Cynthia zhang una chica linda que vive en México con sus padres.
Entra al colegio "Elite Way School" un prestigioso colegio privado. Donde conoce a giovanni smith.
Una chica que no cae en los encantos de smith.
¿Sera cierto?
¿Sera que pueda resi...
Llegue a mi casa, sobre el desayunador me encontré una nota que decía:
"Hoy me toco quedarme a cuidar a tu abuela, lo más seguro es que me quede pero mañana a primera hora estare en casa, te deje lasaña en la cocina!...........¡Te amo!.
Con Cariño tu Mamá."
Entre a la cocina me serví un poco de lasaña y tome asiento en el sofá. Prefería estar viendo una película que ir a la fiesta de Madison. Mis párpados comenzaron a cerrarse poco a poco.
Un timbre retumbó por toda la casa. —Ya voy.—Avise al momento de abrír la puerta.—¿Tu que haces aquí?.
—Cynthia por favor ya no te andes con rodeos.—Paso una mano por mi cintura, atrayendome hacía si, y me habló al oído.—Sabes perfectamente que te mueres por mí...—Sus ojos tenía algo que siempre termina por atraparme, y por más que me esfuerces por salir de su encanto, no podía hacerlo.—Solo que tratas de aparentarlo, Cynthia te deseo como yo se que tu me deseas..
—Giovanni yo no...—No me dejo terminar.
—Shh.—Coloco un dedo en mis labios en forma de que no hablara. Su rostro estaba demasiado cerca al mío y sus ojos contemplaban dos cosas, mis ojos y mis labios.—Por favor no lo niegues.— beso mis labios desenfrenado de igual manera le correspondí.— Tus besos no mienten, Tu estas enamorada de mí..
—¿Cynthia estas ahí?.—Daba repentinos golpes en la puerta. Obligandome despertar de mi sueño. —¡Cynthia!..
—Ya voy.—me levanté y abrí la puerta.
—Por dios Cynthia que estabas haciendo...Acaso estabas follando.
—Claro que no mensa...Estaba dormida.—Cerré la puerta tras de ella.
—De seguro estabas soñando algo lindo que no despertabas..—Se sentó en el sofá.
—Al contrario fue la peor pesadilla de mi vida.—Menos mal que fue un sueño que no se significa nada, Yo no estoy enamorada de ese imbécil.—¿Y porque tan arreglada?.—Pregunte saliendo de mis pensamientos.
—Arreglaté.—Ordeno.
—¿Hay un motivo en especial?
—Iremos a la fiesta.
—No tengo ganas de ir.
—Tienes que ir y no acepto un "no" como respuesta.—Se puso a buscar entre mis vestidos.—Ponte este vestido.—Lo coloco sobre la cama.
Un vestido blanco, sencillo, descubierto de la espalda.
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