Canadá; The Search Of The Glory ➳Yuzuru Hanyu, Alex Shibutani [#2].

Capítulo 35; The love of my life.

Las cosas no comenzaban a marchar bien, todo comenzó a empeorarse y la primera en darse cuenta de ello, fue Maia.

—¿Alex, te encuentras bien?—Preguntó Maia y asentí mi cabeza cómo respuesta para dirigir mi vista al suelo.

Creí qué mis lágrimas no se esparcirían por todo el suelo, pero, comenzaba a extrañar a Kelsey.

Algo me decía qué ella, está comenzando a sentir cosas por Yuzuru, la forma en la qué ella actúa con él, era cómo anteriormente solía hacerlo, estando a mi lado.

Han pasado varios días, y llevo sin saber nada de ella.

No responde sus mensajes, ni mucho menos, sé nada sobre ella, solamente por los medios.

Quisiera saber cómo se encuentra.

Quisiera estar a su lado, en lugar de Yuzuru.

Quisiera escuchar su risa ante mis malos chistes y sujetar mis manos junto a las suyas.

Quisiera tener su cabeza apoyada en mi hombro.

Cuánto desearía el tenerla a mi lado y al menos verla sonreír.

Pero ahora, alguien más ocupó mi lugar.

—No me digas nada, sólo llora y abrázame—Dice Maia y me acerqué a sus brazos mientras sollozaba.

—¿Está bien, qué me sienta así?—Pregunté.

—Cuándo sientes amor y sufres por algo, todo valdrá la pena—Responde Maia.—No soy experta en el amor, pero sé que ella te ama

—Maia..

—Las palabras no bastan, cuándo las miradas lo dicen todo—Dice mi hermana menor y solté un suspiro.—¿O que crees que no me di cuenta lo qué ocurrió hace unos meses dentro de los vestidores?

—Iré a vestirme, ya vuelvo—Digo, levantándome de mi asiento para dirigirme a los bastidores.

Creí qué estaba en el vestidor correcto pero no era así, estaba precisamente en el de hombres, al observar qué no había nadie, no vi mejor alternativa qué irme.

Pero estaba equivocada, Alex estaba detrás de mí, y sin camisa.

Su abdomen marcado estaba al descubierto, lo cuál me causó nervios.

—Linda, te haz equivocado, estás en el vestidor equivocado—Dice el estadounidense y decidí no voltearme, si no irme, pero era demasiado tarde, sus manos se habían encontrando junto a las mías para acorralarme en la pared.

—Lo siento—Digo totalmente nerviosa.

—No deberías lamentarlo, sé que sientes algo por mí, realmente soy alguien irresistible, bebé

—Debo irme, creo qué no es el momento indicado para...—Digo totalmente sonrojada con la cabeza hacia abajo.

1,2,3 ya era demasiado tarde.

Sus labios estaban besándose junto a los míos, a medida qué los minutos, pasaban todo se volvía en una intensidad de la qué ambos no podíamos escapar.

Sus manos se dirigieron hacia mi cuello delicadamente, mientras las mías hacia su abdomen bien trabajado, todo se sentía tan bien, mi cuerpo ardía en llamas en ese momento, hasta qué me detuve, al escuchar un ruido por lo lejos.

—Creo qué lo mejor, es qué olvidemos qué esto ocurrió—Digo separándome de Alex, sin observarlo para irme de los vestidores.

—Eso ya es parte del pasado, nada más ocurrió—Digo.

—Verás si quieres mentirle a tu hermana, pero recuerda qué estás a pocos días de verla, es tu decisión si quieres dejarla ir—Dice Maia, levantándose del sillón para irse, hasta qué se detuvo esperando alguna respuesta de mi parte.

—No quiero perderla, quiero estar a su lado, ahora es cuándo menos quiero alejarme de ella—Digo sin antes soltar un suspiro.—La necesito a mi lado Maia, necesito al amor de mi vida cerca de mí.