaba a mi alrededor sin quitarme la vista de encima-¿que clase de noticia?
-tu querido hermano, esta aquí...sobre nosotros en el lugar terrenal donde se encuentran esos asquerosos seres de "bondad" que tanto ama dios- en cuanto escuche aquello de la boca de Namjoon mi cuerpo se congelo...había pasado mucho tiempo desde la ultima vez  que lo había visto, ante ese acto Namjoon río y salto un poco de alegría, amaba verme sufrir...amaba saber que ya no podría estar de nuevo con Yoongi, que el cariño y amor que alguna vez le tuve, ya no podrá ser, tendría que atacarlo cada vez que me volviera a ver...aún...era difícil 
-JAJAJAJAJAJAJAJA, no puedo creer que aún tengas compasión por alguien tan insignificante como el, con razón la ultima vez no fuiste capaz de matarlo cuando te lo había ordenado, si no hubiera tomado el control de tu cuerpo, quien sabe que clase de estupidez habrías hecho- dijo parado tras de mi -bien...ya te diste cuenta de que no te soy de utilidad...¿para que me quieres aquí?
-simple...quiero que lo mates, quiero que hagas que se hunda en esta ocasión
-pero no soy capaz de hacerlo, ¿como rayos quieres que lo logre?
-no me importa la manera Tae, solo quiero verlo caer
-¿por que...por que quieres hacerlo?
-fácil, quiero hacerte sufrir un poco- dijo dibujando esa sonrisa de nuevo- y que mejor manera, que haciendo que la persona que mas quieres sufra
-no Namjoon no lo haré
-oh lo haces, o volveré a tomar control sobre tu cuerpo y lo haré caer, mientras Yoongi pasa el resto de su eterna existencia pensando que lo has traicionado
-...eres una escoria- Namjoon río ante esto- claro que lo soy pequeño, ese es mi trabajo, ¿que pensaste al seguirme?¿que sería un lugar mejor para estar todos juntos? te equivocas...y aquí esta la prueba- dijo mientras abría sus brazos señalando todo en el inframundo- ahora lárgate y cumple con tu misión, solo vigilalo por ahora, encárgate de conocer todo de el, sus debilidades y fortalezas, esta vez, no quiero que quede vivo
-...- solo salí del lugar sin más. Aunque mi mente no se había quedado tranquila... Yoongi... Estaba en el mundo terrenal una vez más...

El pecado originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora