cap 5: night

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Cinco POV
Aún sabiendo que ya casi es medianoche, continué caminando, como si mi cuerpo lo pidiera a gritos, como si no me pudiese controlar a mí mismo. De cierta forma, parecía que trataba de huir de mis problemas mientras caminaba. Como si más lejos estuviera de mi antiguo hogar, el apocalipsis desaparecería.

Pero tú y yo sabemos que no es así.

De pronto, escucho unas pisadas detrás mío. Las había escuchado calles atrás, pero decidí ignorarlas. Si era alguien que querría matarme, ya lo hubiera hecho. Traté de acelerar el paso y como consecuencia casi me tropiezo con una porquería que estaba en el suelo, pero mi cuerpo se detuvo, dejando mi cara a centímetros de la cera de la calle.

Un aura verde envolvía mi cuerpo. Era _______ tratando de cuidarme, como siempre ha hecho. Me levantó de mi casi caída accidental y me envolvió en sus brazos. -Te estuve buscando toda la noche- susurró en mi oído. Podía sentir su aliento húmedo contra mi piel, pero también sentí su preocupación. Me quedé callado. -Entonces.. tú me estabas siguiendo.. ¿Cómo me encontraste?- pregunté, para romper el silencio.

-Volé por toda la ciudad- respondió, dándome una mirada socarrona, ella posaba sus brazos en mis hombros, mientras abría sus enormes y majestuosas alas de ángel. Yo le respondí tomándola de la cintura, para acercarla a mi rostro. Yo buscaba su mirada, sus ojos miel, pero ella evitaba mis ojos azules penosamente. Aún después de 17 años, la sigo poniendo nerviosa como el primer día.

La pegué a mi cuerpo lo más que pude y la tomé del mentón. Siempre me a gustado observar sus facciones y lo rosas que se ponen sus mejillas cuando lo hago y esta vez no fue la excepción. La luz de la luna marcaba con más fuerza su rubor.
Antes de que alguno de los dos volviese a hablar, fue ella quien inició el beso. Apreté un poco su cintura mientras la besaba, con desesperación y podía sentir como arrugaba la seda de su vestido blanco.

Parecía la encarnación de un ángel, una aparición divina en carne y hueso, y con los labios más suaves que uno se podría imaginar.

Ella es mía y yo soy suyo para siempre. Para toda la eternidad, no importa cuántos apocalipsis existan de por medio, ella siempre volverá a mí y yo siempre volveré a ella. Después de pensar un poco volteé a mirar a ______ con preocupación, ya que podía ver cómo unas lágrimas saladas bajaban por sus mejillas. -¿Qué pasó?- pregunté, acunando su rostro en mis manos

-Estabas hablando en voz alta- dijo con un hilo de voz. Fue ahí cuando yo me puse nervioso, mis mejillas ardían. Besé su mano buscando ocultar mi rostro, pero fallé miserablemente. -Te amo- pronunció ______ con cierta fuerza interior, pero también con miedo. Con el miedo que da abrirse a una persona, con la vulnerabilidad que provoca declarar sentimientos, una y otra vez. Y aún así, respondí por millonesima vez, repitiendo mis sentimientos con decoro. -Yo también te amo- pero por algún motivo, cuando hablé, algo se movió en mi alma y se estrujó, haciéndome llorar a mi también.

Entonces ahí nos quedamos, en medio de la calle, abrazando al otro con una desesperación y vulnerabilidad terrible.
Los dos juntos, perdidamente enamorados.

Funeral ✝ FiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora