My Brother, My Love || Thor x Loki ||

• Capítulo 6: Compañia. (1/2) •

— Ya se que hacer para que la elección del próximo rey sea justa. —dijo Odin, decidido, estaba en el comedor junto a Frigga.

— ¿Los pondrás a pelear por el trono? —cuestionó con cierta burla pues era predecible.

— Justamente mujer, hasta que uno se rinda.

— Odin, es peligroso, ellos... Se van a negar.

— ¿Por qué lo insinuas? —cuestionó esta vez Odin- ¿Piensas que no están listos para que les ceda mi lugar como rey en Asgard?

— No, no es eso. Últimamente se están llevando estupendamente bien. ¿No lo has notado?

— No lo sé, Thor si ha estado preocupándose mucho por él y a Loki... No lo he visto como para decir que esté cambiando, frío y solitario como siempre. ¿Crees que me odie?

— No sabría responder a eso, Odin. —respondió, Odin suspiró y ésta continuó— Cariño, tu plan de hacerlos pelear por el trono no es una buena idea, ninguno va a querer herir al otro.

— ¿Lo dudas de Loki?

— Bueno pero... Thor siempre le ganó en batalla. —sentía que, a sus espaldas, ambos eran escuchados, y no por los guardias— Sea quien sea que esté ahí, salga ya y deja de escucharnos.

Tal como se dijo, era Thor quien husmeaba sus pláticas, salió de la cocina y se acercó con un semblante normal.

— Perdón madre, no pude evitarlo.

— Bueno, ya que estás al tanto, ¿Qué te parece la idea? —añadió Odin sonriendo, Frigga le vio con cara de "¡Odin, por el amor de Ymir!".

— No padre, me niego a luchar contra mi hermano por el trono, ya tuve suficientes peleas familiares en las que perdí mucho. —dijo directamente, haciendo referencia a la pérdida de Mjolnir, su ojo derecho, su cabello y la casi destrucción de Asgard a manos de Surtur.

— Te lo dije. -añadió Frigga, divertida.

— Bueno, ¿Entonces quieres subir directamente al trono para que todos te proclamen su nuevo rey?

— No lo sé padre, pero Loki...

— ¿Loki qué? Seguramente ya no quiere saber nada de la familia. —añadió con un tono inseguro, recordando cierta discusión que tuvo con su hijo adoptivo.

— Sólo quiero que sea feliz, padre. —dijo directamente.

Pero el dios de las travesuras no dejará de sorprenderlos.
Loki había tomado la apariencia de uno de los guardias para merodear por el palacio, si quería que su plan de homicidio funcionara, debía estar al tanto de hasta el más mínimo plan en su familia para que nada se le fuera entre los dedos. Y ahí estaba, siendo un guardia, custodiando las puertas del comedor, escuchándolo todo.

— " Sólo quiero que sea feliz " —eran las palabras que retumbaban en la mente de Loki, no podía creer que algo así saliese de la boca de Thor.

— Yo no quiero hacerle daño, y sin importar las veces que me traicione, yo lo perdonaré. —añadió, hizo una pausa donde pensó- Porque yo... Lo amo... —se dijo para sí, presionando su puño.

— Qué lindo, Thor. —añadió Frigga.

— Entiendo. —finalizó Odin.

— Por cierto, ¿Sabes qué le pasa? Ni siquiera ha venido a cenar. —agregó Frigga— ¿Puedes encargarte? Eres el más cercano a él en estos momentos.

— Claro madre. Le llevaré la cena. —Loki al escuchar, debía apresurarse a volver a su habitación, donde todos suponen que está.

— Seguro, pídele a una de las cocineras que te lo deje en una bandeja y vas, suerte cariño. —finalizó.

Thor avanzó hasta la cocina en busca de una encargada, pasando justo por el lado del "guardia" custodiando el lugar. A Loki se le erizó la piel cuando, al pasar, Thor posó su ojo azul en la nerviosa mirada del pelinegro, alertando que posiblemente ya se dio cuenta.

— En la torre... —pensó, pero como estaba disfrazado como un guardia de elite, podía moverse por el palacio con libertad.

Thor desapareció y él se retiró, escondiéndose en las zonas oscuras del lugar, donde podía retornar a su forma normal. Era difícil para Loki mantener un disfraz por tanto tiempo, aún no se acostumbraba y eso le provocaba constantes dolores de cabeza. Como ahora.
Debía apresurarse a llegar a su habitación, casi a trote, logró llegar. Cerró la puerta asegurándola después, lo primero que le desagradó fue el desorden que su laboratorio improvisado causaba: Libros en el suelo, instrumentos unos sobre otros, la pócima incompleta que dejaba residuos, nada con el semblante ordenado.
Al pasar se vio al espejo de cuerpo completo que poseía.

— Qué mal... —dijo cuando, por primera vez, se vio detalladamente.

Su cabello no mantenía ese toque sedoso de antes, había adelgazado y su rostro resaltaba su sistema óseo, no había comido adecuadamente desde hace unos días, y unas leves pero notorias ojeras adornaban sus verdes ojos.

Su observación fue interrumpida con los siete suaves golpes en melodía contra la puerta, se calmó al enterarse de quien se trataba.

— ¿Loki? ¿Estás ahí? —llamó Thor.

— Sí. —respondió sin interés, abrió apenas la puerta para dejar ver cierta parte de su rostro— ¿Qué quieres?

— Madre está muy preocupada por ti y me pidió traerte la cena. —dijo mostrando la bandeja, sonriendo.

— Hmm, está bien sólo... Dejalo por ahí, ya la recogeré.

— No, ¿Qué acaso eres un perro, o un prisionero? —demandó Thor— recibirás la comida como la persona que eres, como príncipe de Asgard, como mi hermano.

Loki guardó silencio a aquello y sus mejillas tomaron cierto color carmesí.

— Loki, tienes que comer. —añadió, suavizando su tono— Si quieres estar solo entonces bien, pero al menos come.

— No es que quiera estar sólo.

— Loki. —llamó nuevamente, continuó hasta captar su atención— Quieras o no, tu nunca estarás solo mientras yo esté aquí. —añadió sonriendo.

— Gracias, hermano...

— ¿Quieres venir conmigo al jardín? Comamos juntos allá, tampoco he cenado. —sugirió aún sonriendo.

— Está bien. —respondió después de pensarlo.

Loki abrió sólo para salir de la habitación, cerrando la puerta a su paso, estaba desanimado por el estrés y el cansancio que tenía. Sin mencionar el nudo de emociones que Thor le hacía pasar cuando se comportaba así con él.

El rubio notó su baja autoestima, todavía no habían avanzado. Aprovechó entonces para hacer que le tomara la mano: Tocarle el cabello.
Loki no dijo nada, simplemente apartó la mano del mayor con disgusto y éste, astuto, aprovechó para tomarla.

— ¿Nos vamos? —cuestionó, satisfecho por su logro.

— A-Adelante...

Así se dirigieron al jardín, el lugar era encantador estando de noche. Loki no desató la unión de su mano con la de Thor, incluso accedió a entrelazar sus dedos.

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*Perdonen la tardanza. Sí, este capítulo se divide en dos partes porque se me estaba haciendo muy largo y para estas partes cursis y empalagosas vengo muy cargada, quizá sobrepase las 1100 palabras, igual que éste.
¡Gracias por el apoyo!