Capítulo 11 ¿Quieres ser mi novia?

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Ese lunes Anya llego a la escuela feliz, no paraba de sonreír, su principal razón era su acompañante, el chico del que se había enamorado desde su primer día ahora era su novio y recordar la forma en que sucedió la hacía sonreír más

Flashback

Anya salió asustada por los pitidos de un coche frente a su casa, gracias al cielo Murray había ido a la estación de policía a molestar a Hopper con sus teorías conspirativas; al verlo afuera de su casa se detuvo en seco, se veía increíblemente guapo con sus jeans ajustados, su cabello suave y sus lentes de sol.

- Entra preciosa te llevare a la escuela- dijo con su habitual tono seductor mientras le abría la puerta del copiloto

- ¿Quién dijo que me meteré a un coche contigo Harrington?

- Eso no pareció molestarte la última vez- la miró desafiante imitando sus palabras de hace unos días- Además ahora eres mi novia, y es mi deber recogerte antes de ir a la escuela

- Que engreído, yo jamás acepte ser tu novia- respondió amando pelear un poco con él- Ni siquiera me lo has pedido

- Tienes razón- y de su bolsillo saco una pequeña caja- ¿Anya Westcot, quieres ser mi novia?

La pelinegra estaba muda, pero después de unos segundos de reaccionar dijo "¡Sí!" emocionada y beso con pasión a Steve, entro al auto donde vio mejor el pequeño regalo de su ahora novio, un dije plateado con forma de corazón con una cadena que hacia juego, Anya se sentía emocionada, quería llegar lo antes posible a la escuela para dar inicio a su nueva vida, una vida donde ella iba todos los viernes a sus partidos de básquet, donde irían a citas y se besarían con pasión en la parte de atrás de su auto, hablarían de música, irían a conciertos, al cine; todas esperanzas inundaron el cerebro de Anya, mientras dirigía una sonrisa cada 5 minutos a Steve mientras conducía, los eventos del sábado y el miedo a los demodogs quedaron muy en el pasado y su vida a lado de ese guapísimo chico solo le prometía un futuro perfecto.

Fin Flashback

Llegaron a la preparatoria y antes de entrar se tomaron de las manos para dejar en claro que ahora eran una pareja; aunque caminaron normal la pelinegra se sentía protagonista de una película, cuando la pareja después de pasar por muchos altos y bajos por fin logra estar junta, varias chicas miraron decepcionadas a la nueva pareja. Steve acompaño a Anya a su casillero y después de depositar un beso en sus labios susurro "debajo de las gradas a las 12", ella sonrió y le dedico una mirada coqueta.

- ¡Harrington! Veo que por fin superaste a Nancy- gritó Billy Hargrove, interponiéndose entre la pareja, con su pulgar intento acariciar el rostro de Anya, pero esta se apartó- Eres pésimo en básquet, pero tienes buen gusto para las chicas

- ¿Por qué no te largas Billy?- Dijo Anya visiblemente enojada, este solo parpadeo y se alejó pero antes añadió.

- Ruda, así me gustan, adiós Harrington, te veré pronto Anya- y le guiño el ojo antes de irse caminando.

- Ugh, odio a sujetos como él- volteó a ver a su ahora novio cuya cara estaba roja de furia- ¿Steve estas bien?

- Es un pendejo , no lo escuches

- Tranquilo Steve, se cómo defenderme yo solita- y de broma le lanzo un pequeño puñetazo a su pecho

La campana sonó y Steve acompaño a su novia a su salón, en la entrada se encontró con Nancy

- Tengo mucho que contarte

- ¿Qué?- Pregunto su amiga emocionada

- Es sobre Steve

- Alumnos guarden silencio- dijo la señor Moosey entrado al salón e interrumpiendo la charla de las chicas

- En el almuerzo- dijo en voz baja, pero Nancy hizo un puchero de "no podre esperar tanto".

Desde la pijamada en casa de Nancy y la confesión de Anya de tener sentimientos por Steve, las chicas hablaban constantemente de chicos, la castaña se dio cuenta de que se sentía feliz por ambos, Steve había sido un novio increíble, protector, divertido y fuerte; pero ella se había sentido más atraída por Jonathan, por otro lado Anya había demostrado ser una buena amiga, se divertían juntas, escuchaba sus problemas, hacía con ella que no podía hacer con Jonathan como ir de compras o ver películas cursis; así que al enterarse de que estas 2 personas se sentían atraídas pensó que harían una buena pareja. Nancy estaba al tanto de todo lo que pasaba entre ellos 2 así que cuando Anya anuncio que Steve y ella ahora eran novios, la castaña se emocionó por su amiga.


Dos días después 

- ¿Iremos?- pregunto la pelinegra emocionada a su novio

- ¿A dónde?

- A la fiesta de Heather Duke- dijo emocionada, Steve parecía pensativo

- No lo sé Anya...

- "El Rey" Harrington rechazando una fiesta, este es el fin del mundo

- No seas exagerada

- Vamos seria nuestra primera fiesta como novios- Dijo fingiendo un puchero y haciendo "ojitos de perrito"- ¿por favor?

- Ok iré

- ¡Sí!- dijo emocionada- Nancy y Jonathan también irán

- Mmm- Steve se puso pensativo de nuevo

- Creí que ya habías superado lo de Nancy

- No es eso... Jonathan y yo no somos muy "unidos"

- Vamos, háganlo por mí y por Nancy- volvió a poner sus "ojos de perrito" y Steve volvió a caer.

Saliendo de la escuela, las chicas fueron un rato a pasar un rato a la tienda de discos de Jackson Street.

- Entonces ¿convenciste a Jonathan de ir a la fiesta?

- Maso menos, ya sabes que a él no le gusta socializar

- Entonces...- dijo y le lanzo una mirada seductora, mientras alzaba sus cejas- convéncelo

- No empieces- contesto la castaña, dando un pequeño empujón a su amiga

- ¿De qué tanto hablan señoritas?- Las interrumpió Fiona, la dueña de la tienda de discos

- De nada, solo molesto a Nance un rato- dijo la pelinegra sonriendo.

Ambas chicas se llevaban bien con Fiona, era joven, hermosa, fuerte y emanaba una actitud rebelde que ambas chicas envidiaban, ese día estaba ataviada con un vestido de cuero negro arriba de una playera blanca, guantes de red sin dedos y botines de tacón negro. 

Pero lo que más le gustaba a Anya de Fiona, era su independencia, vivía sola en una pequeña casa cerca del centro de Hawkins, las chicas habían ido un par de veces y la amaban, era cómoda con mucho estilo. Anya soñaba despierta, imaginándose con su propia casa, dejando atrás al desordenado de Murray.

- ¿Chicas les puedo pedir un favor?- pregunto la mayor a las adolescentes que se molestaban enfrente de la caja registradora

- Claro- dijeron a unísono

- Este fin de semana iré a Illinois, voy a visitar a mi padre que se ha sentido enfermo, ¿podrían ir a mi casa y alimentar a mi gato?

- Cuenta con nosotras- respondió Anya

- Gracias chicas les debo una- tomo su bolso y les tendió la copia de las llaves


Se qué este capítulo es un poco corto y aburrido, pero les prometo que los próximos estarán llenos de drama; sip esta escritora hará sufrir a los personajes un poco.    

La chica de los ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora