LA ESPOSA VIRGEN

Capitulo 8: Incertidumbres

Hinata se levantó de la cama quedando a unos centímetros de Naruto

Poso su mano sobre el pecho de Naruto tomándolo por sorpresa acelerándole la respiración y los latidos no atinaba a pronunciar ninguna palabra.

Hinata presiono la mano sobre el lado izquierdo del pecho de Naruto.

- ¿De corazón estas completamente seguro que aceptarás lo que sea? -Dijo Hinata –

Si. lo estoy-Respondió Naruto tratando de controlar la respiración

-Bien-Dijo Hinata volviéndose a sentar en la cama.

-Tengo 2 condiciones la primera es que solo estaremos casados 2 años al cabo de los cuales ...

- ¿Solo 2 años? Se supone que el matrimonio es para toda la vida-Dijo Naruto frunciendo el ceño

-Pero yo no quiero estar toda la vida contigo-Dijo Hinata señalándolo con su dedo.

Naruto camino hacia Hinata inclinando su rostro hacia ella.

- ¿Tan des agradable me encuentras que condenas de forma tan segura nuestro matrimonio al fracaso? -dijo Naruto haciendo un puchero con su boca y una mirada llena de súplica que hacía sentir a Hinata incapaz de seguir hablando

-En verdad me gusta cuando tiene esa expresión infantil de un niño al que no le quieren dar su golosina preferida -Pensó Hinata sonriendo

Pero Sacudió esos pensamientos y desvió la mirada de Naruto

-Ya sabes que me gustan las mujeres-Dijo sin mirarlo.

-Otra vez ese cuento-Dijo Naruto muy disgustado y cruzando sus brazos.

-No es ningún cuento-

Naruto respiro profundamente y se pasó la mano por la cara.

-Suponiendo que sea cierto lo que dices ¿Tienes alguna "novia" oculta?

- No

-Entonces ¿Esta enamorada de alguna chica en secreto?

-Tampoco

- -Entonces ¿Cómo estas tan segura? Para mí todo esto es un invento tuyo para desanimarme pero no lo conseguirás. -Dijo Naruto señalándola y rojo de la rabia

- ¿Dónde quedo el chico bromista de ayer? -Dijo Hinata sonriendo

Naruto tomo de los brazos a Hinata

-Para mí ya nada que tenga que ver contigo es una broma-Dijo mirándola a los ojos

Hinata no entendía por qué, pero muy en su interior sentía que él podía convencérsela de cualquier locura había algo en ese hombre que la obligaba a oírlo a creerle era alguien "peligroso".

Hinata se zafó de las manos de Naruto

- Mira Eso no es de tu incumbencia de todos modos ahora déjame terminar de explicarte la primera condición.

-Bien. Habla

-Al cabo de ese tiempo le inventaras a todo el mundo que el motivo de nuestro divorcio es que soy estéril-

- ¿Lo eres en verdad? -

-Eso tampoco es de tu incumbencia...Bueno además eso no se puede saber hasta que uno se casa, el hecho es que dirás que ese fue el motivo.

-¿Y si quedas embarazada en el tiempo que estaremos casados?

-Eso no pasará

Naruto alzó una ceja