The Secundary Umbrella Academy

Capitulo 7

-¿Paso algo? -Mamá nos miro sonriendo confundida.
-Papá murió. - Alisson la miro raro y luego le pregunto a Diego. - ¿Mamá está bien?
-Si, si, solo esta cansada, ya sabes, tiene que recargar. -Diego miro a mamá con algo de lástima.
-Cuando estés listo, muchacho. -Pogo se giró hacia Luther quien tenía las cenizas de papá en un féretro.
Luther asintió destapó el feretro y volcó las cenizas, estas cayeron e hicieron un montoncito, bastante pequeño, Klaus dijo un "Ups" e hizo cara de "Me van a descubrir", pero nadie le dio demasiada importancia, yo por mi parte ahogue una risa y tape mi boca.
-Hubiera sido mejor con viento. - Todos lo miramos y luego a Pogo que comenzó a hablar.
-¿Alguien quiere decir algunas palabras?- Al ver que nadie iba a hablar el comenzó primero. - Muy bien. En todo sentido Sir Reginald Hargreeves, me hizo todo lo que soy hoy en día. Sólo por eso estare siempre en deuda con el. El era mi amo y mi amigo. Y lo extrañaré mucho. Deja atrás un legado complicado...
-Era un mounstruo - Diego interrumpió a Pogo e hizo que la Segunda Academia lo mirara mal. - Una mala persona y un peor padre.
-Wowowow, alto al carro amigo, -pare a Diego y me le acerque haciendo que todos nos mirarán.- no hables así de el.
-Es la verdad y no entiendo como lo pueden defender, el sólo nos usaba, a todos.
-Puedes hablar por ti y tu academia, pero no por la nuestra, el fue un gran hombre, que a pesar de todos no apoyo, y nos ayudó. Sin el quien sabe donde hubiéramos terminado. El nos dio a mamá y un techo donde vivir, así que quiero que sea la última vez que hablas así de el en presencia nuestra, por que a la próxima no sales ileso. -Mire fijamente a Diego para luego darme la vuelta y volver a mi lugar. 5 segundos después tenía Diego encima mio listo para golpearme, no se en que momento el me había tirado al piso. Cinco, que estaba a mi lado, lo empujo para que saliera de encima mío y Nate y Gar lo comenzaron a atacar. Luther trató de separarlos pero Diego también se la había hagarrado con Luther y comenzaron a luchar estos dos, las chicas me ayudaron a levantar y cuando me paré, vi que mi paraguas estaba destrozado, al igual que la estatua de Ben, que Luther había roto.
- No tengo tiempo para esto -Cinco y yo dijimos al unísmo y nos metimos a la casa. Las chicas venían detras y nos metimos a mi habitación para poder cambiarme, por que estaba empapada.
Saque la ropa del ropero y me cambié (obvio en el baño), salimos y fuimos hasta la cocina, donde estaban Alisson, Klaus y Cinco buscando algo en los estantes.
-¿Donde está Vanya?- Allisson le pregunto a Klaus, quien estaba sentado abrazando a una guitarra.
-Ya se fue.
-Es una lástima- Cinco dijo mientras sostenía un tarro de café en la mano.
-Si.
- Ella es demasiado retraída ¿Verdad?- Cam miro a Alisson.
-Un poco,si
- Una gran mansión, 42 habitaciones, 19 baños, pero ni una sola gota de café.
-Papá odiaba el café. - Alisson miro extraño al "niño".
- También odiaba a los niños -Klaus nos miro riendo- y nos tuvo a montones.
- ¿Por que iba a haber café en el baño? -Anis miro a Cinco y todos volteamos a verla.
-Saldré en el auto. - Cinco comenzó a caminar hacia la puerta.
-¿A donde irás?
- A tomar una buena taza de café.
-¿Acaso sabes manejar?- Alisson se cruzo de brazos expectante.
- Yo si, además, también quiero café. -Levante la mano y les sonrei.
- Se como hacer todo.
- Se que deberíamos detenerlos. Pero quiero saber que es lo que pasa.
-Estoy de acuerdo con Klaus. - Cam nos miro y luego Cinco me tomo de la mano y nos llevo hasta el auto. Cuando nos sentamos lo solté inmediatamente.
-Alto ahí vaquero- le dije sonriendo.
-Ni que quisiera agárrarte de la mano. - El aceleró y nos encaminamos hacia la cafetería. Cuando llegamos, Cinco estaciono y entramos al local, se llamaba Griddy's Doughnuts.
Nos sentamos en la barra y Cinco comenzó a presionar el timbre.
-Tampoco tanto emoción.
-Tocare todo lo que yo quiera. -Y tocó de nuevo hasta que entró un hombre y se sentó a nuestro lado. Después de unos segundos de silencio víno una señora rubia a atendernos.
- Lo siento, el fregadero se tapó, ¿que va a llevar?- ella miro al tipo que estaba al lado de nosotros y a nosotros nos sonrió.
- Traeme un eclaire de chocolate.
-Esta bien,¿ y a los niños? Una taza de leche ¿o algo?- Nos sonrió amablemente.
- Los niños quieren café. - Cinco le sonrió escalofriantemente.
-Doble y negro, por favor. - Le sonrei amable.
- Lindos niños - Ella miro al hombre que la miro sonriendo. -Café doble negro, okey. - Se dio vuelta y comenzó a preparar los pedidos.
- No recordaba que este lugar fuera tan feo.-Miro al rededor- Solía venír cuando era niño. - El hombre y yo lo miramos.- Me escabullia con mis hermanos y hermanas. Y comíamos donas hasta vomitar. Todo era más fácil ¿no? -Miro al hombre
- eh, supongo.
Golpee a Cinco en el estómago e hice que me mirara
- ¿Que te pasa?
-¿Como que cuando eras niño? -Le susurre y el me miro sin entender.- Eres un niño!
La señora nos dejó los café en frente nuestro.
- Ya deja de quejarte y toma el café.
- Yo se los pago. - El señor nos miro y yo le sonrei.
-Gracias- dijimos al unísmo.
-Debes saber moverte por la ciudad.
- Eso espero, llevo 20 años recorriendola.
- Bueno, Necesito una dirección.
Luego de que el señor le diera la dirección en una servilleta nos quedamos callados. Yo iba por la mitad de mi café cuando Cinco hablo.
- Eso fue rápido. Crei que tendría más tiempo.
Fruncí el seño y me di vuelta viendo que estaba rodeada de personas con armas y en seguida volví mi vista al frente.
- Bien, seamos profesionales ¿si? De pie, y ven con nosotros. Ellos quieren hablar.
- No tengo nada que decir.
- No tiene que ser de esta manera. ¿Crees que quiero dispararle a dos niños? ¿Ir con eso en mi conciencia a casa? - Cinco lentamente se estiró para alcanzar el cuchillo y yo hice lo mismo, con un tenedor.
-Yo no me preocuparía por eso.
-No irás a casa -Sonrei y me teletransporte atrás del tipo para clavarle el tenedor en el cuello. Cinco hizo lo mismo con el otro, los disparos no se hicieron esperar y comenzaron a atacarnos. Luego de un rato de estar luchando logramos acabar con todos, Cinco agarro un aparato que las personas que nos atacaron tenían y se lo hacerco al brazo. Agarró otro cuchillo y me apunto,
-Necesito que tengas este aparato cerca de mi brazo. - Lo hagarre y lo sostuve ahí, con el cuchillo corto su antebrazo y metió sus dedos en la herida sacando de esta un aparato verde que brillaba y hacia ruido. Salimos del lugar, tiro el aparatito al piso y subimos al auto.
- ¿¡Que demonios fue eso!?
-Nada que te interese y te incumba.
-¿Que no me interesa? ¡CASI ME MATAN AHI DENTRO!
-No te alteres.
-TE CORTASTE EL BRAZO Y TE SACASTE ALGO DE AHI, ¡DE TU PROPIO BRAZO!¿¡CUAL ES TU PROBLEMA!?
-¿Acaso te sangra la mejilla?
-QUE MIERDA IMPORTA MI MEJILLA VIENE LA MALDITA POLICIA, ¡ACELERA!
Cinco aceleró y comenzó a dirigirse hacia la mansión. De camino me tranquilice bastante, pero el no dejaba de verme con un poco de preocupación, cuando llegamos me abrió la puerta del auto.
-Bien, iré a un lugar, tu quédate aquí, estarás mejor.
Baje y me paré sin entender muy bien que es lo que trataba de decirme y el simplemente aceleró y me dejó en la puerta. Maldito infeliz.