La chica de los ojos azules

Capítulo 5 Steve el Príncipe

Viernes 15 de de Febrero de 1985

Anya caminaba enojada por la calle, después de su pelea con Murray, lo último que quería era volver a la casa; en otras circunstancias le habría llamado a Nancy para contarle, pero Nancy había salido con Jonathan y las otras chicas no le inspiraban la suficiente confianza para contarle sus problemas; camino sin rumbo hasta llega a un mini súper, tomo un paquete de Camels y una Coca; la mujer de la caja registradora la miro, Anya se sintió incómoda 

 Salió del minisúper y vagabundeo por el centro de la cuidad mientras bebía su refresco cuando una voz sensual la llamó "preciosa", solo una persona la llamaba así, pero ese día en especial no tenía ganas de coqueteos.

- ¡ANYA!- Grito el castaño de cabello largo y la pelinegra volteo- Te estoy llamando desde hace media cuadra – al voltear el chico se dio cuenta de que su amiga tenía unas cuantas lágrimas en los ojos- ¿estás bien?

- Si solo tengo un mal día, nada grave

- ¿Segura?-la tomo por los hombros y la miró. No fue una mirada coqueta como las que usualmente le daba, esta denotaba preocupación- ¿Ya comiste?

- No tengo hambre- respondió ella, le avergonzaba que Steve la viera llorando como una niña

- Yo iba a Benny's por una hamburguesa ¿Quieres venir?

- No traigo mucho dinero- respondió tratando de sonreír

- Yo invitó

Fueron a Benny's, el lugar había contratado a un nuevo cocinero, pero Steve extrañaba la forma en que Benny cocinaba, pidieron hamburguesas y papas y mientras comían Steve le pregunto:

- ¿Puedo saber por qué llorabas?

- Mmm no- respondió al mismo tiempo que mordía su hamburguesa

- ¿Estás en problemas?

- No, es solo Aggh, ignórame- respondió con un gruñido

- Vamos Anya sabes que puedes contar conmigo.- alargo su brazo para tomar la mano de la ojiazul

- Solo hemos hablado unas cuantas veces, no se mucho de ti- le respondió

- Ok, si así lo quieres hacer, pregúntame algo y te lo responderé

- Eres un chismoso Harrington, pero me agrada tu idea... ¿A qué le tienes miedo?

- Fácil a los osos- mintió, en realidad su mayor miedo era el demogorgon, pero si lo decía en voz alta Anya lo tomaría por loco

- Pero si son muy lindos- rió

- Claro que no, tienen grandes garras y colmillos y pueden atacar si los molestas

- Entonces ¿nunca tuviste un osito Teddy?

- Me dan miedo los osos reales no los de peluche, mi turno ¿ por qué llorabas?- Anya lo miró y respiro hondo antes de responder

- ¿Puedes guardar un secreto?- Steve asintió y se acercó más a ella- La verdadera razón por la que me mude a Hawkins, es porque mis padres murieron, ellos murieron en noviembre del año pasado en un accidente en Chicago- parpadeo un par de veces para ahuyentar las lágrimas- entonces me vine a vivir aquí con mi tío Murray Bauman, era el primo de mi mamá, no sé si lo ubicas trabaja como detective privado. Hoy me pelee con él, veras en su casa tiene un pequeño cuarto de huéspedes, que es donde duermo pero hoy volviendo de la escuela lo descubrí revisando mis cosas y leyendo mi diario, ¿Puedes creerlo? es un pervertido. Así que le grite que no tocara mis cosas, él me gritó que era una malagradecida, así que tome algunas de mis cosas y salí de la casa, eso fue lo que paso.

- Siento mucho lo de tus padres.

- Gracias, solo es algo de lo que no hablo mucho- hubo un silencio entre los 2 y ella agregó- ¿Si te pido un favor podrías no pensar mal?

- Claro

- ¿Puedo dormir hoy en tu casa?- Steve alzo las cejas sorprendido por la propuesta de la chica- No pienses mal, aún estoy enojada con Murray y no lo quiero ver

- Si puedes dormir en mi casa

- ¿No tendrás problemas con tus padres?

- No mi papá salió a un viaje de negocios y mi mamá lo acompaño porque no confía en él.

- Gracias, te debo una.

- No te preocupes, ya encontraras una forma de pagarme- volvió a su tono seductor

- No te emociones Harrington, se necesita más que una hamburguesa para conquistarme

Steve la llevo a su casa después de prometer que nada raro pasaría entraron, Anya se ofreció a dormir en el sillón y él le ofreció una de sus pijamas para dormir, entro al baño a cambiarse y por un instante olio la pijama de Steve, olía a su perfume, cuando salió Steve había puesto cobijas en el sillón e igual iba en pijama, una playera y unos pants, ella trato de no sonrojarse

- La cocina esta por ahí, ya sabes si te da hambre- dijo señalando una puerta- y si necesitas algo estaré a arriba, descansa

- Steve... gracias, por todo- Anya vacilo un momento y después lo abrazo, él le devolvió el abrazo y después subió a su cuarto.

En otros tiempos él le habría ofrecido consuelo en su cama, pero ya no era el adolescente idiota y superficial, una serie de eventos paranormales lo habían hecho cambiar, y por eso respeto que ella se quedara en el sofá, si subía (que el secretamente deseaba que así fuera) sería una ganancia pero si no, lo entendía, estaba vulnerable y tal vez solo deseaba estar ahí para descansar, hasta cabía la posibilidad de que ella no se sintiera atraída a él.... NO imposible, él era "El Rey" Steve, y sin duda la chica que dormitaba en su sofá merecía el título de reina

Ella se debatió gran parte de la noche si subir o no, estaba loca por ese chico, pero no lo conocía tan bien, cualquier otra chica habría matado porque Steve Harrington la dejara dormir con él, pero Anya no era cualquier chica, al final decidió no hacerlo, y a la mañana siguiente una pequeña parte de ella se alegó de que no hubiera sido así.