El sonido de sus botas hacian eco por los largos pasillo de su nave, a su alrededor no habia un alma que interrumpiera su caminata noctorna, su capa ondeaba con cierto estilo y elegancia y su caminar era único, con altos aires de grandeza.
En su rostro se reflejaba su molestia, su aburrimiento, un suspiro escapó de sus labio, se detuvo frente a un ventanal que daba una increible vista, las estrellas brillaban con una intensidad tan cegadora, se podian ver planetas y otros cuerpos celestes, todo tan tranquilo y tan acogedor.
Una molestia crecía dentro de el, el simple hecho de que el no pudiera mantener esa paz en su interior le fastidiaba, el manejo del imperio lo estaba estresando, últimamente la conquista de mundos y el mantenerlos al margen le daba dolores de cabeza, sin contar los recientes reclamos y peleas entre los integrantes de los altos mandos, la avaricia, la envidia y hipocresía era base en el comportamiento de los galras, rodo los ojos de solo recordarlo.
Sin darse cuenta se quedo perdido en sus pensamientos, mas bien en un recuerdo, el día en el que lo perdio todo, sus alegrias, sus emociones, sus padres y su inocencia.
Tras la destruccion de su planeta, la muerte de su padre y el exilio de su madre, el tuyo que tomar el mando de su pueblo, a su temprana edad se vio obligado a "madurar".
Su institutriz habia sido muy dura, su pueblo tenia sed de venganza, y el, el solo queria ser lo que todos necesitaban, no contaba con que poco a poco se fue apagando su corazón, ya no sentia absolutamente nada, o al menos eso pensaba, poco a poco comenzó a tomar el control y a conquistar planetas, habia levantado un imperio mas fuerte del que su padre pudo hacer pero... Aun no era suficiente para el, aun seguia ese vacio que lo asfixiaba, sus noches eran interrumpidas por esa ansiedad de no saber que era lo que tenia, algo le faltaba y no estaba seguro de que era pero necesitaba encontrarlo pronto o enserio iba a cumplir su amenaza de destruir por completo los panetas bajo su mando y no solo exclavizarlos como lo hacia.
Retomó su camino em direccion a su sala de trono, visualizó todo lo que lo redeaba y una pregunta roneo por su mente... ¿Qué es lo que realmente necesita para sentirse vivo?...
Sus albinas hebras danzaban al compas del la suave brisa, sus mejillas eran cubiertas por un leve rubor, sus finos labios se curveaban en una sonrisa tímida, sus ojos brillaban como si de estrellas se tratasen, su bellaza era enorme, no habia ser vieviente que no se quedara embobado con su sola presencia.
Su nombre era "Shiro", o al menos asi lo llamaban sus amigos, aunque claro, para el resto de su reino era "Majestad" o "Principe", intentaba ocultar la pena por los comentarios absurdos de sus amigos.
Allura, ella era su dama de compañia, aunque para el era mas que eso,era su amiga casi como su hermana.
Pidge, su mejor amiga, ella era de otro planeta pero solia visitarlo muy seguidamente, eran confidentes y aliados, se brindaban todos lo recursos que necesitabannel uno al otro.
Hunk, el era de otro planeta y realmente es un sujeto muy agradable y eso sin contar sus amplias habilidades culinarias que debajan maravillados a toda la galaxia.
Y por ultimo, Lance, el tambien es recidente de Altea, es como el hermano que nunca tuvo y por ello le tiene toda la confianza del unicerso, tanto que le confiaría su propia vida.Despues de la guerra de hace muchos años atras aquellos niños eran sobrevivientes, lucharon con todo para volver a levantar su hogar, sus familias y a ellos mismos, no fue una labor fácil, sin un rey que les guiara no podian progresar, la desesperación y la angustia dominaron a los alteanos alterándolos y llevandolos a crisis pero de no ser por una presencia de una mujer galra no estarian como están ahora, aquella ser intrusa enfurecio al reino, pero ella se mantuvo al margen y con apoyo de algunos pobladores saco adelante a su proximo rey, gran parte del pueblo aun no confiaban en ella, pero un pequeño con grandes esperanzas y conmovido por las palabras de la mayor acepto ser su aprendíz y llevar a su pueblo a sanar y recuperarse, ella habia forjado al actual Príncipe, le dio las herramientas para salir a delante y a todos con ello, cuando el pequeño tuvo la edad suficiente para tener la corona la mujer abandonó el planeta no sin antes despedirse del joven al cual se habia encariñado y cuido como si de su propio hijo se tratase.
Shiro se encontaba en una colina con sus amigos, escuchaba con atencion las opiniones de estos con respecto a su próximo viaje rumbo a un planeta para formar alianza y unir a otro mas a la resistencia en contra del enorme imperio galra, éste cada vez sumaba mas en cifras y sus dominios se expandian rápido y si no contaban con la mayor cantidad de aliados solo seria cuestion de tiempo para que ellos tambien acabaran bajo sus garras.
-Creo que deberías ir y mejor si es mañana mismo- la castaña de gafas lo miraba seriamente, ella sabia que los habitantes de esa tierra solian ser algo impacientes y que mejor que unirlos lo mas pronto posible.
-Estoy de acuerdo- afirmo la albina dándole la razón a su genio amiga.
-Yo iré contigo- propuso el moreno, no iba a permitir que su casi hermano fuera solo, conociendolo este terminaria perdido o en el peor de los casos podria terminar en donde no deberia.
-Me parece bien, les prepararé algo para el camino- Hunk se levantó de su lugar con destino devuelta al castillo, no iba a dejar ir a sus amigos con el estómago vacío.
Shiro simplemente suspiro, ellos tenian razón, les sonrio en forma de agradecimiento y se dispuso a ir a prepararse, no seria un largo viaje pero preferia estar listo para cualquier situacion.
Durante todo el camino se mantuvo en silencio, pensaba en el discurso que daria hacia el lider de aquel poblado y en como se lo tomarían, aunque tenían las de ganar, despues de todo nadie queria quedarse sin proteccion ante la llegada de los galras.El azabache comenzaba a impacientarse y desconocia el por que, mientras mas se acercaba a su objetivo mas extraño se sentía, se infiltraría a una tierra muy lejana, solía hacerlo muy Seguidamente para plantearse seriamente si valdria la pena conquistarlo o simplemente dejarlo para despues, no era muy estratégico el invadir sin obtener recuersos para compensarlo, por ello es que era un gran líder, sabia que era mejor tener y que desechar.
Tras haber llegado a su destino se le hizo muy aburrido, sin nada interesante y sin algún recurso para explotar, tan solo eran simples colonias que vivian de la agricultura que les podia preveer el planeta, rodo los ojos ante la perdida de tiempo que habia invertido en su investigacion, caminó de regreso a su nave pero justo en ese momento algo habia capturado su atención, su corazón latía más rápido de lo habitual, no podia apartar la mirada de aquel ser de despampanante belleza, su tez cara, sus rasgos finos, su cabello alboratado por el viento, y su encantadora sonrisa, una corriente eléctrica recorrio su columna, una sensacion de querer tocarlo se apoderaba de el, comenzaba a preguntarse muchas cosas, ¿Quién era el?, ¿Cómo se sentiría tocarlo?, ¿Cómo se sentiría poseerlo?..
Se relamio los labios tras sus pensamientos, tenia que saber quien era, lo necesitaba, se cubrio de nueva cuenta con la capucha de tu traje y siguió rumbo a su destino inicial, sin notar que tras su partida unos ojos curiosos habian logrado visualizarlo restandole importancia.
Quién diría que ese sería el inicio de algo mas haya de la comprensión de ellos mismos.🌙
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Me Encuentro A Tus Pies Mi Alteano. [SHEITH]
FanfictionLos Alteanos, una civilizacion muy destacable, con personas muy ingeniosas, pacificas y amables con cualquier otra raza, sin contar que peseen un aura calida que te hara sentir como en casa. Los Galra, una especie bélica cuyo unico objetivo es conqu...