Algo mas Fuerte que el Miedo

169 13 13
                                    

Tonos negruscos y grises, las pocos partes blancas presentes en la hoja se veían sofocadas por gruesas líneas sombrías. Todo enmarcado con nubarrones de oscuridad.

"Y...termine." Dijo Anisa mientras contemplaba algo melancólica y triste el mas reciente dibujo de su libreta.

Esta no era la primera vez que faltaba a la Entrega de Raciones para esconderse en la bodega del conserje y estar a solas con su lápiz de carbón y desgastada libreta.

No estaba arrepentida tampoco, este era su preciado escape de los momentos difíciles de su día a día: Cuando era capaz de derramar cada agónico sentimiento sobre el papel para disminuir un poco los que llevaba en su interior.

En ese pequeño cuaderno estaban 2 años enteros de pensamientos y sentimientos plasmados en incomprensibles garabatos.

Con su trabajo ya echo, escondió denuevo su preciado libro en el bolsillo interior de su chaleco, para después salir de la bodega y encaminarse al dormitorio antes de que alguien notara su ausencia (Aunque eso no era tan probable).

El ser un completo fracaso tenia una ventaja; y esa era la total indiferencia de los otros hacia ella.
Claro, había personas con caracter como el de Lonnie o Catra que encontraban divertido burlarse de ella...hasta golpearla en algunas ocasiones.
Pero con la mayoria de miembros de la Horda; si mantenía la cabeza baja y no llamaba la atención, normalmente ni siquiera reconocían su existencia.

Por desgracia, a pesar de la caída de la noche, los pasillos principales seguían tan concurridos como lo eran de día.

E incluso con su falta de presencia, que un cadete menor caminara despreocupadamente por ahí luego del toque de queda solo llevaría a un castigo impartido por la misma Shadow Weaver.

La sola idea de acercarce a la hechicera la hacia temblar de miedo.




Por eso lo que estaba apunto de hacer era dolorosamente irónico...

"La cámara Black Granate." Pensó, mientras miraba desde atrás de unas cajas de metal la compuerta que dirigía al santuario de Shadow Weaver.

Ni los soldados mas osados se atrevían a acercarce ahí, por temor a encontrarse con la segunda al mando de Hordak.

Ademas, la habitación que llevaba a su santuario conectaba 2 pasillos hasta el dormitorio de los cadetes en un camino significativamente corto. Lo que, en teoría, lo hacia la ruta perfecta para no ser vista.

Y subraya en teoría, ya que era un poco imposible escabullirse sigilosamente cuando el temor de que el mas mínimo movimiento sea suficiente para invocar a Shadow Weaver te paraliza.

Era como si cada sombra del lugar la estuviera observando, como un depredador a punto de atacar a su indefensa presa.

Sus rodillas temblaban, negándose a dar un paso.
A pesar de estar dando respiraciones erráticas, se sentía sofocada.
El sudor frío bajaba por su frente.

Cerro sus ojos con fuerza, frustrada por su estúpida decisión "¡¿Por que me forcé a venir aqui?!¡Obviamente me iba a quedar paralizada!¡¿En que rayos pensaba?!"

"...Kyle se preocupara si no vuelvo rápido."

Esa conclusión basto para que, por un segundo, sus temblores se detuvieran.

Sus pensamientos se enclarecieron lo suficiente para permitirle caminar unos metros en dirección a la entrada del pasillo.

Trató de conservar la cautela manteniéndose al margen de las máquinas y estructuras metálicas desplegadas por el lugar.

Sensitive (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora