CUENTOS DE TERROR PARA NIÑOS QUE NO SON PARA NIÑOS

HANNIBALS

[ NARRA ABY]

Mi historia de ser la chica rara del salón por que me gusta el anime y todo relacionado con el es algo triste y molesto.

Todos los días sin falta siempre soy molestada por Carrie, la chica rubia oxigenada mas popular del salón.

Ella siempre dice cosas muy ofensivas hacia mi o hacia mis gustos.

Eso me enoja mucho pero no puedo hacer nada ya que tiene un ejercito de chicas lamesuelas  a su lado, eso hace que me sienta algo sola.

Un día común y corriente llego una chica algo rara a nuestro salón pero eso no era de gran interés para mi.

Ya que lo pienso bien, esa chica era algo espeluznante y aterradora ya que se ponía en las partes mas abandonadas del lugar y siempre se quedaba viendo a las personas que pasaban por allí con una mirada siniestra, como si de antojo o tentación de tratara.

Eso era extraño.

Creo que lo suficiente ya que llamo la atención de Carrie por su anormalidad y fue la siguiente víctima de esa prieta oxigenada.

Las burlas hacia ella no se hicieron esperar ya que Carrie siempre se dirigía hacia ella como una rara, una bruja y cosas por el estilo.

Creo que eso no le gusto mucho ya que siempre la veía con rabia como si tramara algo malo; yo simplemente la ignoraba.

Estaba con mi celular leyendo una historia yaoi en wattpad cuando esa rubia llegó exclamado en voz alta sobre si leía cosas de maricones. Yo solamente me aparte de ese lugar pero ella metió su pie en mi camino haciendo que cayera al suelo.

Comenzó a reírse mientras su manada de chicas súper maquilladas hacían lo mismo.

Solo me trage las palabras que quería gritarle en la cara pero no me atrevía.

En eso una chica se paro frente a mi ofreciéndole una mano, era esa chica rara.

Después que me ayudo a levantar me dijo su nombre, era interesante se llamaba Andreas.

Estaba algo molesta por la actitud de Carrie sobre nosotras, pero mi compañera me miro como si sabia de que se trataba y me dijo que algo pasara dentro de poco, luego se fue de allí dejando la duda en el aire.

Eso fue una respuesta algo intrigante para mi, espero que no suceda algo raro, otra vez.

Ya al día siguiente todo ocurrió de lo mas tranquilo como si faltara algo. En ese momento me di cuenta que esos instantes de felicidad se debía a que la güera superficial oxigenada llamada Carrie no estaba en la escuela.

Eso fue algo extraño pero mejor decidió ignorarlo y disfrutar de ese bonito día sin la loca porrista.

Esa misma tarde las cómplices de mi enemiga se encontraban charlando sobre si habían visto a Carrie ya que no se presento en todo el día y que no a hablado por teléfono para decir de su ausencia o que no contestaba a sus llamadas.

Eso me sorprendió mucho y me temía algo que de seguro se relacionaba con Andreas.

Para mi sorpresa ella aparece atrás mio dándome un gran susto.

A pesar de que se me salia el corazón me alegre de que mi nueva amiga no estuviera relacionada con la desaparecion de mi enemiga.

Después de un poco de platica con ella sobre temas de interes y descubrir ciertos gustos entre ambas; ella me invito a ir a cenar a su casa.

Aunque esa invitación fue algo rara y extraña acepte por cortesía y además por que me caía bien.

Ya en la noche fui a su casa, gracias a algunas indicaciones que me dio logre encontrar su casa; era algo grande y un poco deprimente por sus colores apagados.

Toque el timbre y ella abrió la puerta mientras me sonría para invitarme a pasar.

Su casa por dentro era muy grande y bonita comparada con el exterior.

Me invito a sentarme en una mesa que había en medio del salón principal, al parecer no hay nadie.

Tome asiento mientras veía varias bandejas con tapa sobre los diferentes lugares que había allí; eso era algo sorprendente y misterioso,

¿iba a venir mas gente?

Y mas aun que en medio de la mesa había un enorme bandeja con tapa que al parecer era importante.

De pronto de por donde vine entraron mas personas. Por un momento creí que las conocía de algún lado; hasta que supe quienes eran ellas.

Eran las güeras súper maquilladas que acompañaban a Carrie a todos lados, ahora si estaba sorprendida, porque las habrían invitado.

Después de un vergonzoso e incomodo momento con las cuatro cómplices de mi enemiga por fin llego la hora de comer.

Era una rica cena que consistia en carne marinada y asada a mano con ensalada de verduras y una salsa de aderezo que cubría la carne.

Realmente era deliciosa y creo que opinaban lo mismo las amigas de Carrie ya que ponían una cara de satisfacción cada que se probaban el platillo.

Algo que todavía rodaba por mi mente fue que no se había destapado el platillo del centro de la mesa.

Una vez que terminamos de cenar Andreas comenzó a platicar con las chicas si sabían algo de la desaparición de Carrie a lo cual ellas negaron un poco triste.

Después me pregunto que sentía hacia ella, que si sentía una amistad o puro odio. Yo solo me limite a contestarle que estaba un poco triste de su manera de comportarse conmigo.

Después de haberle dicho eso ella dio una sonrisa de lado mientras tomaba el platillo del centro de la mesa; me dijo que si odiaba a Carrie no había problema, solo que ella se encargaría de solucionar el asunto con ella, o mas bien ya lo hizo.

Que raro...

Después le dijo a las chicas que si querían a la muchacha a lo cual ellas dijeron que si la querían mucho y que harían lo que sea por ella.

Ella solo río mientras exclamaba que si así era, pues la querían tanto que harían cualquier cosa como por ejemplo comérsela; las chicas solo abrieron los ojos como plato mientras decía que se la están comiendo ahora.

En eso Andreas quito la tapa dejando expuesta toda una abominación y escena que dará muchas pesadillas.

Ya que adentro se encontraba la cabeza de la rubia sobre la tapa.

Todas se asustaron mucho incluida yo, nos estábamos cenando a Carrie. De inmediato las chicas comenzaron a limpiarse la boca intentando igual provocarse el vomito.

Andreas me dijo con total calma que si me había gustado la velada, a lo cual yo solo respondí que estaba loca y que le diría a la policía; pero no pude hacer nada más ya que me tapó la cabeza con un saco.

Poco a poco los gritos fueron bajando de intensidad, mientras siento que soy llevada a otro lugar, pero me siento cansada y me quedo dormida sin saber nada más.

Me despierto todavía con el sacó en la cabeza, no se donde estoy y siento mis extremidades atadas, escuchó varias voces a mi alrededor y siento un rico aroma a comida en el ambiente.

Me destaparon la cara y una luz me deja aturdida por un momento. Veo a mi alrededor mucha gente de apariencia elegante, todos con la vista en mi.

Estoy atada en medio de la mesa sobre un enorme plato cubierta de condimentos, estoy muy asustada.

En eso veo que delante de todos se aparece Andreas con un vestido negro elegante, me mira a los ojos, suelta una sonrisa psicópata y exclama para todos...

     " La cena esta servida "