Parte 2- Misa

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La misa matutina finalizaba y todos los fieles salían a la plaza de Kilos para el almuerzo.

Cuando la iglesia quedó vacía, el padre Curel le dice al padre Tim

-Recoge el dinero para el consejo, sabes que le debemos mucho peso en oro y plata, si fallamos este pago, nos quedaremos sin el negocio

-Ya lo puse en la bóveda, lo llevaré más tarde para evitar así, cualquier sospecha de cualquiera que nos vigile.

-Está bien, espero que nada falle, necesitamos hacerlo urgentemente.

-Tranquilízate Curel, todo irá bien y seguiremos ganando dinero de esta gentuza que no hace más nada que venir aquí pensando que los dioses les ayudarán.

-Cierto, Tim. Bueno, ya vámonos que se nos hace tarde para llegar a la cena de la Mansión.

- Nos vemos a la hora de cenar Curel.

Pasaron varias horas cuando vuelve el padre Tim por la bolsa de dinero. Fue a la bóveda, donde seguramente la había dejado asegurada pero ésta, estaba abierta. Comienza a maldecir y a rebuscar en el cuarto cuando escucha una voz desde la sala de misma que le dice

-Sé lo que buscas, ¿por qué no vienes y lo tomas?

El padre salió corriendo por el pasillo a la sala de misa y cuando llegó todo estaba oscuro y no podía ver ni sus manos. La única cosa que podía ver era el pasillo que estaba iluminado con las titilantes velas, apunto de apagarse. Entró en la sala de misa, cuando de repente la puerta se cierra y todos se vuelve completamente negro. Se volvió para ver si podía ver a alguien o algo pero no vio nada, de repente sintió un golpe muy fuerte en la quijada y todo siguió negro...

El Hijo de La ProfecíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora