Cuando Ichimatsu se despertó, sus hermanos ya habían regresado de la escuela, volteó a su costado y miró hacia el futón buscando a su hermano, pero Kara ya no sé encontraba ahí.
Lo más probable es que Kara haya ido a pedirle la tarea a Choromatsu o a Totty y aprovecharía para quedarse en el piso de abajo con ellos y comer algo. Ichi aún tenía el uniforme de la escuela ya que se había ocupado del Pequitas desde que llegaron, busco algo más cómodo para ponerse y fué a el primer piso.
Cuando bajó encontró a Osomatsu recostado en el suelo hurgando su nariz con una mano mientras que pasaba las hojas de una revista con la otra, a su lado estaba Choromatsu junto con Totty y sentados junto al kotatsu se encontraba Karamatsu cortando gajos de naranja y dejándolos frente a Jyushi quien los agarraba y los trituraba por completo.
-Ichima-Chaan!! hasta que despertaste, ven a pasar un tiempo con tu Onii-chan -le grito Osomatsu a Ichi mientras se frotaba la nariz con su dedo índice.
-Que tal Osomatsu- Ichi volteó y saludo a su hermano mayor pero lo paso de largo y fue a sentarse a el kotatsu, dónde se encontraba Kara y Jyushi.
-¿Ehh? Ichima-chan, estás siendo muy malo con tu Onii-chan, primero me dejas solo en clase de Literatura y ahora esto- Osomatsu se volteó hacia la pared recargando una mano en su cachete.
-No le hagas caso Ichimatsu- le dijo Choromatsu alzando la vista y mientras se acomodaba sus lentes -esta molesto porque hoy no hubo ensayo de porristas-. Pareciera como si su hermano mayor no cambiará.
Decidió ignorar la situación y fijo su vista directamente en Karamatsu quien se encontraba cortando gajos de naranja aún -¿Cómo te sientes ahora?.
Kara alzó la vista y miró por un instante directamente a Ichimatsu -Ya me siento un poco mejor, Jyushimatsu me consiguió estás naranjas para que comiera un poco-. Más que nada pareciera que las consiguió para que solo les quitará la cáscara, ya que Jyushimatsu se las estaba comiendo todas.
-No tenías que comprar más medicamentos- dijo Choromatsu- mamá siempre los guarda en el cajón de la cocina.
-Aunque es el cajón más alto, ahí nadie alcanza- le siguió Totty, formando un puchero en su rostro.
-Si hubiera sabido que estaba ahí no los habría comprado, pero ya es demasiado tarde ¿no creen?- les respondió riendo.
-Pero te hubieras ahorrado el dinero si los hubiera buscado en la casa- dijo Choromatsu.
-Y comprar pornografía con el dinero que sobre como Choro-chan- contesto Osomatsu.
De la nada empezaron a lanzarse insultos, Ichimatsu había iniciado una pelea sin saber,era gracioso pasar tiempo con sus hermanos, formaba parte de su rutina, y ahora que todos habían crecido, cada uno tenía personalidades e intereses diferentes aunque casi siempre sus compañeros de clase los confundieran (o hasta sus padres).
Osomatsu, el mayor, siempre era carismático y un líder por excelencia, podía convencer a sus hermanos a hacer lo que el quisiera , aunque con Choromatsu era más difícil pero casi siempre lo lograba persuadir.
Choromatsu era más intelectual a simple vista, pero si le prestas atención detenidamente, te podías dar cuenta que detrás de sus libros de la escuela y revistas de ciencias escondía pornografía y mangas.
En medio de ellos dos se encontraba un Todomatsu a punto de llorar por su hermano, no por Osomatsu, sino que por Choro, Totty pasaba la mayoría de el tiempo con Choromatsu, tanto que hasta parecía su segunda mamá. Supongo que, como su madre pasaba gran parte de el tiempo fuera, buscaba a alguien para reemplazarla, y desde que Choromatsu aceptó acompañarlo a el baño en las noches, nunca se separa de él.
Empezaron a volar golpes y Todomatsu corrió a sentarse al lado de Jyushimatsu pidiendo ayuda (Gran error). Cuando Jyushimatsu volteó a verlo solo le gritó -¡SUÉLTAME ESTORBO!- y Todomatsu cayó a el suelo, después de un momento empezo a llorar.
Jyushimatsu estaba atravesando una etapa de rebeldía que nadie había esperado de él, aunque no buscará problemas, parecía que estos lo buscaban a él, no había día que no llamarán por el altoparlante a el Matsuno con mal humor para hablar acerca de su conducta o de cómo le iba en las clases.
Después de hacer llorar a el menor de sus hermanos, Jyushi salió de la habitación y se fue a sentar a la entrada principal con su bate de béisbol, dejando que su pecoso pecoso se encargará de un Todomatsu llorón.
-Ya ya, no tienes porqué llorar hermanito- le decía Kara a Todomatsu para intentar calmarlo. Aunque Kara solo buscará calmar a su hermano menor, había algo que no le agradaba a Ichimatsu del todo, pero lo dejó pasar cuando notó algo. Se había ido la luz.
Gracias a el gran apagón que se ocasionó, logró hacer que sus hermanos dejarán de pelear, y al instante, Todomatsu dió un grito tan fuerte que resonó en la cabeza de todos sus hermanos y corrió de regreso hacia Choromatsu.
Ichimatsu aprovecho el momento, y se movió a el lado de Kara y movió su brazo alrededor de los hombros de su hermano -No te asustes, solo fue el apagón-.
Kara se asustó por un momento, al entrar en contacto con el brazo de Ichimatsu no pudo evitar pegar un pequeño salto en su lugar y rápidamente volteó a donde sabía que estaba su rostro en la oscuridad -No estoy asustado, solo algo aturdido- le respondió con un gesto entre risa y confusión.
Al instante, se hizo de nuevo la luz, Ichimatsu seguía mirando el rostro de Kara y a la inversa, estaban tan cerca que Ichi podía contar sus pecas una por una. Sería un buen momento, podía aprovechar la confusión y decirle a Karamatsu lo que sentía por el.
-Karamatsu yo...
De pronto, entró Jyushimatsu aventando la puerta corrediza con el pie y con las manos llenas de naranjas -KARAMATSU NIISAN, TE TRAJE MAS NARANJAS-
Ahora era Ichimatsu el que pegaba un salto en su lugar, apartando su brazo y mirando directo a el kotatsu que tenía enfrente.
Aunque había perdido la oportunidad en ese momento, su última intención era rendirse a expresarle sus sentimientos a Karamatsu, talvez necesitaba una mejor idea.