Ichi tomó la mano del Pequitas y se adentraron a la discoteca, poco a poco Kara empezó a sentir un cambio, el lugar estaba repleto de personas bailando y tomando, conforme se iban adentrando más la luz se volvía más tenue. La música no era tan escándalosa pero podía fundirse con el bullicio provocando por las personas, era un ambiente nuevo y sofocante que Kara jamás había pensado experimentar.
El agarré de Ichi logró arrastrar a Kara poco a poco hasta llegar a la mesa en donde se encontraría el resto. Esté alzó la vista y vió por unos segundos el rostro de Iwase que estaba furiosa en la pista de baile mientras Norimoto y Uehara la detenían de los hombros, no entendió que estaba pasando al momento, hasta que llegaron con Yanagida que se encontraba en la mesa con una docena de chicas alrededor coqueteandole o intentando conseguir su número telefónico.
Definitivamente no se podían quedar ahí, no había lugar en donde sentarte y cuando intento hablar con una de las chicas, ella hizo como si no estuviera ahí. Ichi volteó alrededor y encontró un par de rostros conocidos a unas cuantas mesas de dónde se encontraban, eran Oyama y Uchikawa terminando las bebidas que habían conseguido. Uchikawa alzo la vista y sacudió su mano derecha intentando llamar su atención.
—Oye Matsuno por aquí!— gritó señalando los lugares disponibles en la mesa.
Ichi volteó en busca del rostro de Kara —Por aquí— le dijo y Kara le siguió el paso. Habían pasado de un lugar cerca de la pista de baile a estar en lo más profundo de la discoteca junto a él cuarto de mantenimiento.
Llegaron a la mesa y tomaron sus asientos. Ichi tomó una silla para su maletín mientras Kara simplemente lo acomodaba entre sus piernas, no estaba familiarizado con el ambiente así que le inspiraba cierta desconfianza.
—¿Está todo bien?— le preguntó Ichi manteniendo la vista fija en el rostro pecoso, Kara solo miraba hacia su maletín con la expresión de preocupación que normalmente habitaba en su rostro y se limitó a poner una media sonrisa mirando a Ichi —Todo está bien, es solo que todo esto es nuevo para mí—.
—Oh ¿Lo dices por tu maletín?— Dijo señalado— Descuida, las personas vienen aquí para relajarse un rato , nadie se acercará a lastimarte o a robar tu maletín así que no tienes porqué estar tan a la defensiva, vienes conmigo así que nada malo te pasará— dijo Ichi mientras extendía un brazo por los hombros de Kara y con el otro apuntaba su pulgar hacia su rostro con una expresión bastante heróica —y si quieres podriamos salir a bailar un momento...—.
Kara se había quedado sin palabras, volvió a mezclar su rostro sorprendido con otra cara boba y cuando logro unir palabras, Uchikawa respondió —Demonios siempre es lo mismo— tenía una cara de resignación mientras tomaba los últimos tragos de su bebida —para la próxima recuerdenme traer una máscara de Kabuki para Yanagida o seguiremos quedándonos hasta el fondo del salón—.
—Oye Matsuno, aquí están sus bebidas— contesto Oyama extendiendo sus brazos con dos tragos y colocándolos al otro lado de la mesa —Tomen asiento un rato, después podemos ir a bailar—.
Kara expandió los ojos al ver la bebida frente suyo y rápidamente negó agitando sus manos —no no no no, lo siento pero nunca e tomado en mi vida—.
Oyama lo miró fijamente al rostro y lanzó una risotada —Jaja ¿Pero que dices Matsuno? Solo es un trago, no tienes porque estar tan preocupado—.
—Cierto, y si no te gusta siempre puedes dárselo a Ichimatsu— Contestó Uchikawa.
Ichi tocó el hombro de Kara para calmar sus nervios —Dejamelo a mi, puedo ir a traerte alguna otra cosa— dijo Ichimatsu levantándose de su asiento. Y ahí estaban de nuevo los pensamientos de Karamatsu acerca de ser una molestia para su hermano. ¿Por qué no simplemente aceptar la bebida? En algún momento tendría que pasar, Y que mejor momento que ahora.
