Prólogo
-Deja de creer en cuentos de vieja, esos monstruos no se ven hace miles de años y ahora porque una vieja descerebrada lo comente, lo vas a creer, sabes que ya no existen.- dijo Yaro con una sonrisa muy tenue de incredulidad y temor.
-Cierto, no le creas a esa vieja mentirosa, Pete- dijo Kale que no había dicho una palabra ya que estaba más enfocado en su comida que en los temas de vieja.
Pete no comentó más, hasta realizó el respiro para comenzar a hablar pero se contuvo. Tenía un sentimiento de que su testarudez no era en vano. Se disculpó y se marchó de la cena. Fue a visitar a Yrian que estaba a punto de dormirse. Yrian, lo recibió con mucha cordialidad como siempre lo ha hecho y le dijo, -Buenas noches Pete, ¿qué te trae a mi casa a estas horas hermano?- con una sonrisa que le era imborrable.
-Es acerca de la Vieja del Monte, ha tenido unas visiones y sabes lo que pasa cuando dice que algo pasará.
-¿Qué te ha metido en la cabeza de nuevo esa vieja Pete?-Le preguntó Yrian incrédulo.
-Me ha hablado de bestias que han estado extintas por miles de generaciones y que han sido tabú en lugares de fe y de gran interés en lugares de preparación histórica. Afuera de las murallas de Kasahos pasa algo y no lo sabremos hasta que nos caiga encima- dijo Pete con un gesto de tristeza o temor.
-¿Dragones, Centauros y Leones Negros? -Yrian se estaba incomodando y como muestra era el sudor que ya era palpable en su frente y espalda.-
- Y no sólo eso... -- me habló de ti...
-¿Qué te dijo?- Yrian presentía que no le iba a gustar la respuesta.
- Que cuando llegue el tiempo... -la puerta se abrió de manera estrepitosa, entró un guardia y dijo
-Pete Azoi, quedas detenido por el asesinato de la Emperadora Betliz Polu.-
Ambos se quedaron inmóviles y Pete no se resistió al arresto. Pete tomó fuerza para palabra y le dijo a Yrian
-Soy inocente pero seré sentenciado a muerte, búscala en los montes, ella te dirá todo.- pero Yrian estaba inmóvil de la incredulidad y no fue hasta que se habían llevado a Pete después de su puerta fue que pudo reaccionar. Y dijo
-¡Pete! Primero iré por ti y luego iremos juntos a verla.- pero realmente él no se lo creía, el asesinato de la Emperatriz no sería algo que el pueblo pasaría por alto fácilmente.
Al día siguente el sol se levantaba por las grandes murallas de Kasahos, el amanecer daba indicios de que sería un día espléndido, pero Yrian no tuvo una buena noche pensando en su gran amigo Pete. Ya se le creía el asesino de la Emperatriz porque los grandes bolsillos del Consejo Ejecutivo habían movido sus hombres para sembrar la discordia entre los súbditos del Reino para hacer creer al pueblo la culpabilidad de Pete Azoi. La corrupción en Kasahos era marcada y fácil de discernir pero nadie se atrevía a hacerle frente al Consejo ya que era tan fácil eliminar al rebelde como lo es aplastar una hormiga. Pero sólo una persona había podido salirse con la suya al enfrentarse al Consejo. Hamlin Azoi, padre del acusado Pete, que después de jurar eliminar el Consejo y quemar la ciudad de Kilos hasta sus cimientos, huyó más allá de las murallas y se refugió en las Tierras de La Oscuridad Eterna, muy al Sur del Reino de Kasahos.
Llegó el día, todos creen que Pete es el asesino de la Emperatriz Betliz y rugen por tener su cabeza. La multitud se aglomeró cerca de la entrada de Kilos para presenciar su sentencia. Esperaron hasta la primera hora de la tarde para comenzar. Un hombre vestido con finas telas coloridas, se situó al lado del acusado que estaba encadenado a una tarima para quedar más arriba del público, a la vista de todos y dijo
-Mi nombre es Liun De Tulo y el traidor aquí es Pete Azoi, hijo del también traidor Hamlin Azoi que huyó como cobarde. Se le acusa del asesinato de la Emperatriz Betliz Polu, la mejor emperadora que ha existido desde el Amanecer de los Días, respetada y amada por ustedes y también por nosotros el Consejo Ejecutivo. Este... traidor creyó que me inculparían si asesinaba con mi daga de oro pero se le encontró sospechoso, ya que él fue uno de los aprendices que se paseó por la Mansión de Kilo, el hogar de los pertenecientes al Consejo. Cuando fui a coger mi daga, había desaparecido y en una revisión en la salida, se le encontró unas manchas de sangre en la ropa y mintió diciendo que era una alergia nasal. Hasta que no se encontraron pruebas y confidencias que llevaran a pruebas concretas, no se le adjudicó el asesinato de la tan querida emperatriz. El acusado es culpable y ustedes tendrán su cabeza en unos instantes- el tumulto de personas emitió un ruido gigantesco en forma de aceptación y euforia por su sed de sangre y redención para su Emperatriz. El verdugo subió a la tarima, era un hombre alto pero flaco, con fuerza pero no se le notaba a simple vista. Cogió su piedra para afilar nuevamente su hacha y se dirigió al acusado, de momento una sombra acarició al público como una brisa de otoño y se hizo el silencio. Todos miraron al cielo y lo que se veía era una sombre gigantesca de una criatura inimaginable, nunca antes vista, desconocida, única y descendió en picada sobre la gente y tan rápido como se aglomeraron, se esparcieron como hormigas y cayó al suelo. Se levantó en sus dos patas con un rugido ensordecedor y todos gritaron de dolor ante inmenso sonido. Yrian estaba entre la multitud y solo alcanzó a decir sólo una palabra.
-Dragones...-
Estaba tan envuelto en observar a la bestia cuando se acordó de Pete. Mientras el caos reinaba en Kilos, todo Kasahos corría para huir o para ver la bestia de la que todos hablaban. Yrian corrió a la tarima entre todos los que iban en su contra pero al llegar, las cadenas estaban rotas y el dragón lanzo una llamarada al cielo tan roja como sus escamas y tan caliente que nada se igualaba. Con Pete perdido y la confusión apoderándose de Yrian, se quedó inmóvil con contacto ojo a ojo con el dragón, se sintió intimidado por la bestia pero caminó hacia donde ella. El dragón se inquietó, el humo brotaba de sus fosas nasales y cuando estuvieron a una distancia de poder tocarse, Yrian sentía el calor emitido por el cuerpo de la bestia y luego de unos segundos, sin perder la composición, Yrian estaba indeciso si en tocar a la bestia o huir. Era una balanza que cambiaba de peso cada segundo, pero algo lo llevó adelante, quizá los dioses o el orgullo pero llegó al dragón y éste, inquieto, intentó alzar vuelo. Yrian gritó y detuvo su intento de huída y bajó al suelo de nuevo. Hombre y bestia juntos, una combinación que hace miles de años no se veía en Kasahos. El dragón bajó su lomo a Yrian. Estaba anonadado por la situación y no sabía qué hacer. Miró a su alrededor, las personas le habían abierto paso y todos estaban observando, un momento después, un panadero le hizo seña para que continuara adelante.
-Tenía una espesa barba y un delantal con residuos blancos de la masa, cualquiera pensaría que era un verdadero panadero pero sólo Yrian lo reconoció, era como un tío para él cuando dejó la ciudad en huida. Volvió a enfocarse en el dragón, este tenía los ojos tan negros como la noche pero al acercarse Yrian, retiró la fina capa protectora de los ojos que funcionan como lentes. Yrian veía respeto en sus ojos, como cuando un amo se enoja con su criado.
Finalmente, Yrian montó a la bestia y rápidamente sintió el calor entre las piernas y las manos cuando las pasó por su lomo, el panadero se acercó y le tendió su correa cuando estaba montado y el dragón no hizo ademán de atacar, - pensó Yrian en ese momento-. La bestia alzó vuelo dejando ráfagas de viento por el aleteo de sus gigantes alas. La sombra paso de gigante a pequeña pasando por Kilo como una nube que se pone frente al sol en un día de verano. Dragón y hombre ya no se veían en el horizonte cuando todo en Kilo volvía a la normalidad. En Kasahos no había otra noticia que no fuera del dragón y el hombre que salió montado en él y del asesino perdido. Las noticias vagaron por el reino por meses pero no quedó rastro de ellos ya que se rumora que se fueron más allá de las murallas de Kasahos, se dice que a la Tierra de Oscuridad Eterna o La Ciudad Sol, Puntas Congeladas o Islas Dulces, nadie sabe a dónde fueron. Sólo los conocedores de la fe sabían que otra profecía estaba a punto de cumplirse... y era mucho más aterradora que la llegada del dragón para dar su lomo al escogido.
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El Hijo de La Profecía
AdventureEn el continente de Avantis existen 4 reinos, junto con la ciudad capital Kasahos. Se viven tiempos de paz y estabilidad pero la muerte y profecías cambiarán todo esto. Alianzas, redención, traición, ambición y amor darán riendas a este gran confli...