Capítulo 28 Miss Le Fray

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La casa hogar de Derry, era una gran casa de estilo victoriano, en la calle Neibolt, su propietaria era la señorita Alma Le Fray; la señorita Le Fray era inglesa, cuando la segunda guerra mundial estalló se fue a vivir a América, a Derry, ahí su familia construyo esa hermosa casa que años después ella convertiría en una casa hogar.

La señorita Le Fray recordaba muchas cosas, pero si había un recuerdo que no podía olvidar fue cuando conoció a un peculiar grupo de niños. Fue una noche tranquila de otoño, los demás niños ya se habían acostado cuando tocaron la puerta "inaceptable" pensó. Abrió la puerta y se encontró con un grupo de 9 niños, 6 varones y 3 mujeres; la mayoría tenía los ojos llorosos, estaban sucios y algunos heridos

"Ayúdenos" dijo con apenas un susurro una, sus hermosos ojos azules estaban empañados de lágrimas "por favor"

Sin pensarlo los dejo entrar a la casa hogar, intentó hablar con ellos, averiguar más de su pasado, pero la ojiazul hablo con ella

"No somos malas personas, no hicimos nada malo, pero tenemos un pasado del que queremos olvidarnos y usted nos ayudara, si alguien le pregunta usted les dirá que es un intercambio, que una casa hogar en Chamberlain quebró y usted nos aceptó ¿de acuerdo? "

La mujer solo pudo parpadear mientras afirmaba con la cabeza, el tema no se volvió a tocar nunca más. Los niños fueron inscritos a la escuela, y la señorita tuvo que poner un extra esfuerzo en su educación, parecían desconocer muchos temas y ella se dedicó a que ellos avanzaran hasta llegar al corriente con personas de su grado.

De los 9 que llegaron solo 8 se quedaron con ella, pues una noche Kali, la más rebelde de ellos, escapo. La señorita Le Fray se preocupó mucho y mando a llamar a los policías para que la buscaran. "No volverá" fue lo único que la pelinegra le pudo decir.

Anya le tenía cariño a la señorita Le Fray, gracias a ella consiguió unos padres que la adoptaron y la amaron con ternura hasta el día de su muerte; cuando esa tragedia paso la señorita la volvió a recibir con los brazos abiertos, y cuando Anya le mintió sobre irse a vivir con un misterioso tío en un pueblo de Indiana, la dama inglesa se resignó a verla partir de nuevo

Por su parte la señorita Alma le tenía cierto aprecio, combinado con otra sensación, una que después de 4 años seguía sin lograr descifrar; era algo extraño, la chica se comportaba como toda joven de su edad, a veces gruñona a veces alocada, pero había algo más, tal vez en su voz aterciopelada, tal vez en sus hipnóticos ojos azules, no estaba segura, pero cuando la chica se proponía conseguir algo , cosas muy específicas e inusuales, la señorita Alma terminaba cediendo por arte de magia, in importar cuanto se resistiera

Ahora tiempo después se volvían a encontrar y Anya nuevamente controlaría a la señorita Le Fray para que los niños la acompañaran. En cuanto ella los llevo a la casa hogar entro a su oficina, ella leía unos documentos pero sonrió inmediatamente al ver a la pelinegra en la puerta

- Señorita Anya, que agradable sorpresa

- Hola señorita Le Fray ¿Cómo ha estado?

- Fabulosa, todo va bien aquí, cuéntame ¿cómo te va con tu tío?

- Tenemos problemas como todos, pero nada que no se solucione hablando

- Que solución más diplomática- dijo ella encantada, orgullosa de los modales de la chica- ¿Y a que debo el placer?

- De hecho he venido a pedirle un favor señorita

- Lo que sea por ti

- Quiero que Beverly, Richie y Eddie me acompañen a un viaje a Indiana- dijo seria

- ¿A qué se debe esta petición?

- Solo quiero presentarles a unos amigos

- Asumo que eso sería en vacaciones

- No- dijo ella aun seria- Quiero que empaquen hoy mismo

- Pero Anya, lo que me pides es una barbaridad, es completamente inaceptable...

- Los dejara ir-sentencio la joven, sus ojos se habían vuelto rojos y la señorita Le Fray solo los veía hipnotizada

- Por supuesto- parpadeo y aunque todas su fuerzas le gritaban que no debía dejar ellos fueran a un viaje en temporada de clases, no dijo nada más cuando la joven salió de su estudio

- Gracias- dijo ella con su sonrisa más dulce antes de cerrar la puerta

Afuera de las oficinas el grupo de niños estaban agazapados contra la puerta tratando de escuchar

- Les ha dado permiso- dijo la mayor con una sonrisa triunfante en los labios

- Estoy sorprendido- dijo Stan con su habitual sarcasmo.

- ¿A-a-ahora qué?

- Convenceremos a sus padres- dijo la mayor como si fuera lo más obvio del mundo- ¿Listo Richard?

- Por supuesto nena, y no me llames así

- ¿El plan está en manos de Richie?- dijo Ben en un susurro a Mike y Stan

- Estamos perdidos- respondió Stan 

La chica de los ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora