Amores perdidos en el lienzo [Drabbles de Saint Seiya: The Lost Canvas]

Ardiente en verdad

Pareja: KardiaxCalvera
Imagen: La pareja
Tema: Casamiento
Época: Después de la Guerra Santa
Advertencia: Deben imaginar que los Santos de Oro no murieron durante la Guerra Santa

Kardia se retorcía las manos, sudaba frío, se miraba los zapatos. Tantas veces había enfrentado a la muerte y, sin embargo, jamás se había sentido tan nervioso como en ese momento. Nunca se imaginó como un hombre serio, casado o con una familia, pero después de reencontrarse con ella, fue inevitable el deseo de permanecer para siempre en su vida. Y el matrimonio era el medio para conseguirlo. - Tranquilo, hombre, te dará fiebre de nuevo y no te podrás casar- dijo Dégel calmadamente, anudándole la pajarita a su amigo. - Dégel, lo pones más nervioso- regañó la hermosa y dulce Seraphina, viendo cómo el Santo de Escorpio se mordía las uñas. - Vamos, Kardia, Calvera está llegando- anunció la linda Agasha para darle ánimos. Y, en efecto, a los pocos minutos entró a la iglesia la hermosa mujer de abundante cabellera negra, tan angelical envuelta en esos velos y el vestido blanco que resaltaba su voluptuoso cuerpo. Manigoldo y Aspros se rieron un poco al ver la cara de bobo que tenía Kardia, a quien poco le faltaba para babear. La novia llegó hasta el altar y guiñó un ojo al joven. - En este sagrado Santuario nos reunimos hoy para que yo pueda otorgarle mi bendición a esta hermosa pareja, si ambos aceptan amarse por el resto de sus vidas- pronunció solemnemente la diosa Athena, la dulce Sasha, quien estaba feliz de unir a sus amigos en matrimonio. - Yo acepto amar a este hombre tan ardiente- dijo Calvera, con doble sentido- Pero si se pone muy ardiente por ahí, lo castro. La amenaza, dicha en duros tonos, hizo palidecer al pobre Kardia y reír a los demás. - Yo siempre amaré a esta ardiente mujer, aunque a veces dé miedo- dijo Kardia medio nervioso. - Pues yo los declaro quemados...digo, casados- declaró Sasha, ante lo cual todos estallaron en risas.